En un lugar de la Antártida, concretamente, en el culo del mundo, un
equipo de investigadores estadounidenses de una estación experimental
escucha sonidos de disparos y explosiones. Al acercarse al lugar y
constatar que no se trata de la Asociación del Rifle celebrando una
fiesta, descubren que unos noruegos persiguen a un perrito para
cargárselo. Entre ambos grupos se produce un enfrentamiento que
desemboca en la muerte de los pobres diablos nórdicos. Los científicos
se llevan al chucho a la estación y lo encierran con el resto de los
canes. En esto que los norteamericanos deciden tratar de comunicarse por
radio con la estación noruega, ya que el whatsapp aún no existe, pero
como no lo consiguen, el piloto MacReady (Kurt Russell) y el Doctor
Copper (Richard Dysart) optan por acercarse a la base, donde descubren
un gran bloque de hielo y una criatura aparentemente muerta medio humana
con dos caras (que no ha salido de Batman, precisamente). Total, que
se llevan el cuerpo a su campamento puesto que, aparte de quedar muy cool como decoración "pal salón", ya de paso pueden hacerle una
autopsia, a ver qué sale. Ya allí y tras numerosos estudios, encuestas
de opinión, unos cuantos sobresaltos, compañeros que se transforman en
extraños híbridos sin pasar por el cirujano de Donatella Versace y demás
fenómenos infartantes, llegan a la conclusión de que "esa cosa" es
capaz de tomar la forma humana de cualquiera de ellos. Lógicamente
empiezan a sospechar los unos de los otros, sobretodo del más feo.... y
del negro, claro, que nunca se libra el pobrecico.
Y tras esta exposición tan imbécil del argumento -mi madre hizo todo lo que pudo conmigo, pero me he quedado así-, me pongo un poco seria, pero sólo un poco, para decir que estamos ante una de las mejores obras del realizador neoyorkino. No obstante, adoro casi todo lo que ha hecho John Carpenter entre los 70 y los 80. Soy muy FAN, qué voy a hacerle.
Rob Bottin pillándose el pedo con el amigo feo de su cuadrilla |
Sabed también que Carpenter llegó a este proyecto tras rechazar una historia que versaba sobre "un extraterrestre bueno". Ya os podéis imaginar quién era ese alienígena. Hay que joderse, lo sabia que es la vida y lo bien que pone todo en su orden.
El azar, el destino o
alguna divinidad, me da igual en lo que creáis, también quiso que fuera
el enorme Ennio Morricone, en lugar de Jerry Goldsmith (Gremlins), el
que compusiera una BSO que te pone la piel como el vello de las partes
nobles de Espinete.
Y entre tanto grande no podía faltar la
mención al PUTO AMO KURT RUSSELL, el tipo que mea gasolina, el hombre
que se tira un pedo y le sale del trasero una 9mm, el tío que erizaría
las rastas a un Predator. ÉL, el maldito veterano Snake Plissken que se
convirtió en el héroe de Nueva York ("Bienvenidos a la raza humana"); el
jodido Jack Burton que la lía parda en Chinatown ("Jack Burton dice...
¿Pero qué pasa?"); el Cash de aquella cinta casposa ochentera que
negamos como capullos, pero que en el fondo nos mola (guilty pleasure, y
lo sabes); el temerario Wyatt Earp en aquel lugar llamado Tombstone, el
coronel Jack O'Neil que capitanea a su equipo de militares en una
travesía estelar o el cabrón psicópata Stuntman Mike (Especialista Mike)
a bordo de su Chevrolet. Sólo un DIOS como él podría enfrentarse a este
ser sobrenatural cuasi-perfecto que va metamorfoseándose más que Tilda
Swinton de peli a peli. Eso sí, no creáis que no se ofreció el papel a
otros actores. Nada más y nada menos que a Nick Nolte y a Jeff Bridges,
que lo rechazaron y casi que mejor, "hoygan".
Kurt Russell se descojona porque sabe que es invencible |
Luego se marcaron un remake o una precuela o lo que fuera en el 2011,
pero a nadie le importa demasiado, porque fue un truño con el que los
adolescentes pudieron meter mano a sus chicas cuando las llevaban al
cine y punto.
El tío de la izquierda con bigote pensativo es DIOS |
Y eso, que CARPENTER MOLA MAZO, y es que peliculones como estos hoy en día ya no se hacen. Qué puta pena, joder.
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