Crítica y seguimiento de la quinta temporada de Dexter

 La bestia sin bella

Impactante, terrorífico, sorprendente y sobretodo cruel. Muchos son los adjetivos que se pueden utilizar para definir el final de la cuarta temporada. Una entrega que nos devolvió al mejor Dexter convirtiéndose en la delicatessen del otoño. La tensión sostenida y lo magnético de la relación con Trinity nos mantuvo 3 meses deseando que llegaran los lunes.

Pero entonces vino el último capítulo y se esfumaron las sonrisas de nuestros rostros. Trinity asestaba un último golpe a nuestro protagonista asesinando a su querida Rita. El único elemento externo a la mente del asesino que era capaz de extraer algo de humanidad de su oscuro pasajero.

Ahora Dex tendrá que enfrentarse a una triple paternidad en solitario y a las sospechas de todo su entorno mientras lo que de verdad le consume es no haber parado a Trinity a tiempo para evitar la muerte de su esposa. Esta no va a ser una temporada de grandes villanos o tramas épicas. En esta ocasión la voz en off del forense va a estar más presente que nunca en una historia que se va a desarrollar principalmente dentro de su cabeza. Un lugar en el que ya nos empezamos a encontrar extrañamente cómodos.

5x01 - My Bad - 26 de septiembre - Nota: 8

La primera lágrima de Harrison tras su bautismo de sangre corre por su mejilla. Como ya sabíamos, todo comienza exactamente donde lo habíamos dejado. Dexter recoge a su hijo del charco de sangre y sale al patio. Allí, de rodillas, espera en estado de shock a que llegue la policía. Lo único que es capaz de articular cuando el agente le pregunta que ha pasado es un incriminatorio "he sido yo". Menos mal que llega Debra y evita que Dex se siga metiendo en problemas.

Mientras tanto Masuka y Quinn examinan la escena. Al asiático bocazas se le escapa que vio a Rita besarse con su vecino Elliot, lo que sumado a la falta de lamentos de nuestro protagonista pone a Quinn en alerta. ¿Podria Dexter tener sus propios motivos para hacerlo? Por su parte Laguerta no esta dispuesta a enfrentarse a una investigación tan personal y deja que los del FBI se hagan con el caso. El departamento en general da por hecho que el culpable ha sido Trinity pero siempre hay un Doakes que le huele el plumero a nuestros forense favorito. Solo que esta vez sospechan de algo que realmente no ha hecho.

Una vez en comisaria podemos oír la llamada al 911 que hizo Dexter nada mas encontrar el cadáver. Un dialogo que parece mas el informe de una autopsia que un llamamiento desesperado de auxilio. Incluso a Batista se le nota en la mirada que una pequeña parte de sus ser sospecha de su compañero.

Por su parte Dexter recibe una llamada de su suegra, que se encuentra con los 3 chavales pasando un día en el parque de atracciones. El ahora viudo no es capaz de pensar nada mas allá de su sentimiento de culpa. No tiene una estrategia preparada. Se queda bloqueado al oír la voz de Cody y decide darles un ultimo día de felicidad.

Toca hacer los preparativos del entierro. Debra arrastra a su hermano a una funeraria y resulta incluso gracioso ver a Michael C. Hall en ella tras pasar 5 años en la de A Dos Metros Bajo Tierra. Pero nuestro serial killer no anda por la labor de perderse en el papeleo y no tarda en perderse entre los invitados a un velatorio. "Así se comporta la gente normal". Digamos que esta entrenando para cuando llegue el momento de enterrar a su mujer.

Como era previsible este esta siendo un episodio donde la acción esta ausente y el estado anímico de Dexter es el principal protagonista. Pero los guionistas se sacan un buen as bajo la manga enseñándonos un flashback de la primera cita que tuvo con Rita. Un primer encuentro en el que al parecer ya tenia claras sus prioridades.

Por su parte Debra y Quinn vuelven a la casa precintada para limpiar la sangre antes de que vuelvan los niños. Como viene siendo habitual Debra se desmorona y comienza a actuar de forma ilógica. Se avalanza sobre Quinn y tenemos una escena de sexo totalmente esperada pero igualmente anticlimatica. Una vez han terminado Quinn se pasa por casa de Elliot para confirmar el cotilleo de Masuka. Ni acostarse con su hermana va a disuadirle de llegar al fondo de la actitud de Dexter.

Ahora toca el mal trago del episodio. Llegan Cody y Astor y Dexter tiene que contarles lo sucedido. Durante un primer contacto que se nos hace eterno los chavales pronto notan que algo no esta bien. Es entonces cuando vemos al Dexter mas vulnerable e incapaz de relacionarse. El asesino intenta imitar al vendedor de la funeraria con el éxito previsto. Astor la toma con el y le acusa de no haber protegido a su madre. Nadie le puede quitar la razón.

Asistimos ante un pequeño bajón de ritmo con Debra persiguiendo a Dexter para que cumpla con sus obligaciones de viudo mientras este anda por ahí vagando en sus pensamientos. Por su parte Quinn informa a Laguerta de sus avances y por mucho que le duela su instinto de detective le dice que algo no anda bien.

Por si fuera poco el FBI presiona a los Morgan para entrevistar a Dexter al respecto de la muerte de Rita. Debra esta preparando el funeral y cuando llega a casa encuentra a una niñera cuidado a Harrison. Dexter ha huido. La hermanisimaFBI sospeche.

Esa tarea no es otra que la de limpiar su escondite ante la previsible investigacion federal. Pero lo que realmente necesita es un paseo en su barco de la muerte para aclarar las ideas. O quizás algo mas. Dexter no tarda en llegar a una gasolinera perdida de la mano de dios donde un indeseable le toca las narices. Asistimos entonces a la actuacion mas espontánea de todas las que le hemos visto hacer a nuestro serial killer favorito.

Algo parecido le dice Harry frente al cadáver de su víctima. Un inocente que no había hecho otra cosa mas que pegar un par de gritos. Por fin Dexter logra llegar a una catarsis y expresar la rabia que siente por la injusta despedida de Rita. El Oscuro pasajero no es una parte enterrada de Dexter Morgan. Dexter es la parte visible de un Oscuro Pasajero que llevaba mas tiempo del que parecía aletargado.

Mientras tanto seguimos recordando los comienzos de la relación entre el ahora roto matrimonio. Ante las prisas de Dex por irse de su primera cita Rita le llama para tantear la situación. El se encuentra deshaciéndose del objetivo que tenia vigilado en el restaurante y vemos de nuevo como nuestro protagonista es capaz de las mejores muestras de humanidad cuando está rodeado de la muerte que el mismo ha creado.

El episodio termina con el prota llegando in extremis al entierro. El FBI esta esperando y los invitados ya ni contaban con su presencia. Pero Dexter ya ha movido ficha. Ahora es capaz de afrontar la situación y realiza un discurso sincero cargado de culpa, pero también de esperanza y buenos sentimientos.

Desde que supimos que la trama iba a continuar inmediatamente lo visto al final de la cuarta temporada sabíamos que no íbamos a encontrar grandes sorpresas en este 5x01. Este es un episodio de recibo. Un trámite que tenia que pasar la historia y que han resuelto con la eficacia de la que siempre ha hecho gala la serie pero que ha carecido de la épica necesaria en los momentos mas duros.

Por lo menos nos han dado nuestra deseada dosis de serial killer con un flashback inteligentemente incrustado. Una pieza que nos ha servido ademas para disfrutar de la que seguramente sea la ultima aparición larga de Rita en la serie. En definitiva, hemos asistido a una promesa cumplida. Al comienzo de un camino en torno a cuyo inicio no había dudas pero que a saber donde terminará. Esperemos que no en una celda con Quinn presumiendo de misión cumplida.

5x02 - Hello Bandit - 3 de octubre - Nota: 7

Comienza la nueva vida de Dexter y qué mejor para olvidar el pasado que buscar una casa nueva. Dex no cree que sea oportuno volver a la casa donde Rita fue asesinada pero Astor no quiere renunciar al pasado. Nuestro serial killer favorito va a tenerlo complicado para lidiar con los huérfanos preadolescentes.

Pero por ahora tiene otro problemas que afrontar como una entrevista con el FBI. Lejos de lo que nos hizo parecer la engañosa promo en ningún momento acusan al forense del crimen sino que solamente buscan pistas al respecto del interés de Trinity en la señora Morgan. Ya tenemos un problema menos.

Con la idea de la mudanza aún en mente Dex alquila un camión escogiéndolo por una hipnótica mancha de sangre. Una deformación profesional que consigue distraerle de unas jornadas agotadoras pendientes de los críos y los trámites del funeral. El problema es que esa fijación no se queda en la mera anécdota.

Una vez en casa aparece Elliot para demostrarnos una vez más que es más tonto de lo que parece. Lejos de alejarse de Dex tras descubrir este el desliz que tuvo con Rita el vecino se atreve a irrumpir en su cocina dándole consejos de paternidad con unos modos bastante desmoralizadores. En un momento a Dexter se le cae una caja de cubertería y un afilado cuchillo de carnicero hace su aparición mientras Elliot mira para otro lado. Nuestro protagonista se lo piensa pero incluso tras el brutal asesinato del anterior capítulo esto suena excesivo.

Cuando Dexter ha descubre quién fue el que alquiló el camión antes que él no tarda en emprender su búsqueda. Ya nos estamos acostumbrando a que Dex se sirva de Internet para localizar a sus objetivos pero en este caso la búsqueda resulta incluso demasiado fácil para lo que viene siendo habitual. Ahora resulta que Dex ha sacado tiempo para hacerse un cursillo de hacker y no nos hemos enterado.

El sujeto se dedica a recoger animales muertos así que con esa excusa Dexter aprovecha para hacerle un pequeño interrogatorio. El tipejo es más perspicaz de lo que parece y en un divertido momento se da cuenta de que el mapache muerto responde a una "escena del crimen preparada"

Por otro lado el resto del departamento atiende a un crimen que parece tener relación con La Santa Muerte. Ese culto mexicano que tantos quebraderos de cabeza le dió a otro bad boy como es el Walter White de Breaking bad. Pero esta escena lejos de suponer la presentación de una nueva amenaza para la ciudad queda en una excusa para que seamos testigos una vez más de la tensión sexual entre Quinn y Debra. Cansinos.

Dexter sigue a lo suyo e irrumpe en la casa del objetivo donde encuentra un incriminatorio mechón de pelo. El asesino llega antes de tiempo obligando a nuestro protagonista a ejercer de "habitante incierto" en una secuencia bastante bien resuelta. Más tarde Dex persigue al objetivo hasta localizar en el bosque el punto en el que parece que se deshace de los cadáveres. Pero antes de continuar tiene que resolver problemas domésticos. Los críos parece que se han escapado del cole.

Logicamente Astor y Cody se encuentran en su antigua casa intentando asimilar la muerte de su madre. La mayor es la que peor lo lleva y exige a Dexter irse a vivir con sus abuelos. Este momento sabíamos que iba a llegar ya que es imposible que Dex mantenga el ritmo de asesinatos mientras se ocupa de media tribu de los Brady pero no deja de quedar forzado en pantalla.

Mientras tanto se resuelve la trama absurda del episodio con Batista mosqueado por los ahorros secretos de su reciente esposa. El agente sintiéndose castrado se desahoga con la típica pelea de machito de bar. Totalmente prescindible.

Finalmente Dexter tiene que dejar ir a sus dos hijos adoptivos a la vez que les promete que volverán a su antigua casa y que todo volverá a ser lo más parecido que antes. Todo un trámite para que la siguiente escena sea posible: Dexter llegando al cementerio de su próxima víctima y descubriendo montones de cadáveres. No estamos hablando de Trinity pero tampoco va a ser coser y cantar.

Sin duda el segundo episodio de la temporada ha bajado el nivel prolongando la situación de episodio de trámite que correspondía exclusivamente al de la anterior semana. Podemos decir que ya tenemos a Dex situado para proseguir con su oficio paralelo sin distracciones pero nos tememos que todo apunta a un desarrollo de la trama muy lento y pausado.

Además el relleno ya canta en exceso con las dos parejitas de la comisaria teniendo sus disputas dignas de Hombres, Mujeres y viceversa. Por escenas como esas no me importaría que el capítulo durara los 40 minutos habituales. De todas formas parece que Kyle Butler va a seguir dando juego y tanto el asesino de La Santa Muerte como el nuevo objetivo de Dex pueden ser distracciones interesantes. ¡Nos vemos la próxima semana!

5x03 - Practically perfect - 10 de octubre - Nota: 8,5

Ni que pintado le viene su título a este capítulo "practicamente perfecto". Los comienzos de temporada de Dexter siempre se han tomado su tiempo para arrancar. Pero tras 5 años acompañando a nuestro serial killer favorito los rituales pueden hacerse algo pesados. Los guionistas son conscientes de ello y más cuando venimos de la temporada más tensa y angustiosa de toda la serie. Por eso han decidido desvelar sus cartas más pronto de lo habitual. ¿Quieres saber de qué irá la nueva temporada de Dexter? Sigue leyendo.

Comenzamos con el típico interrogatorio agresivo especialidad de Debra Morgan....el problema es que debería tratarse de una agradable entrevista a la nueva niñera de sus sobrinos. Tras una escena-gag en la que vemos como la agente va rechazando candidatos finalmente entra en escena Sonya, una mujer que destila la misma calma y mal rollo que Dexter y que es capaz de resultar igual de persuasiva si se lo propone. Además acuna a Harrison con una canción sobre un padre cazador. ¡Contratada!

Acto seguido en comisaria discuten el asesinato de la semana pasada. Todo apunta al marido de la víctima que después se suicidó. Pero todo el ritual de la Santa Muerte y la ausencia de manchas de sangre en la ropa del presunto agresor hacen dudar a Debra, quien se enfrenta casi con más ganas que nunca al semental de la oficina, Quinn. Poco después nos plantan otra escena de relleno con Batista demostrando su amor a Laguerta. Que si no me volveré a pelear mamacita, que te quiero mucho y tal.

Por su parte Dexter acude a su primera sesión de terapia junto a Harrison, preocupado de que su hijo sufra algún trauma o secuela. La terapeuta analiza al chaval y no percibe nada raro en él. Incluso cuando decapita a un muñeco lo atribuye a un exceso de energía. Tendría que haberse fijado mejor en la cara del peque cuando su padre arregla el juguete. Además aconseja a Dexter que se tome algo de tiempo para él, que desarrolle sus aficiones y se distragia un poco. Definitivamente esta mujer no sabe con qué familia está tratando.

Lo siguiente que vemos es a Dexter persiguiendo al presunto asesino e la semana pasada, el recogedor de animales muertos. Pero ya intuíamos que este tipo es más avispado de lo habitual y pronto se acerca a donde nuestro forense aprovechando la "coincidencia" para entablar amistad e incluso ofrecerle un trabajo. En este punto podríamos decir que estamos ante el comienzo de una versión acelerada del caso Trinity, pero claro, en este caso el sujeto de estudio no es ni de lejos tan interesante como aquel.

Asistimos por enésima vez a los preparativos de Dexter antes del asesinato. Mucho plástico y nada nuevo. Mientras tanto Debra y la agente hispana de la semana pasada prosiguen los interrogatorios en el barrio de los asesinatos donde nadie parece saber nada. Pronto encuentran a un hombre de dudosa reputación que alienta la teoría de los secuaces de la santa muerte.

A su llegada a casa Dexter se queda paralizado al no encontrar a Harrison. Comienza a pensar lo peor y por un momento incluso nosotros creemos que Sonya ha desvelado sus cartas demasiado rápido. Pero a nadie le atacan dos psicópatas en un mismo mes y todo queda en que habían salido a dar un paseo. Menos mal. Por su parte Laguerta y Batista siguen hablando de la famosa pelea donde el toro bravo demostró su hombría e instinto protector mientras ella niega que se siente halagada. ¡Pesados! Menos mal que tenemos a Masuka para entrometerse literalmente entre ellos.

Tras otra charla en el balcón con Debra y cerveza en mano Dexter ya está listo para ir a por su objetivo. Llama al servicio de limpieza de animales avisando de un cadáver en el lugar donde ha preparado su "sala de muerte" para que le asignen el destino a su nuevo colega mientras él lo acompaña. Un plan brillante y justo cuando parece que no ha dado resultado suena el teléfono. Una vez en el lugar Dexter ataca algo torpe dándole a Boyd la oportunidad de devolverle el narcótico. En una escena totalmente cómica ambos dos terminan postrados en el suelo totalmente inconscientes. ¿Dónde despertaran?

Pues dónde va a ser. En una ambulancia. Como manda la lógica un transeunte les ha visto y ha llamado a los servicios de emergencia. Ambos tienen mucho que ocultar así que se apoyan en sus versiones para librarse cuanto antes de los médicos e ir directos al grano. El camino al hospital hace honor a esa frase que habla de miradas que matan...

Una vez Boyd se libra de su doctor consigue material de cirugía y va a por Dexter. Pero nuestro asesino de cabecera ha visto venir el movimiento y ha tomado ventaja... Sin duda uno de los momentos cumbres del capítulo y que demuestra que se puede seguir innovando con una fórmula aparentemente repetitiva. Mientras tanto Masuka y CIA acuden a estudiar la escena del asesinato del testigo de Debra, también decapitado y rodeado de objetos de la santa muerte.

Pero no sólo los analistas están trabajando ya que Quinn comienza a tener bastante claro que Kyle Butler y Dexter Morgan son la misma persona. En una jugada intelignetísima Quinn pide ayuda a un colega de arriba para poder enseñarle a la familia de Arthur Mitchell una foto de su compañero y salir así de dudas. ¿Lo conseguirá? Al que le quedan pocas investigaciones es a Batista, ya que un jefazo acude al despacho de su mujer para avanzarle los cargos que se le vienen encima por la dichosa pelea.

Descubrimos que el plan de Dexter consiste en esperar a Boyd en su casa y darle caza. Dicho y hecho. En esta ocasión el funcionario no pone tantos obstáculos y se deja sedar la mar de bien. Lo siguiente que ven sus ojos son una improvisada "sala de muerte" en su propia casa. El plástico ha dejado paso a los periódicos y ese desorden parece no gustar mucho a nuestro protagonista. Pero el asesinato lo disfruta igual que siempre, ¿O no? Tras clavar su puñal Dex admite sentirse vacío. Pero, ¿No era eso lo que buscaba?

Lo que seguro que no es esperaba encontrar era a Julia Stiles. Contra lo que muchos pensábamos la joven rubia no interpretará a la niñera sino a una víctima de Boyd. Una chica secuestrada que ha sido testigo del asesinato de su captor y a la que Dexter no puede dejar libre por razones obvias.

Este ha sido un episodio que ha navegado por la normalidad con un par de picos geniales hasta desembocar en un final revelador. Revelador en cuanto ala eje de esta temporada, ya que las sospechas tipo Doakes de Quinn ni de lejos hubieran sido suficientes para llenar 12 episodios. Lo que tendremos por lo menos durante varios capítulos es un nuevo pulso de esos que tanto nos gustan, pero en este caso el rival de Dexter no será otro asesino sino una inocente joven sin nada de culpa. ¿Saldrá con vida de su encuentro con el forense?

5x04 - Beauty and the beast - 17 de octubre - Nota: 9,5

Si el anterior episodio fue casi perfecto en este podemos afirmar que Dexter vuelve a tocar su propio techo. Como ya intuíamos la trama evoluciona con tanta firmeza y valentía como en  el final del caso Trintiy. Un arranque sencillamente espectacular para una entrega que cambiará radicalmente nuestra visión del serial killer con la misma intensidad que el fallecimiento de Rita.

Todo comienza con un rescate que a la vez es un secuestro. Dexter no sabe que hacer con la chica que ha encontrado en casa de Boyd y mientras toma una decisión se limita a curarle las heridas e intentar tranquilizarla. Harry no deja de recordarle el código que parece ya tan antiguo pero Dexter no quiere matarla. Es una inocente y ya ha pasado por demasiado. Eso sí. Si se pone peleona toma jeringazo en el cuello.

Harrison lleva con la niñera toda la noche así que es hora de ejercer de padre y dejar a la nueva amiga para más tarde. Inoportuna como siempre Debra llama para que acuda a la nueva escena del crimen del asesino de la santa muerte. Dex se porta como un solícito hermano y resuelve la situación en un periquete no sin antes colar una botella con huellas de la chica entre las pruebas del crimen. Con más información sobre su huésped tendrá las cosas más fáciles.

Una vez en casa Sonya espera con cara de pocos amigos. Lleva un día entero cuidando de Harrison y decide abandonar en trabajo. Lo cierto es que Dex no se está ganando el premio al padre del año precisamente.  Así que a nuestro protagonista no le queda otra que llevar al crío al trabajo. Allí incluso le utiliza como cobertura mientras comprueba el resultado del análisis dactilar. "Mejor que los donuts". Ante todo cínico.

Sólo Quinn sigue sin dejarse engañar y casi pilla a Dexter robando analgésicos a Masuka para la chica, que resulta que se tiene nombre de enfermedad supurante: Lumen.  Mientras en comisaria Batista y Laguerta siguen con su telenovela particular. La teniente le exige que le pida disculpas al policía que agredió en el hospital. Nuestro macho latino y ahora badass gracias a su villano de Los Mercenarios termina accediendo a regañadientes.

Entre uno que se mete en peleas de bares, otro con claros problemas de índole sexual (Masuka) y un asesino en serio al departamento de homicidios de Miami sólo le faltaba un agente metiendo las narices sin permiso en una investigación federal. Quinn no acepta la negativa de ver al hijo de Trinity y sigue al agente que lo protege hasta la casa franca.

Mientras tanto Dexter hace un segundo con "Rachel". Ella desconfiada no accede a tomarse los antibióticos e intenta escapar. Dexter decide que tiene que utilizar los pocos datos que tiene de ella. Que basicamente se reducen a que no ha sido reportada como desaparecida y parece que nadie la echa de menos. La propuesta de Harry cobra más sentido que nunca.

 Una rápida búsqueda en Internet de esas que hace nuestro forense-hacker le lleva a descubrir que Lumen tiene una cuenta pendiente en un hotel. Suponemos que en el que se alojaba antes de ser raptada por Boyd. Dex se presenta allí con Harrison para pagar la factura y recoger el equipaje de la joven. El cigarrillo que se fuma Harrison sigue diciendo poco de las habilidades como padre de Dexter. Mucho asesino en serie pero sin huevos para pedirle a la sugerente recepcionista que lo apague.

Entre las maletas se encuentra una carta de la madre de Lumen rogándole que vuelva a casa. No sólo nadie la busca sino que ha huido de casa y su familia piensa que está desaparecida a propósito. A cada segundo que pasa vemos que el fichaje de la cinematográfica Julia Stiles ha sido un acierto ya que es capaz de reflejar el torrente completo de emociones por el que pasa su personaje en este precipitado episodio.

Como seguir cuidando a Lumen y Harrison es incompatible Dexter acude a suplicarle a Shonya. La mujer ha quedado prendada de Harrison y sólo por eso accede. Dex aprovecha para tomar notas de las palabras de Shonya cuando admite que aunque no tiene argumentos para confiar en Dexter está dispuesta a realizar un acto de fe.

Mientras tanto en comisaria a Laguerta le dejan bien claro que unas simples disculpas no van a resolver el problema de Batista. Ángel está en serios problemas y su relación con la teniente lejos de favorecerle le condena a sufrir el recelo que suscita la cubana entre sus superiores.

Nos reencontramos con Debra en plena acción. Han localizado al asesino de la santa muerte gracias a la pista descubierta por Dexter y casi le atrapa en una floja escena de acción. Esperabamos un poco más de decisión por parte de la agente más malhablada del cuerpo y menos con una huida del asesino tan bochornosa. Un personaje que curiosamente se parece a los asesinos del mismo culto de la igualmente magistral Breaking Bad

Por su parte Dexter se enfrenta a la primera huida seria por parte de una desconfiada Lumen. Pero la joven está en shock y ni siquiera es capaz de subirse al coche de unos chicos con poca pinta de problemáticos. Tras un breve pero intento forcejeo Dexter logra que se calme y decide forza la situación hacía un deselance en vez de prolongar más el problema. 

Quinn sigue a lo suyo y logra tenderle una emboscada al joven Mitchell en el super. Cuando este está a punto de reconocer a Dexter como Kyle Butler su agente de protección oficial intercepta a Quinn creándole otro problema gordo a Laguerta. ¿En serio que así funciona el departamento de homicidios de una de las ciudades con más asesinatos de Estados Unidos?

El plan de Dexter consiste en enseñarle a Lumen los cuerpos de las anteriores víctimas de Boyd. Para ganarse su confianza se apropia del discurso de Sonya sobre la fe y asistimos a un proceso de Síndrome de Estocólmo acelerado. Dexter le ofrece el cuchillo a la joven que tras un arañazo se da cuenta de que no puede matarle.  Dexter se ha convertido en un maestro de la manipulación como Harry nunca soñó ser. El fantasma del padre nos sobra ahora más que nunca.

Laguerta le suelta el previsible rapapolvo a Quinn pero lejos de cargarle de trabajo le suspende unos días de empleo dejándole más tiempo libre para su hobby favorito: inculpar a Dexter. Pero Quinn parece que ha madurado y se toma las cosas más en serio ya que es capaz de rechazar a una Debra en celo  para no hacerla daño.

 Volviendo a uno de los vínculos más extraños jamás creados asistimos a un paso más en la relación de estos dos seres defectuosos. Dexter confiesa su dolor por el asesinato de Rita y de paso lo utiliza como excusa para justificar su sangrienta afición, porque tampoco es plan de contarle toda su vida a una desconocida. Lumen por su parte confiesa que escapó de casa tras sufrir abusos y no podemos ni imaginar en qué estado está su mente tras 3 situaciones traumáticas consecutivas. Una cosa está clara, aunque Dexter le ofrece libertad "esto no ha terminado".

En el análisis de la cuarta temporada expresábamos nuestro deseo porque siguieran los pasos de la saga literaria en la que se insinua constantemente las ganas de Dexter por encontrar un semejante en forma de pupilo. Alguien a quien trasladar su propio código para demostrar que es capaz de hacer las cosas mejor que Harry. Lumen puede ser esa persona y como continue la trama evolucionando a este ritmo no creo que tardemos mucho en enterarnos. Desde luego la dirección hacia la que apunta esta quinta temporada

5x05 - First Blood- 24 de octubre - Nota: 8,5

Nos reencontramos con Dexter rodeado de niños alegres en un parque. Una estampa a la que no estamos demasiado acostumbrados. Pero en esta temporada a nuestro protagonista no le queda otra que ejercer ahora las funciones de madre y padre. Aunque nada podrá evitar que termine perdiéndose en sus pensamientos. De un inocente encuentro del bebé con un compañero en seguida saca unos divertidos símiles con su trabajo alternativo. Harrison ya ha cometido su primer crimen de sangre. ¿Estará dañado al igual que su padre? De momento parecen sólo cosas de niños.

Lo que realmente preocupa a Dex es qué narices va a hacer con Lumen. La chica está sedienta de venganza y no atiende a los consejos de nuestro asesino favorito. Esperemos que un billete de avión a su ciudad natal sea suficiente para alejarla. En comisaria siguen enfrascados en el caso de La Santa Muerte. En una visita al hospital Debra y Batista añaden la pista de un tatuaje a la investigación. Da gusto ver la naturalidad con la que fluyen las escenas en castellano en esta serie, ya que ni nuestra adorada Breaking Bad se libra de los diálogos forzados por actores que tienen que aprenderse sus frases de memoria sin saber lo que significan.

Mientras tanto Dex registra la casa de Boyd para localizar antes que Lumen a los compinches delsecuestrador. Alguien ha estado husmeando y una posible carta incriminatoria ha desaparecido. Dexter descubre que la que se le ha adelantado ha sido Lumen. Parece que alguien sigue en la ciudad. La primera parada es el hotel de la joven. Donde Dex descubre un mural propio de otro seiral killer bastante perturbado. En él descubre el próximo objetivo de Lumen, y a pesar de los consejos de Harry decide ir en su busca. La encuentra en la cafetería de siempre y ella le monta una escenita. Se cree preparada para llevar a cabo su venganza y no escucha al forense.

Asistimos a un nuevo capítulo de la serie secundaria que tiene lugar en Dexter, Pasión Cubana. El Sargento Batista desconfía de su esposa Maria y ella no ayuda andando con evasivas. Al machote no le queda otra que espiar entre matorrales una reunión de su mujer con el inspector de asuntos internos. ¿Estara Laguerta haciendo favores deshonestos?

Por su parte Debra consulta a un experto en la materia sobre el tatuaje del asesino. Masuka resulta que se mueve en unos ambientes más interesantes de lo que pensábamos y gracias a una sugerente amiga suya Debra descubre que se trata del típico dibujo sin interés.

En lo que canta un gallo Dexter va a por el objetivo y lo prepara en su mesa. Cuando está a punto de contentar a su pasajero se fija en el brazalete electrónico que rodea su pie. No ha podido ser él el culpable. Casi se carga a la persona equivocada. Se ha dejado cegar por sus instintos, o puede que Lumen sea una mala influencia. Tiene que avisarla antes de que ella cometa ese error.

Mientras tanto en Pasión Cubana Laguerta llega tarde a casa y decide darse una ducha. A su marido le sale humo de las orejas y comienza a pasearse por la habitación con cara de perro. Pinta mal la cosa. Al día siguiente decide seguirla y sorprenderla con su amante en el hotel. Resulta que ella estaba colaborando en una investigación secreta como favor para tapar el altercado que tuvo su marido en un bar hace un par de capítulos. Fin del episodio de esta semana de nuestro serial latino favorito. La pareja se sigue queriendo como siempre....hasta que la semana que viene se enfrenten por otra tontería en la subtrama de relleno por excelencia.

En un más que evidente símil con Dexter, Lumen, con la capucha echada, acude a la búsqueda del falso objetivo con la intención de pegarle un tiro. Por suerte llega Dexter en el último momento e impide que la chica lo fastidie todo. Es hora de acompañarla al aeropuerto sin rechistar. Pero el registro de seguridad en la aduana revela lo realmente dañada que está la joven. Apenas es capaz de soportar el mínimo contacto y no está dispuesta a pasar página en esas condiciones. Adivina quien se queda en la ciudad.

Por su parte Quinn deja de ligar con Debra por un segundo y contacta con un agente suspendido al que no le vendrá mal un sobresueldo siguiendo a Dexter. El actor que le da vida no es otro que Peter Weller, el clásico Robocop y habitual de la tv donde hemos podido verle recientemente en la pasada temporada de Fringe o en 24. Parece un hueso duro de roer dispuesto a joder a nuestro protagonista a base de bien.  A Dexter se le acumulan los problemas, y encima Harrison ya comienza a continuar la tradición familiar. Definitivamente necesita un compañero.

Un capítulo que avanza lo necesario y predecible en una trama que no nos cabe duda va a desembocar en algo grande. Lumen se resiste a dejar la serie y se postula como el principal eje de la temporada por mucho que Quinn ande husmeando más que nunca. Los únicos fallos de esta genial entrega de Dexter se pueden achacar al excesivo uso del recurso del amor en el trabajo para tener a todos los personajes relacionados. Demasiado facilón en comparación con el resto del guión de la serie.

5x06 -Everything is Illumenated- 31 de octubre - Nota: 9

Lo que parece un inocente padre disfrutando en el parque con su hijo es en realidad un cazador estudiando a su presa. Sin saber que Robocop le persigue y que Lumen sigue en la ciudad, Dexter ha decidido darse un capricho de los suyos aprovechando el momento de aparente calma. Un montaje intermitente nos muestra como Lumen tiene sus propios planes. Como una profesional la chica se disfraza y mete su pistola en el bolso dispuesta a continuar su venganza.

Una vez en comisaría hace acto de aparición el jefazo al que llevábamos muchísimos capítulos sin ver. Contando como está la plana general de Homicidios de Miami hace tiempo que tendría que haberse pasado para recoger algunas hormonas del suelo.  El antiguo amigo de Harry decide volcar toda su frustración en la única agente que realmente se esfuerza sin liarla, Debra, aunque la verdadera responsable del desmadre, Laguerta, tampoco se libra de una llamada de atención.

En la entrega de Pasión Cubana de hoy Ángel siente su hombría aplastada por María. No lleva bien que su esposa sea su jefa y lo último que le falta es enterarse de que ella le está sacando las castañas del fuego. Con lo que molaba Batista antes y en lo que se ha convertido...

En casa de Debra asistimos a otro gag con Harrison en el centro. Las primeras palabras del chaval son "bye, bye", que Dexter transforma rapidamente en "die, die". Están explotando al bebé como tendrian que haberlo hecho en la pasada temporada, donde parecía que iba a cobrar más importancia de la que finalmente tuvo.

Por su parte Quinn sigue aprovechando sus vacaciones  no sólo para hacer ejercicio junto a Debra sino también para investigar al forense. Tras comentar lo llamativo de que se esté acostando con la hermana del objetivo, Robocop comienza a detallar su primer informe sobre Dexter Morgan. Un viaje a París aparte (aún recuerdo como pronunciaba Dexter (Dexta) nuestra querida Lila) el analista de sangre tiene un historial más aburrido que los sábados de Masuka.

O eso parece ya que esta vez Dex se ha dado bastante prisa en capturar una nueva víctima y nos lo encontramos en plena "sala de muerte".  Pero tendrá que rematar la faena un poco más tarde ya que Lumen le llama nerviosa asegurando que ha matado a uno de los tipos que la torturaron. ¿En serio no tenía ningún plan tras apretar el gatillo? Para qué si su nuevo mejor amigo es un asesino en serie.

El que también anda liado es Quinn en la primera investigación tras reincorporarse al cuerpo.  Le toca trabajo de campo y eso parece que a Debra no le hace mucha gracia ver en su salsa al fucker de la serie. Batista recibe el aviso de un disparo en un almacén del muelle. ¿El mismo al que acaba de llegar Dexter?

Lo que se encuentra Dex al acudir a la llamada de auxilio de Lumen son las consecuencias de la inexperiencia. Como si de la primera lección de su nueva vida se tratara, juntos comienzan a buscar a la víctima, que en contra de lo que parecía no está muerta y ha conseguido escabullirse. Lumen debería estar tomando notas: trayectorias, sangre, productos químicos, deducción....vamos, una clase maestra.

Con la policía en los talones terminan encontrando al pobre diablo, el cual asegura no conocer de nada a Lumen. Lo cierto es que la chica nunca vió la cara a sus captores y dice haberse guiado por el olor a la hora de buscar a su objetivo. Definitivamente Lumen está fuera de control y completamente perturbada...¿O no? En un momento de despiste la víctima se hace con el móvil de la joven y llama a sus compinches destrozando su coartada y dándole a Dex la excusa para rematarlo. Al parecer ha nacido en Lumen un instinto especial, una habilidad que no resulta bastante familiar.

Pero todo estaba yendo demasiado bien. Cuando Dexter vuelve al coche para cambiarse descubre que el objetivo que había dejado a medias para atender a su nueva amiga se ha despertado y ha escapado de sus ataduras. Tiene lugar en este momento una escena muy bien rodada y tan tensa como divertida. La víctima corre semidesnudo por el puerto perseguido por Dexter y a punto de chocar con Debra y Masuka. Baste decir que nuestro serial killer de cabecera logra alcanzarle en el último segundo. Pero se está quedando sin tiempo. A Lumen la ha mandado al chalet donde vivia junto a Rita pero el cadaver de su captor sigue en el almacén. Además tiene a un tipo inconsciente entre brazos. ¿Qué hacer? Pues improvisar una bizarra escena del crimen que la retorcida mente de Masuka terminará por convertir en realidad. Brillante.

Mientras tanto en Pasión Cubana parecía que nuestro machote del sombrero se había cansado de su esposa y se había ido a ligar con una chica bastante más joven que él en la discoteca donde están realizando una investigación...pero no amigos...lo que realmente hacía era seguir una pista sobre La Santa Muerte en el collar de la joven, la cual accede a entregar a los hermanos Fuentes a cambio de limpiar su historial. El caso avanza y nuestra pareja latina favorita seguirá junta esta semana.

En otro lado Quinn y Debra deciden formalizar su relación. ¿En Miami nadie sabe buscar pareja fuera del trabajo?

Una vez está resuelta la situación con lso dos cadáveres Dexter acude a su antigua casa a por Lumen. Cuando llega tiene lugar una bella comparación de la joven con Rita. ¿Llegará a ser Lumen algo más que una amiga? Todavía no. Nada más tocar la bañera Dex sufre un mareo provocado por el recuerdo de su esposa fallecida. Es demasiado pronto para pensar en esas cosas. Pero no en venganza.

Lumen le explica que nota como algo nuevo ha nacido dentro de ella. Un Oscuro Pasajero que necesita alimentarse de deshechos humanos para encontrar la paz. Una revelación tan desgarradora como sincera que logra que Dex empatice de inmediato. Va a ayudar a Lumen a completar su vengaza. ¿Tenemos Robin para nuestro Batman?

Lo que más está llamando la atención de esta temporada es la alternancia entre capítulos que avanzan la trama vertiginosamente y otros más relajados como este. Pero en ocasiones los episodios con menos miga pueden convertirse en los más interesantes. En este no sólo han conseguido un par de momentos tan divertidos como memorables con el "die, die", el objetivo corriendo con los plásticos colgando o la bizarra escena del crimen doble, sino que continuan perfilando la que se promete como la relación más importante en la vida de Dexter Morgan. Un monstruo que tras años de búsqueda por fin ha encontrado alguien que piensa igual que él y que sólo quiere deshacerse de gente que se lo merezca. Pero, ¿Sobrevivirá Lumen a esta temporada?

5x07 - Circle Us- 7 de noviembre - Nota: 8,5

Toda asociación se constituye con un objetivo en mente. Tras media temporada dedicada a la relación entre nuestro asesino en serie facvorito y su joven pupila, ya era hora de conocer a su objetivo. O más bien "objetivos", ya que son dos los nuevos blancos en la mira de Dexter. Este Circle Us se centra en introducirlos en la trama al auténtico "rival de la temporada" para Dexter Morgan. Aunque en el fondo lo que todos nos estamos preguntando es cómo acabará Lumen Pierce.

Tras varios episodios por fin conocemos al que parece el principal responsable del cementerio de barriles. A los fans de Prison Break seguro que le suena, se trata del actor Chris Vance, al que el plan de deshacerse de los cadáveres no termina por salirle bien del todo dando como resultado uno de los planos más extrañamente bellos de toda la temporada.

Cole (Vance) trabaja para Jordan Chase. Si, aquel predicador al que escuchaba con fervor nuestro odiado Boyd, y además de un 2reloj precioso", tiene la palabra asesino tatuada en la frente. También resulta otra cara conocida, la de Jhonny Lee Miller,  visto en peliculones como Trainspotting o la serie Eli Stone. Un añadido más que interesante para Dexter.

Pero Dex y Lumen están muy lejos de dejar que la policía se encargue del asunto. Gracias a su posición en Comisaría, Dex logra introducir la cartera de Boyd en la furgoneta que conducía Cole para desviar la atención hacia un objetivo "desaparecido". Aunque nadie en la estación parece demasiado convencido, ahora están centrados en cerrar el caso de los hermanos Fuentes, que se termina saldando con un tiroteo en una discoteca por culpa de la mala organización de Laguerta, pero, ¿Para quién caerán las culpas? Para la malhablada detective Morgan no os quepa duda.

Por su parte Quinn sigue pagando a Liddy para investigar a Dex a pesar de las reticencias del ex-policía por la relación que mantiene su nuevo jefe con la hermana del objetivo. ¿Hasta qué punto descubrirá Robocop el doble trabajo de nuestro protagonista?

De momento este está más preocupado en introducir a Lumen en su vida. Por primera vez se refiere a ella como un compañero y admite que la necesita. Sin duda este va a ser el punto fuerte de esta temporada y el catalizador para los sentimientos de Dex tras la muerte de Rita. Y además ya conocemos a los futuros aspirantes a la mesa de la muerte y nos encantan. No podemos pedir más.

5x08 - Take it!- 14 de noviembre - Nota: 9,5

Una review a medias entre Pablo de los Ríos y Julen Alonso.

Tras la poca trascendencia del, por otro lado, divertidismo episodio de la semana pasada, el título del 5x08 ya nos advertía que íbamos a conocer al objetivo de nuestra asociación de asesinos favorita: Jordan Chase es otro ejemplo de que la calidad de esta temporada está basada en la sorpresa. Todos esperábamos un año de transición tras la fantástica cuarta entrega y su trascendental conclusión. Sin embargo, están logrando que nos sintamos de nuevo al borde de un precipicio tras cada nuevo capítulo. Más allá de la calidad en la dirección o del talento de sus actores, lo que está engrandeciendo este quinto año es que los guionistas de Dexter no le tienen miedo a nada. Y no deben. 

El comienzo del episodio no podía ser más directo con sus intenciones. Dexter asistiendo como público al seminario de Jordan Chase junto con su jefe de seguridad, sospechoso el primero y culpable el segundo de la violación y tortura de la confusa Lumen. Tras el asesinato de Boyd y  Dan el dentista, Dexter y Lumen llegarán hasta donde haga falta para acabar lo que comenzaron.

En comisaria hay problemas gordos. Y todo apunta a que Laguerta va a salir indemne. La única voz de la conciencia que parece existir en ese departamento es la de Debra, que intentó detener el tiroteo en el club donde fallecieron 3 personas  contradiciendo a la teniente. Batista no sabe de qué lado ponerse. Y parece que la recién llegada Manzón cargará con el muerto.

Con idea de sacarle información sobre su colega Boyd sin que Dexter se entere, Chase invita al forense a su habitación con la excusa de hablar sobre su reciente pérdida. El ex Trainspotting resulta un valor añadido para una temporada a la que le sobra calidad interpretativa por los 4 costados. Chase es un predicador de manual al que se le intuye un lado oscuro. Un aspecto tan primario como el que prodiga en sus discursos y que tan familiar le resulta a Dexter.

  

Con el jefe de seguridad de Chase en mente, tanto él como su joven aprendiz comienzan a planificar su primer asesinato tradicional conjunto. Nuestro serial killer favorito empieza a enseñar a la joven cómo funciona el negocio y lo primero que hay que aprender es hacer la lista de la compra, ya sabéis, bolsas de basura, cinta adhesiva…

Por otro lado, Debra no está pasando por el mejor momento de su carrera. Tras disparar de muerte a Fuentes, ésta confiesa a Dexter sentir un vacío en su interior. Una "nada" tras quitar una vida. Exactamente lo contrario de lo que busca Dex. Es en este momento cuando tienen un momento de intimidad nunca antes visto entre los hermanos Mogan. Tanto Debra como Dexter llegan a la conclusión de que hay personas que no merecen seguir respirando.  El principio amoral que rige al protagonista de la serie desde sus comienzos expuesto sin fisuras. Sin duda, la mirada de Dexter hacia su hermana ha sido reveladora en un momento de sinceridad total. Por primera vez, Dexter no ha tenido que fingir delante de Debra.

  

Sin embargo, los problemas de la detective Morgan no se detienen ahí. Laguerta no duda en apuñalarla por la espalda señalándola como la principal responsable de la operación fallida. Debra es suspendida de empleo y sueldo, no obstante, y a riesgo de poner en peligro su matrimonio, Batista no dudará en hacer lo correcto y apoyar la versión de Debra. Porque necesitamos nuevas entregas de nuestro culebrón cubano favorito.

Volviendo a lo verdaderamente importante, Dex y Lumen se van conociendo más el uno al otro. Tras un intento de asesinato fallido, Lumen empieza a ver que Dexter lleva haciendo esto mucho más tiempo que tras la muerte de Rita, a lo cual Morgan no sabe muy bien que responder. En escena aparece por sorpresa el ex prometido de Lumen, Owen, el cual le promete olvidarlo todo y emprender un viaje alrededor del mundo para recuperar el amor. Lamentablemente, Lumen aún tiene demasiado en lo que pensar y no parece sentirse preparada para una vida normal.

De vuelta al trabajo, Dexter vuelve a las sesiones del comecocos Jordan Chase para cazar al su jefe de seguridad en el cambio de guardia. Por sorpresa, Jordan conocedor de la pérdida de Dexter, le hace subir al escenario para desnudar su alma en frente de todos, simplemente  una escena genial. Aunque pueda dar la sensación de que la situación está algo forzada, hay que tener en cuenta que Dexter suele aprovechar las oportunidades que le brindan para ser sincero sin quedar en evidencia o salirse del contexto. Es lo que podríamos llamar un experto en las frases de doble sentido. Y este capítulo ha estado repleto.

Para dobles sentidos la situación en la habitación de hotel cuando preparan los plásticos. Cartelito de Do Not Disturb incluido. Está claro que el sexo es lo último que pasa por la cabeza de Dex incluso con Julia Stiles delante. Aunque no es de extrañar cuando a la pobre chica se le encoge el cuerpo solo de oir gritar a otra persona. (Una evidencia más de que no está preparada para llevar una vida normal)

Más tarde y cayendo un poco en la previsibilidad Lumen se pone a sí misma en peligro cuando es sorprendida por el objetivo. Menos mal que el cliché Dex aparece en el último momento. Una vez está la nueva víctima en la mesa reparamos en que esta será la primera vez que haya testigos en el ritual de nuestro asesino. Es aquí cuando llegamos al momento cumbre de la temporada. Tras el suicidio de Harry y el asesinato de Miguel, Dexter vuelve a preguntarse si Lumen puede ser esa persona que le complete. Una vez culminada la tarea en la que estaban, Dexter se abre totalmente confesándole el origen de su carácter y su necesidad imperiosa de matar. Ésta, a diferencia de Harry, no se horroriza al ver el monstruo detrás de la máscara y lo acepta, aún así todavía seguimos con la incognita de hasta donde puede llegar esta relación.

Finalmente, asistimos al clásico momento de deshacerse del cuerpo en la profundidad del mar. No obstante, en esta ocasión tenemos un invitado extra, Peter Weller hace acto de presencia con su cámara fotográfica presenciando los hechos.Robocop va a dar más problemas de los que parece. 

Sin duda un capítulo excepcional, de los mejores que hemos podido ver de Dexter y lo que es más importante, todo hace indicar que lo más interesante está por llegar aunque sea imposible preveer cual será el final de esta temporada ¿Se quedará Lumen con nosotros? No creo que a Dex le parezca mala idea... 

5x09 - Teenage Wasteland- 21 de noviembre - Nota:9,5

En este episodio suceden muchas cosas. Tantas, que quizás algunos hayan creído contemplar un episodio más de transición al no haber tenido los guionistas tiempo material de centrarse en una parte de la historia. La que ha recibido algo más de metraje del merecido ha sido la concerniente a Astor, pero hay que tener en cuenta que la pequeña –ya no tanto- ha sido parte de la serie desde el principio y su regreso tenía que venir con una subtrama que lo respaldara. Por otro lado cada día nos gusta más Jordan Chase. El misterioso rival de Dexter al que no se le escapa ni una. Por otros métodos, aunque igualmente efectivos, Robocop se ha convertido en un problema crucial para Dexter, ¿Cómo reaccionara Quinn?

Comenzamos la mañana con una sesión de deporte. Nada mejor para abrirte emocionalmente que castigar lo justo tu cuerpo. O por lo menos eso dice Jordan Chase. A Dexter poco parece importarle su sermón sobre la autosalvación. Lo que necesita son pruebas de la implicación del predicador en las fechorías de Boyd.

Me encanta el contrapunto que están creando entre Jordan y Dexter. Ambos parecen un tipo de monstruo similar (incluso utilizan las mismas expresiones), solo que el primero ha logrado crearse un disfraz tremendamente más elaborado que nuestro protagonista. Un paralelismo que queda manifiesto cuando descubrimos uno de sus pequeños secretos. Un tarrito de sangre en su taquilla colgado en un collar. Un trofeo.

Pero parece que Chase lleva ventaja y ya hay alguien intentando entrar en la antigua casa de Dex, residencia actual de Lumen. Pero no, se trata de Astor y una amiga con unas litronas. Menos mal que Lumen ya va superando el trauma y no se ha lanzado con el cuchillo…

Al parecer la cría esta pasando por una fase adolescente tocahuevos temprana. Su actitud empeora al no entender la relación entre su padrastro y la rubia. Y la cosa no mejora cuando nuestro siempre oportuno Harrison la llama “mama”.  Mientras tanto Debra intenta olvidar el primer “te quiero” de Quinn enfrascándose en la tarea de archivo que le ha asignado Laguerta. Lo que descubre la benjamin de los Morgan es la implicación de más miembros en el caso de las chicas de los barriles, inicialmente solo culpa de Boyd. Pero la teniente no cree oportuno reabrir un caso. El departamento ya ha pasado por suficiente durante las últimas semanas y lo que más le importa: su carrera no resistirá otra cagada. Debra definió muy bien al personaje cuando en el anterior episodio le dijo que todos pensábamos que su matrimonio con Batista la cambiaría.

Tiene lugar la siguiente reunión entre Chase y Dexter en la que este intenta extraer una muestra de sangre del collar. In extremis logra su misión y se despide de su objetivo sin percatarse que al hacerle una agujero al frasco y no taparlo nada evitará que siga saliendo sangre. Chase acaba de descubrir quién está tras la muerte de Boyd y su jefe de seguridad. Y Dexter sigue confiado.

Como si no tuviera suficientes problemas  Lumen llama avisando de que las chicas se han escapado de casa. Lo extraño es que se han dejado su teléfono móvil. Comienza entonces una movilización del departamento que seguramente habrá echo que mucha gente sienta aún más lástima de Dex. Primero asesinan a su mujer y ahora secuestra a su hija. ¿Y qué mas?

Acaban pillando a las chicas intentando robar algo en una tienda y se descubre la verdad. No es que hayan huido por rebeldía insustancial, sino que el padre de la amiga de Astor, Olive, es un maltratador. Irónicamente Dex tiene un ataque de rabia con él unos minutos antes al pensar que había sido el secuestrador. Pero esta revelación no es fácil de extraer de los labios de Astor. De hecho, Dex se comporta como un crío más intentando tener una conversación con la joven y termina siendo Lumen, sola en la habitación contigua con Olive, la que descubre el pastel.

Mientras tanto Debra decide ponerle las cosas claritas a Laguerta por decimoquinta vez. La detective más joven de Miami entra en el despacho de su jefe y le echa en cara lo poco de policía y lo mucho de político que tiene. Laguerta acaba accediendo a reabrir el caso –en parte para reconciliarse con su macho- pero no sin antes joderle un poco más la vida a la hermanísima poniéndole la mosca detrás de la oreja respecto a Quinn y su suspensión.

Es día de interrogatorios para Debra. En la sala donde extrae información a los peores criminales acorrala a su novio. El iluso – quecada vez me cae mejor- cree que todo es por expresarle sus sentimientos…nada más lejos de la verdad. Lo cierto es que Quinn expone sus argumentos de la forma más lógica y razonable (aunque esté equivocado al cambiar de parecer en torno a Dex) y Debra hace lo de siempre: escapar cuando su vena del cuello está a punto de explotar.

Recuperamos a Dex, quien ha quedado con el padre de Olive para “entregarle a su hija”. Lo que le entrega son varios días en el hospital gracias a unos golpes estratégicamente situados para infligirle más dolor a propósito. Una escena brillante donde ha sido especialmente divertido el diálogo de “¿Eres un psicópata?” “Hoy no. Hoy solo soy un padre”. Pero más allá de lo que nos gusta ver a Dex impartiendo justicia, lo realmente importante es que haciendo algo por los demás por fin comienza a encontrar la paz. Una meta que se manifiesta en forma de un complacido y orgulloso Harry. Cuyas palabras toma prestadas para solucionar el problema con Astor. Al fin y al cabo ella también intentaba ayudar a una amiga.

Cuando vemos a Dexter repetir lo que otros le dicen en sus conversaciones más íntimas con otras personas se hace más evidente que nunca su falta de empatía. Pero en esta ocasión lo que sale de la boca de Dexter no son las palabras de Harry, sino su propio subconsciente en constante evolución. Dex está aprendiendo a comportarse como un ser humano, y creo que podemos empezar a tener en cuenta una lejana retirada como conclusión de esta historia en lugar de la tan solicitada ejecución por los fans.

Por su parte a Quinn le va a salir caro haber contratado a Robocop para que investigue a su cuñado ya que a pesar de que quiere anular el trato, este ha visto en la vida secreta de nuestro protagonista el billete de vuelta al departamento de policía tras su suspensión. Lo interesante es el cambio de lado de Quinn, al que sin duda ya podemos hablar como un aliado de Dexter por extensión de su hermana. ¿Llegara Dex a enterarse de la existencia de Liddy o se lo cargará Quinn antes?

A quién realmente quiere cargarse es a Jordan Chase. Pero el análisis de la sangre revela que puede que no sean tan parecidos. Resulta que no pertenece a una persona muerta, sino a una drogadicta que se encuentra vivita y coleando. ¿Qué relación tendrá con Chase? ¿Su primera víctima no consumada? ¿La razón de su locura?

Estará loco pero es más listo que el hambre. Nada más llamar a casa de Dex para confirmar otra cita reconoce la voz de Lumen. O por lo menos esa duda tenemos hasta que dice su frase estrella acompañada de su nombre. TIC TIC TIC. ¿El tiempo de quién se acaba?

Sin duda un final made in Dex que nos arroja un poco más de luz sobre el villano. No tiene miedo a verse expuesto ante sus enemigos y prefiere ir de cara. Es un tipo perspicaz, inteligente y tremendamente manipulador. Y aún nos queda conocer al resto de su banda. Lo cierto es que el final de temporada pinta mejor que de costumbre. Lo que pensábamos que iba a ser una temporada de transición está resultando una de las más trascendentes de la serie.

En el anterior episodio Debra y Dexter reflexionaban sobre el derecho a la vida de aquellos que no se lo merecían, es decir, exponían sin tapujos el principal dilema moral de la serie. ¿Es Dexter Morgan un villano? Probablemente, pero este 5x09 y la pequeña Olivia dejan claro que el mundo puede ser un lugar mejor tras su paso. 

5x10 - In the beginning - 28 de noviembre - Nota: 7,5

Este episodio empieza demostrando una vez más que Dexter aprende rápido. En vista del grado de complicación al que está llegando la situación con Jordan, nuestro protagonista decide mandar unos días a Harrison con sus abuelos. No sea que se encuentre otra sorpresita en la bañera al llegar a casa…Pero la sorpresa se encuentra al otro lado de la calle, ya que Liddy ha alquilado el piso enfrente del apartamento de soltero de Dex, cuartel general de su asociación con Lumen.

El siguiente paso en su investigación es ir a ver a la misteriosa mujer propietaria de la sangre que Jordan guarda como trofeo. Evidentemente ella conoce al predicador pero finge no saber de que están hablando Dex y Lumen para posteriormente echarlos sin miramientos. No ha colado. Pero el forense tiene trabajo real que hacer, de hecho tiene que analizar el apartamento de Cole por orden de su hermana, quién además es la que encuentra rastros del ataque de Lumen sobre el segurata. No es la única prueba que encuentra ya que a Dex se le pasó recoger las cintas donde los psicópatas grabaron sus fechorías, y claro, Debra conoce a Lumen…

Volvemos a un punto recurrente en la serie: Dexter manipulando pruebas. De una forma más tosca y descarada a la que nos tiene acostumbrados, decide irrumpir en medio del análisis de Masuka para ponerlo todo patas arriba y aprovechar la confusión para cambiar los DVD. Una secuencia que nos suena demasiado repetida y que además ha adolecido de cualquier tipo de virtuosismo en la dirección. Un bache menor. De momento. Una vez tiene en su poder la grabación, Dex se la entrega a su protagonista, que dedica esa noche a revivir en la pantalla de su ordenador aquellos trágicos días mientras su ángel de la guarda en forma de psicópata escucha todo desde la habitación de al lado. Gran momento.

De nuevo en comisaria tiene lugar uno de esos momentos relexivos con Debra que se han vuelto imprescindibles en esta quinta temporada. La hermana le pregunta a Dexter quién ha podido ser capaz de cometer los asesinatos de Boyd y compañía, a lo que ella misma se responde “yo, yo podría haberlo hecho”. En este punto vemos en la mirada del protagonista ese deseo convertido en necesidad de revelarse por completo ante su hermana. Aún no, pero ese momento está más cerca hoy que ayer.

Por su parte Lumen decide volver con más calma a casa de su única pista, quien esta vez se muestra mucho más receptiva y les cuenta lo que todos temíamos: Jordan es la cabeza de un grupo de psicópatas que llevan actuando juntos desde que se conocieron en un campamento con 15 años y la usaron como primera víctima. También nos revela que el chaval fondón que aparece en la foto es nada más y nada menos que Jordan Chase. ¿A qué viene la sorpresa?

No se si me ha gustado demasiado esa connotación a la psicología del asesino. ¿Está loco porque era muy gordo de pequeño? ¿O esa imagen es solo la muestra de que Jordan Chase es un hombre 100x100 hecho a si mismo? (Nombre incluido). Incluso puede que se trate de ambas cosas. Lo que si que es una incógnita son las razones para que no le importe que Dex y Lumen conozcan su historia. ¿Parte de la terapia?

En comisaria Dex pilla infragante a Robocop registrando el escritorio de Quinn. Pero el perro viejo consigue eludirle con cualquier excusa. Lo que en realidad buscaba era una orden para un equipo de escucha. ¿Será este el único encuentro entre el detective y su objetivo? Yo sigo apostando porque Quinn se "encargará" de Liddy sin que nuestro forense favorito llegue a enterarse del asunto.

La lacaya de Chase les ha revelado la identidad del último por identificar de la foto. Un oficinista que no sabe mentir. Mientras Debra y Quinn llegan al mismo punto de la investigación, Lumen y Dexter ya preparan su asesinato. Lo primero es una incursión en su casa para encontrar pruebas, que en este caso tienen la forma de collar. El pelirrojo es hombre muerto.

A su vez Chase confirma su relación con su primera víctima aunque no nos termina de quedar claro a que se debe realmente la sumisión de la chica. Al que no se la cuela es a Dexter, que tiene su primer encuentro con el predicador tras ser descubierto en comisaria. Debra ha llegado a la misma conclusión que Dex y está decidida a probarlo...una lástima que los análisis de sangre y saliva dependan de los intereses de su hermano.

Lumen comienza a ser vista por Dec como un igual en condiciones, y lo demuestra regalándole unos guantes. ¿Quién dijo que no tenía sentimientos? Ahora tocan unas lecciones rápidas de apuñalamiento vertical. Aunque no creo que sospechen que Liddy está siendo testigo de la situación gracias al equipo robado en nombre de Quinn.

Nuestros vengadores ya están listos para ir a por el quinto correspondiente del grupo de asesinos. El cual llama con la tortuga fuera a Chase para advertirle, sin preveer que este va a traicionarle incriminándole para Debra 3 segundos después. No me queda claro del todo el plan en conjunto de Jordan Chase y eso me gusta. Mientras tanto Lumen realiza su bautismo de sangre, con estallo emocional instantaneo. Un estallido que nuestro protagonista recibe en forma de restregón inesperado.

La relación entre profesor y alumna se rompe finalmente. Dexter está convencido de haber encontrado a un igual que el comprende. Pero lejos de identificar sus sentimientos con los de amor y atracción, empeiza a pensar que Lumen es su alma gemela por no rechazarle e incluso compartir su secreto. Lo que tendría potencial de quedarse Julia Stiles en la serie, pero siempre han dejado claro que su aparición iba a ser cosa de una sola temporada. ¿Nueva novia de Dex asesinada? Sería repetirse demasiado. Pero ya sabemos como les gusta concluir en esta serie las historias.

Yo voto porque Debra se va a empeñar en seguir la pista a lo del vengador justiciero, y que finalmente llegará hasta Lumen, que se entregará para proteger a Dex y Harrison. Seguramente no daré ni una, pero esperemos que los que vaticinan la muerte de la rubia tampoco.

5x11 - Hop a Freighter - 5 de diciembre- Nota: 7

Cuando toda la temporada es una montaña rusa de tensión y suspense, no debe sorprendernos que resoluciones a tramas secundarias como la de Liddy terminen siendo algo decepcionantes, pero lo que no esperábamos de este 5x11 es una transformación radical de Jordan Chase de manipulador metódico a psicópata de manual. La trama central de la temporada ha perdido muchísimos puntos en un episodio que se salva por otros motivos.

En Hop a Freghter asistimos al momento más equilibrado de la vida de Dexter. Un momento en el que se siente perfectamente comprendido y compenetrado. Y esa unión con Lumen se hace evidente en pantalla. Ahora tenemos dos asesinos protagonistas cuyos movimientos parecen la extensión de su compañero. Además las escenas típicas de pareja no lo son tanto cuando se trata de estos dos. Un contraste que funciona a las mil maravillas y que nos hace desear que la presencia de la rubia se prolongue más allá de la quinta temporada, por mucho que el atropellado final de este episodio avance lo contrario.

Esta entrega comienza con Debra y Quinn instigando a Chase con preguntas sobre su relación con sus socios desaparecidos. De momento el predicador se ha salvado gracias a que Dex falseó el análisis de la sangre de los barriles. Todo para tener la oportunidad de ser él quien le cace. En la siguiente escena nos lo encontramos trazando ese plan junto a Lumen. Justo cuando hablan de que Debra está bastante encima de sus actividades descubren que están siendo vigilados por alguien. La primera sospecha recae sobre Chase pero una etiqueta en el micro dice que el material pertenece a la comisaría.

Nosotros sabemos que se trata de Liddy, pero Dex repasa mentalmente a todos sus compañeros y duda entre Quinn y su hermana. En la calle parece haber una plaga de furgonetas sospechosas y no es capaz de encontrar la estación de escucha. Tienen trabajo para esta noche. El propio Liddy se presenta en comisaria para exigirle a Quinn que lleve el plan hasta su último extremo. El detective tiene todas las pruebas para encerrar a Dexter y solo necesita que un policía de verdad realice la detención. ¿Contestará Quinn al teléfono cuando se produzca la llamada?

Cuando Dex llega al trabajo se masca su tensión y suspicacia hacia sus compañeros. Pero estos se encuentran enfrascados en encontrar la conexión entre todos los presuntos asesinos desaparecidos. A todo esto llega Masuka con más huella de Lumen. Aunque ellos no saben que pertenece a la nueva novia de su compañero, loque si sentencian sin apenas oposición de Laguerta es que a quien realmente buscan es una víctima fugada y a un posible ayudante. Nos estamos acostumbrando a que Debra describa a su hermano con absoluta certeza sin saber que habla de él.

En estas que Dexter aprovecha para averiguar ilícitamente quién le tiene bajo vigilancia, y el ordenador del depósito le lleva a la firma falseada de Quinn. ¿Próxima parada? Almuerzo relajado con la parienta....en casa de Quinn. Allí encuentran las fotos en la marina que sacó Liddy, además de un gato que se tira pedos y tiene hipo al mismo tiempo.

De vuelta en comisaria los hermanos tienen otra charla sobre "el caso". Debra define la situación de los vigilantes como "algo realmente jodido, aunque también bonito". Exactamente la definición perfecta para la siguiente escena de la pareja en el mercadillo. Dex le compra una baratija a su novia, un cuchillo. Y eso que no venden frasquitos de sangre. Lo que sigue a continuación es la típica escena dramática donde él le pide que abandone la ciudad a ella para ahorrarle el peligro,  a lo que Lumen obviamente se niega porque su nuevo amor es más fuerte que el miedo y bla bla. Lo que realmente sucede es que solo queda un episodio para el final de la temporada y por tanto de la historia de Lumen. Y como nos avanza el final de este episodio pueden que la pareja no vuelva a tener un momento a solas.

Ahora tiene lugar una doble cagada por parte de nuestro equipo de justicieros. Dex cae por su propio método ante Robocop mientras que Lumen se mete de lleno en una trampa de Chase. Ante lo precipitado y simplón de los acontecimientos, los villanos siguen el tópico general de explicar sus motivaciones, lo que le da cierto respiro a Dex tras confirmar que Quinn no ha descubierto todo el pastel.

Sin duda lo más decepcionante del capítulo es esa resolción para el personaje de Peter Weller. Liddy merecía algo más que una puñalada trapera en una furgoneta y una huída rápida. De todas formas ha sido una de las escenas más tensas del capítulo. Y lo gordo vendrá cuando Quinn decida mirarse las botas con un poco de atención. Por su parte Chase se ha transformado por completo y tras asesinar a su "adorada" Emily sin ninguna razón, secuestra a Lumen y cancela sus planes de huída del país. El héroe está solo. El malo tiene a la chica. Sólo queda un capítulo. Más mascado que el chicle.

Sólo podemos lamentar que a un episodio del final hayan pisado el acelerador de una forma tan poco elaborada. Da la impresión de que en el universo de Dexter la única solución para las tramas son un cuchillo en el pecho o un duelo contra un asesino desquiciado a cara descubierta dejando las esperadas consecuencias de los descubrimietos de Debra y Quinn en stand by temporada tras temporada. Esperemos que la final, que se emitirá este domingo dejándonos 9 meses huérfanos de Dexter, no vuelva a recurrir a la misma fórmula para zanjar la trama de Lumen. Nosotros seguimos apostando porque la joven se entregue para proteger a su novio.

5x12 - The Big One - 12 de diciembre- Nota: 8

Podemos respirar tranquilos. A pesar de que llegamos al capitulo final con una gran trama que ha terminado simplificada hasta el extremo, seguimos hablando de Dexter Morgan, una de las personalidades más complejas de la televisión moderna con la que rara vez podemos encajar el adejtivo de "simple". Jordan Chase se va como el vulgar charlatán que es, Lumen comprende que en el viaje de Dexter no hay sitio para dos, y lo que finalmente nos queda es un protagonista más sabio. Pero antes de sacar conclusiones toca desgranar el episodio.

Dexter no tiene otra cosa en la cabeza que encontrar a Lumen, así que quién mejor que Harry para aconsejarle por dónde empezar. En esta "conversación" Dex confiesa que ve en ella a una compañera de por vida, "me ve como realmente soy y no me rechaza" dice.Pero toda la familia irrumpe por sorpresa en pleno monólogo de nuestro protagonista. Han decidido celebrar el cumpleaños de Harrison en Miami y los críos quieren quedarse con él en verano. Van superando lo de Rita.

Una vez en el coche decide llamar a Chase para ofrecerse a cambio de Lumen. Un trato que el psicópata de turno, ya más calmado que en el episodio anterior, rechaza con elegancia sin dejar de soltar su frase talismán. Pero lo que de momento iba sobre ruedas se empaña por un detalle que refleja la ocasional pereza de los guionistas. De la misma forma que en el último episodio de la temporada pasada algunas situaciones estaban un poco forzadas en favor de un desenlace donde se alinearan todas las tramas, en este caso un vendedor de fruta personifica ese mismo error. Desde que reconoce a Jordan en la autopista y escucha la llamada de auxilio de Lumen sabemos que no tardará en aparecer Debra por ahí. La duda es ver si Dex se ha encargado ya del asunto.

En eso anda, concretamente buscando alguna propiedad a nombre de Eugene Greer, la identidad real de Chase. Pero la llamada del deber le obliga a posponerlo: han encontrado a Liddy. Tras perder toda la sangre del rostro, Quinn corre a borrar todos los mensajes que el difunto le dejó antes de morir. En ellos el exdetective inculpaba claramente a Dexter en lo que ha sido su asesinato, y no entendemos del todo por qué Quinn los elimina sin antes reparar que son su única prueba de defensa. Aunque claro, supongo que no se habría mirado las botas aún.

En la escena del crimen Dexter termina su trabajo a velocidad ultrasónica mientras a dos metros Laguerta manda detener a su compañero. Quinn parece ser experto en cerrar la boca pero, ¿Con qué intenciones?¿Solo salvar el pellejo?

Por su parte Chase ha llevado a Lumen al polvoriento campamento Jordan, el lugar donde todo empezó y en el que ya estuvo la rubia secuestrada. Para él todo es un juego de poder. El predicador habla demasiado y de sus palabras se deduce que su deseo real es el de controlar a los demás. "He motivado a Dexter. ¿Vendrá? Yo creo que si". Y no duda en presumir del "bien" que le ha hecho a Lumen, volviéndola más fuerte, más poderosa.

En comisaria todo gira en torno a Quinn. Debra intenta sonsacarle algo pero él sigue hermético. Y aquí es cuando entra en escena el testimonio del vendedor de fruta poniendo a Deb sobre la pista del Campamento Jordan (y de paso sus nociones de castellano) . Allí exactamente es donde está Dex. Nuestro vigilante favorito cae en otra trampa perezosa de los guionistas con forma de excavadora y es capturado por Jordan. ¿No es algo pronto para el climax?

Una vez están los 3 en la sala de tortura Jordan intenta psicoanalizar a sus oponentes como hace con sus clientes, de los que aprovecha su vacío emocional. El chalado da en la clave cuando le echa en cara a Dexter que no puede compensar la muerte de Rita ayudando a Lumen, "estás totalmente perdido", dice. Pero mientras Jordan alucina con el arsenal de cuchillos de la pareja, Dex aprovecha para coger uno y clavárselo en el pie. Hora de la siesta.

Ya está. Jordan Chase queda tachado de la lista. Con los antecedentes recientes era muy complicado encumbrar a otro villano como el gran eje de la temporada. Así que por qué no ventilar el asunto a mitad de episodio. La muerte de Chase ha sido tan cutre y cargada de verborrea barata como lo fue su vida.

Pero si la situación os ha decepcionado, tener en cuenta que ha sido un paso necesario -al igual que el frutero- para la secuencia que sigue. Debra descubre a la pareja limpiando la habitación tras una cortina y confiesa saberlo "todo" sobre ellos. Visionar tantas veces las cintas le ha dejado huella y se considera que es un milagro que siga viva.  "Igual hay algunas personas que se merecen morir" dice, y les deja ir sin llegar a verles el rostro. Una secuencia absolutamente tensa donde no sabíamos realmente hacía donde quería tirar la serie. Finalmente han escogido el camino más conservador pero no por ello la secuencia ha dejado de estar cargada de épica.

Debra ha cambiado. No tarda en regresar a comisaria para mostrarle su apoyo a Quinn a pesar de que haya muchas cosas que no comprenda. La cabezota de lengua sucia se ha vuelto un poco más tolerante. Mientras tanto Lumen y Dex se deshacen de lo que queda de Jordan y dan un paseo en barca como dos enamorados libres de preocupaciones. En este punto hasta parecía que Lumen iba a quedarse en la serie.

A la mañana siguiente tiene lugar la última conversación del año entre Debra y Dexter sobre los vigilantes. Estas charlas ha sido un elemento que han potenciado esta temporada y como vemos en esta secuencia al final le ha servido al forense para acercarse un poco más a la humanidad haciendo algo correcto como es manipular las pruebas en contra de Quinn.

Pero al llegar a casa Lumen no está todo lo contenta que debería. Es hora de zanjar el último frente abierto de la temporada. La rubia afirma que tiene que irse. Que no ha podido dormir toda la noche porque ha comprendido que su oscuro pasajero se ha ido. Solo era cuestión de venganza y lo que Dexter necesita es algo permanente. La oscuridad de nuestro protagonista lleva con él desde que era pequeño y nunca tendrá fin. O por lo menos eso es lo que él cree.  Ya no pueden compartir la misma vida y deciden que es mejor separarse. Nuestro protagonista ni siquiera duda a la hora de enfundar el cuchillo. Prefiere resignarse al amor.

Todo termina en la fiesta de cumpleaños de Harrison. Allí, entre globitos y pasteles Laguerta y Ángel ponen fin al culebrón Pasión Cubana y firman las paces. Una no tan adulta Astor se acerca a su padrastro para ofrecernos la última reflexión. Al final todo ha consistido en recuperar una vida normal. Tanto como para Lumen como para Dex, que se queda con la valiosa lección de que "nada está grabado en piedra", nada es definitivo, incluso los monstruos. ¿O ellos no pueden cambiar?

Al final nos han dado lo que prometiron, una temporada de transición centrada en la psicología del personaje. Esta ha sido la forma de superar la perdida de su esposa por parte de Dexter Morgan. Otros hubieran pasado ese mal trago de otra forma. Él ha desmontado una banda de violadores y asesinos, ha dado esquinazo a un detective, se ha enamorado y al final ha comprendido que no está hecho para la vida de pareja. Lo de Rita jamás volverá a repetirse.

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