Entre que ningún intérprete cambia el gesto en todo el avance y la pretendidamente anticlimática canción, yo aún no se qué pensar sobre esta película.
En Only God Forgives, Gosling da vida a un hombre que lleva diez años exiliado en Bangkok por haber asesinado a un policía. Allí regenta un gimnasio que utiliza como tapadera para la venta de drogas, pero será la muerte de su hermano la que desate su particular infierno personal, ya que cuando su madre (Kristin Scott Thomas) viaje a la ciudad para recoger el cuerpo del difunto, no dudará en alentar a su hijo para que emprenda un sanginario camino de venganza.
La nueva película de Nicolas Winding Refn debutará en el Festival de Cannes y se estrenará comercialmente en Estados Unidos en julio.
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