La presencia, el carácter o el carisma, así a palo seco, son conceptos a los que siempre cuesta dar una definición concreta. Eso no pasaba con Juan Luis Galiardo, un torrente de energía -y voz- incapaz de ser ignorado y titán curtido en todos los escenarios posibles. Ayer mismo, a la edad de 72 años, el intérprete gaditano nos dejaba víctima de un cáncer de pulmón que, perpetuando su fama de galán hasta el final, prefirió mantener en la más absoluta discreción hasta sus últimas consecuencias.
Cine, teatro, televisión... no existe un medio audiovisual con el que Galiardo no se atreviera y ahí tenemos trabajos como los de El Caballero Don Quijote o Todos a la Cárcel como testimonios inmejorables del gran talento que ayer perdíamos. Su despedida ante las cámaras fue en La Chispa de la Vida, el último filme de Alex de la Iglesia en el que lograba brillar en sus escenas junto a Blanca Portillo elevando el nivel general de la función como solo él sabía hacerlo, con su sola presencia. Se le echará mucho de menos.
2 COMENTARIOS:
Descanse en paz, una pena, sobre todo por la dolorosa causa del fallecimiento.
Era uno de los nuevos fichajes de Gran Hotel para la segunda temporada pero no sé si llegó a grabar algo. No se me ocurre una serie actual en la que pudiera encajar mejor. Que pena, joder.
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