Análisis del final de temporada de V

Pidiendo a gritos la renovación

Nota: 6,5

Si este segundo año estaba siendo intenso, lo de la final ha sido de infarto. De hecho, podemos afirmar que han echado toda la carne en el asador en cada una de las tramas abiertas con un doble objetivo: el primero,  el de cerrar en la medida de lo posible la mayor parte de la historia por si no renuevan la serie; y el segundo, el de dejar un buen sabor de boca para que los fans pidamos a gritos una tercera temporada. Eso sí, ya pensarán entonces qué nos cuentan. 

Descubre el análisis del último episodio de V 2x20 Mother´s Day tras el salto.

  

Es complicado empezar con una review en toda regla del 2x10 de V, no solo porque en un solo episodio hayan pasado más cosas que en el resto de la serie, sino porque aún no sabemos si acabamos de asistir al impactante cierre de la segunda temporada o a un tramposo y definitivo final. 

No me entendáis mal. Ha sido un capítulo tremendamente entretenido e impactante, pero da la sensación de que han llevado al extremo todas las tramas con las que llevan jugando desde 2009, casi como si no contaran con un futuro para seguir desarrollándolas. Porque no tiene sentido saturar una final con tantas muertes de personajes principales cuando las podían haber dosificado durante los escasos 10 episodios de esta temporada, y más cuando los fans llevan meses pidiendo las de Ryan y Tyler. 

Durante todo 2011 ya hemos notado demasiada velocidad en el desarrollo de las tramas, y para colmo, con el súbito recorte de 2 episodios anunciado hace unos meses todo debía concentrarse en esta recta final, lo que ha dado lugar a que algunas historias no tengan un final a la altura, como por ejemplo la de Diana.

La antigua Reina visitante hizo acto de aparición en el primer episodio en lo que podía haberse quedado en un cameo nostálgico. En episodios posteriores y a la vista de que el personaje funcionaba, los guionistas decidieron otorgarle más protagonismo hasta el punto de que en este 2x10 consigue escapar de la mazmorra tras 15 años encerrada…para morir de forma precipitada 3 segundos después.  Además, en circunstancias completamente ilógicas porque se supone que acaba de ser aceptada como nueva reina y los súbditos tendrían que haber peleado por ella…o por lo menos avisar de que viene la otra detrás. ¿No os parece? Muy simbólico, muy poético y todo lo que queráis, pero un WTF en toda regla.

Por otro lado, se agradece el destino que le han dado a Ryan de una vez por todas. El personaje llevaba deambulando por la serie con la misma cara (y ropa) desde el final de la pasada temporada sin una misión más allá de un rescate imposible, y lo cierto es que sus continuos cambios de bando llevaban tiempo cansando. Además hay que reconocer que la forma que han tenido de cargárselo ha resultado muy oportuna, con el cuello partido a manos de la hija a la que intentaba salvar.

No podemos decir lo mismo del momento mantis religiosa que han tenido Tyler y la falsa Lisa, al que hay que reconocerle su factor sorpresa pero también la misma precipitación de la que hablábamos antes. Resulta muy forzado que en un solo capítulo la visitante nazca, aprenda a comportarse como la anterior Lisa y encima cometa la misión que la otra lleva dos años ejecutando. “Crecimiento acelerado” diréis. Si, eso quizás funcione con la hija de Ryan, pero en este caso me suena más a recurso facilón de chupatintas que ve inminente la cancelación.

Pero si esa velocidad de crucero ha tenido un punto positivo a lo largo de los últimos episodios, ese ha sido el de convertir a Erica en un personaje de verdad más allá del típico protagonista sacrificado. Desde que la agente tiene que enfrentarse a los dilemas morales propios del líder de La Quinta Columna ha ganado enteros en profundidad e interés, y encima su relación con Hobbes, lejos de ser empalagosa, ayuda a dibujar mejor una personalidad que en un principio se nos antojó demasiado parecida a la de los visitantes.  Ahora nos la encontramos como una mujer despiadada que ha perdido todo y que, al igual que Anna, hará lo que sea necesario para salvar a su raza.

Hay ganas de un enfrentamiento entre la madre que ha perdido a su hijo y Anna, que ha sustituido a su propia hija por dos jóvenes visitantes que suponen su mejor baza para doblegar a la humanidad. Y también su punto débil, cosa de la que Erica carece tras la muerte de Tyler. Y es por esa nueva actitud de Erica que queremos que V siga, porque ya se ha librado de todos los lastres y ha encontrado nuevos aliados que seguro transformarán la serie en otra cosa bien distinta. Esperemos que nos den la oportunidad de verlo.

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