Analizamos la 2ª temporada de Boardwalk Empire

La obra maestra del año



Todavía estoy intentando recuperarme del shock cuando anoche puse punto y final a la posiblemente mejor temporada de todo el año (quizás rivalizando con Breaking Bad pero seguro que por encima de Juego de Tronos) cerrada de una forma que sólo puede describirse como magistral. Y es que creo que no me estoy columpiando si afirmo que Boardwalk Empire este año ha llegado al olimpo de los dioses con una segunda temporada que supera a la primera de forma exponencial. Una temporada, que bien puede compararse o incluso superar cualquier hito del cine negro de Martin Scorsese o del mismísimo Coppola y que supone poner a la serie de Steve Buscemi al nivel de Los Soprano o la mismísima The Wire.


Porque como os comentamos hace ya un año, a pesar de que la primera temporada de la serie de la prestigiosa HBO fue magnífica, no obstante abusó demasiado de centrarse exclusivamente en los personajes (quizás su justificación la encontramos en esta temporada y me equivoqué) en detrimento de una trama que no avanzaba. Sin embargo, este año Boardwalk Empire se ha dejado de fuegos de artificio y ha ido directamente al grano, sin medias tintas. Si el pasado año, tanto Eli Thompson, El Comodoroy y sobre todo James Darmody dejaban entrever a lo que Nucky tendría quehacer frente, en esta segunda temporada el velo calló rápidamente, viendo cómo Nuck era acorralado por doquier por sus enemigos y como éste ha sabido mover astutamente sus fichas cuando ya se encontraba en el abismo del jaque-mate.





Pero si hay algo que marcará el destino del futuro de Boardwalk Empire será el episodio “2x12 To the Lost” y un final que si bien es lógico, nadie puede decir que fuera previsible. Si hace poco comentamos lo decepcionante que resultó el cierre de la cuarta temporada de Sons of Anarchy por la falta de agallas de liquidar a uno de sus personajes principales, queda comprobado como Terence Winter no tiene ningún reparo, y es que en Atlantic City los errores se pagan con sangre. Winter ha apostado muy fuerte, acabando con uno de sus protagonistas en un giro desde luego magistral, que sin embargo no ha contentado a todo el mundo, sobre todo a aquellos que disfrutaban de la interpretación del actor en mayúsculas, Michael Pitt.

James Darmody ha muerto, bajo la lluvia, consciente de su destino y sabedor de la conjura. Sin embargo, como el mismo expresa, hace tiempo que murió en las trincheras; unas cicatrices que nunca llegaron a cerrarse del todo y que desde luego la vuelta a Atlantic City no mejoraron. Su cojera y esa mirada melancólica hacia ninguna parte caracterizaban a un personaje desdichado por una madre que jamás le permitió encontrar la felicidad en los brazos de la desafortunada Ángela y que provocó su huida a una guerra en la que no creía y de la que realmente nunca regresó. Un final como hay pocos, arriesgado y atrevido que seguramente convierta el final de la segunda temporada de Boardwalk Empire en uno de los mejores finales jamás vistos.



Nucky Thompson se ha visto obligado a lidiar este año en numerosas batallas y una vez más ha salido indemne. La traición ha sobrevolado el imperio de Atlantic City, sin embargo como bien avisaba el despreciable Eli (un Sheam Whingham estratosférico como hermano resentido) al nuevo rey Darmody “mi hermano es más listo que tú, y más peligroso, no lo subestimes”) y vaya si tenía razón porque lo que ha demostrado Enoch son las razones que le han llevado a estar sobre el cielo de la lujuriosa Atlantic City. Lamentablemente para Darmody, el trono le venía demasiado grande y por si fuera poco, su venganza hacia Nuck nunca llegó a reparar el daño infringido que Thompson nunca provocó. Desde luego, nunca fue tan difícil apretar el gatillo, muchos seguro teníamos las esperanzas en que el cañón acabase desviado hacia el carnicero de Fhiladelfia Manny Horvitz (todo un fichaje estelar), pudiendo Jimmy y Nucky limar esperezas para volver a lo que mejor saben, una mano sostiene el cuchillo, el otro estrecha al electorado. Pero el daño estaba infringido y Nucky no puede dejar la traición impune (con Eli en cambio como dice Nuck “la sangre es más espesa que el agua”) ante sus enemigos, por mucho dolor que refleje en sus ojos antes de rematar a Jimmy desde el suelo en una escena desgarradora con una factura técnica tan brillante como el resto de la serie.

Es complicado comentar en una sola entrada todos los detalles que Boardwalk Empire ha podido regalarnos este año, pero de lo que no puedo olvidarme es sin duda lo sensacional que ha estado el manipulador Chalky White. Un Michael Kenneth Williams (The Wire) sensacional cuyo poder sobre la raza negra es total, capaz él solito de poner la ciudad de Atlantic City patas arriba con el solo chasquido de sus dedos. No puedo decir si algún día será rival de Nucky, pero la verdad dudo que nadie quiera tener al Señor White (sensacionales las escenas del calabozo y la cena familiar) pendiente de sus pasos. Lucky Luciano y Capone en cambió siguen creciendo, pero aún agazapados para dar el salto a la primera división siempre que sus mayores (un Arnold Rothstein que reclama más minutos en pantalla) les den el visto bueno. ¿Y que será ahora de Richard Harrow sin Darmody? ¿Buscará la venganza o desaparecerá una vez Ángela (la única que vio belleza de un rostro carente de ella) y Jimmy han desaparecido? Lo cierto es que Richard (espectacular Jack Huston) como bien dice el compañero Alberto Nahum ha protagonizado uno de los momentos más bellos y a la vez más bucólicos en la soledad del bosque que la serie de la HBO nos ha obsequiado.

Margaret Schroeder ha sabido consolidarse en su rol femenino como un personaje a examinar con lupa. Sin duda, su viaje ha sido un cúmulo de sensaciones como si de una montaña rusa se tratase. Tan de pronto se sentía celosa de sus sirvientas como se dejaba llevar por la pasión para finalmente acabar sometida a los designios divinos fruto de la enfermedad de su hija. Nucky también ha tenido que lidiar con Margaret, lo que ha llevado a cimentar las bases de una relación desde la hipocresía por parte de ambos. Esa última mentira de los labios de Nucky (que James sevolvió a alistar en el ejército) puede haber dictado sentencia en una relación que todavía no alcanzo a comprender, quizás porque aún no entendamos el alcance del personaje interpretado por un espectacular Steve Buscemi, fruto de un pasado desdichado.



¿La nota negativa? Quizás al igual que en la primera temporada el papel poco relevante del genial Michael Shannon ("perro ladrador…") como el sabueso Nelson Van Alden. Tras la poco verosímil muerte del agente Sebso a manos de Van Alden, ya comentamos que el personaje se había ido de la rosca más de la cuenta, pero lo de esta temporada ya va siendo una confirmación porque poco o nada tiene que ver con la imagen que teníamos al principio de él; el verdadero némesis de Thompson. Finalmente, Nelson acaba como un prófugo y poco o ninguna idea tengo del futuro que Terence Winter tiene preparado para él. Veremos si remonta el vuelo o acaba pidiendo la hora.

Como he dicho, es complicado abarcar todo lo que esta colosal temporada ha conseguido evocar para sus seguidores. Desde luego, yo todavía me encuentro abrumado, estupefacto y a la vez maravillado por el mazazo que ha supuesto este punto y seguido que deja el listón muy alto. Nucky ha dejado de ser un político, ha demostrado realmente con cuanto mal es capaz de vivir y una vez Enoch coge su arma para infringir la muerte de su protegido, Nuck muere para dar paso solo al Gángster. Esto es Atlantic City, damas y caballeros y el rey ha vuelto a la ciudad.

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6 COMENTARIOS:

LionShiki dijo...

Mejor que Breaking Bad ? No me hagas reir ...

The Great Tximino dijo...

No menciones Juego de Tronos en una entrada sobre Boardwalk Empire. Es como mencionar a Michael Bay cuando uno se pone a hablar de Hitchcock.

Y sí, esta temporada ha sido la chorra, Darmody es un personaje acojonante y una perdida tremenda que desaparezca (ya te lo dije, tendría que haber sido Nucky), igual que han sido personajes alucinantes Eli, Chalky y Richard. De las nuevas incorporaciones, la que más me ha gustado ha sido sin duda el Irlandes (no me quedé con el nombre). El nuevo hitman de Nucky puede dar muchisimo juego.

La historia también ha sido acojonante. Por fin pasan cosas ¡Y que cosas! La escena de la tormenta en el último capitulo, con esa visión de las trincheras es la definición de "instant classic". Pura historia de la televisión.

Pero (siempre hay un pero) aún hay demasiadas cosas que me chirrían de esta serie como para que me parezca lo puto mejor. Para empezar, aunque me gustan todos los personajes, Van Alden sobra y el comportamiento de Margaret no tiene ningún sentido. El primero ha tenido su historia paralela que no ha aportado absolutamente nada (en especial en el capitulo del poli que desvariaba por el dolor en el hospital) y la segunda... es que tiene telita.

Lo que parecía ser una Skyler White en potencia en esta temporada ha sido más bipolar que Bruce Banner. Empezó ayudando al máximo a Nucky, para luego tener cargo de conciencia con su familia (en serio, a que coño vino eso??), follarse a otro tio y luego de pronto decir que se siente fatal por lo que hace. Y bueno... ya lo de "Dios está castigando a mi hija porque he sido mala" ya ha sido la repanocha.

Otro punto en contra que le veo, y esto es muy particular, es lo retorcido de todos los personajes. No es que tengan un lado oscuro, es que en Atlantic City todo son pedofilos, fanaticos, asesinos y ninfomanos en potencia. Que hasta cierto punto está bien, pero personajes como Van Alden en la primera temporada o la madre de Darmody en esta segunda me parecen demasiado perturbados.

Por eso, aunque es cojonuda (y juega en otra liga distinta), en el debate Boardwalk Empire VS Breaking Bad, yo me quedo con Breaking.

Porque Boardwalk es buena en el sentido en el que una peli (hasta las más flojas) de Scorsesse es buena. Está perfectamente planeada, ambientada, escrita, dirigida y interpretada. Está muy pensada y eso hace que me parezca más artificial. Breaking Bad es más cruda. Más pura. Más sucia y, porque no, más gratuita. Breaking Bad me arrancaba el corazón y le pegaba un mordisco en cada capitulo, con Boardwalk Empire digo "mola un huevo, quiero ver el siguiente", pero conservo los pantalones limpios.

(Gran chapa. Lo siento tio jajajaja)

Anónimo dijo...

Esta temporada de Boardwalk empire se mea en la sobrevalorada 4 temporada de Breaking Bad. Sin duda la mejor del año.

Julen Alonso dijo...

A ver tampoco es necesario comparar tan solo me referido como que ambas han sido grandes eventos del año.

Evidentemente Breaking Bad es mucho. Pero también la temporada ha ido de menos a mas, como es necesario para crear la atmosfera tan perfecta. Mientras que boardwalk ha mantenido un nivel estelar toda la temporada, gracias a conseguir la atmosfera lograda en la 1 temporada.

Sinceramente, el capitulo final de Breaking Bad quizás desnivele la balanza pero no puedo elegir, me han maravillado a partes iguales.

Tximino: Lo de que hubiera muerto mejor nucky, sigo sin compartirlo, entiendo lo que comentas, pero nuck es absoluto protagonista, y nadie de la serie tiene mas carisma que este. Ademas, por si no lo sabéis Nucky no es personaje ficticio, no he leido sobre el porque no quiero joderme la serie, pero seguramente la mayoría no sea un fiel relato historico (Mejor asi).

Lo de Margaret, ps la sensacion que tienes la comprendo perfectamente. Pero si creo que su viaje si tiene sentido o no, pero de eso se trata a veces las personas actuamos de forma extraña que no entendemos, Margaret es mucho mas que la mosquita muerta que aparentaba al principio. Lo que ha quedado claro es que Margaret no es trigo limpio.

Y si lo de Van Alden es lamentable, el único pero de la serie, no acabo de entender porque lo desperdician, pero quizás haya alguna sorpresa con este personaje.

Javier C. dijo...

Van Alden está en Cicero, que es donde Al Capone empezó a dominar el cotarro.

Ya han dicho los creadores que Van Alden va a dar guerra. Lo han dicho de modo explícito, pues por eso lo han mandado a Cicero.

Yo creo, viendo el nivel de la segunda temporada, y el mimo brutal con el que recrean a los personajes, que Van Alden está aún empezando a perfilarse. Que aún no hemos visto ni un 30% del potencial del personaje.

Confiemos en los creadores de la serie, que parecen estar dando forma algo descomunal.

Saludos!

Julen Alonso dijo...

Gran apunte Javi no tenía ni idea gracias por el comentario

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