Las 50 mejores series de la historia (2011)

y Pablo de los Ríos

¿Cuáles son tus preferidas?

 

Hoy en día existe la certeza de que la oferta televisiva americana en lo que respecta a series es bastante superior a la del cine. Fue en ejemplos tempranos como 24 donde vimos que los presupuestos para estos proyectos aumentaban exponencialmente. No cabe duda de que vivimos en la era de oro de las series, donde la diferencia entre la pequeña y gran pantalla es mínima.

Por ello, desde La Palomita hemos establecido un ranking de las que a nuestro juicio son series imprescindibles. Nos hemos sentido obligados a hacer nuestra propia lista ya que nunca nos hemos sentido conformes con otros rankings que generalmente se basan en popularidad más que en calidad. Evidentemente, hemos intentado ser lo más objetivos posibles dejando a un lado nuestros favoritismos. Aunque como mantenerse imparcial es siempre difícil, estamos abiertos a sugerencias o cambios de posición de cara a actualizaciones anuales (en algún momento le llegará el turno a Juego de Tronos o Homeland).

Bienvenidos a la mejor televisión de la historia.

50. Vientos de Agua

 Esta serie narra dos historias similares en épocas diferentes. Por un lado, nos cuenta como un español tuvo que huir a argentina por discrepancias políticas en 1934, y por el otro asistimos al retorno de su hijo a Argentina en 2001 por culpa de la crisis económica. Esta serie fue obra del prestigioso director Juan Carlos Campanella, responsable de la mejor película de 2010, la emotiva El secreto de tus ojos.

Producida entre otros por Telecinco, Vientos de Agua, es la prueba de que en este país se puede hacer una gran televisión sin demasiado dinero. Lamentablemente, la serie dejó de emitirse por un incompresible escaso interés de la audiencia. Sin embargo, recibió a ambos lados del atlántico grandes críticas, además de múltiples premios.

Sergi Pámies del País no pudo estar más acertado cuando la describió con estas palabras «crónica de dos épocas con tierra y tiempo de por medio y, sin embargo, tan dolorosamente parecidas. La familia, la historia, los principios, los abusos de poder y la caza a la que el destino somete a los más débiles son los elementos de esta aventura sobre el exilio en sus múltiples variantes También es una reflexión sobre cómo el desarraigo crea vínculos y mitos que pueden salvarte o destruirte. Me temo que las audiencias obtenidas no cubren ni las expectativas ni la inversión pero, precisamente por eso, no dejen de verla. El estreno de Vientos de agua merece un estruendoso aplauso».

49. Héroes

Creada por Tim Kring y estrenada por la NBC, Héroes narra la historia de unos personajes cotidianos que comienzan a desarrollar poderes sobrehumanos como vuelo, telequinesia o invisibilidad. Todos recordaremos que la primera temporada de Héroes fue excelente, aunque con un final algo decepcionante. Sin embargo, debido a aquella huelga de guionistas que tanto daño supuso tanto para las cadenas como para los aficionados, la segunda temporada tuvo que ser recortada, lo cual supuso su golpe mortal. Después, la siguientes entregas no estuvieron ni de lejos al nivel de la primera por unos guiones realmente malos, donde abundaban demasiadas tramas heredadas y absurdas protagonizadas por personajes muy desgastados.

Una serie original, que tuvo que ser cancelada por bajos datos de audiencia y por unos guionistas que no supieron dar lo que el público exigía.

48. El príncipe de Bell Air

Todos recordamos que hace unos años estaban de moda las series protagonizas por negros, ya sea El show de Bill Cosby o Cosas de casa. De entre todas ellas me quedo con la que lanzó a la ahora estrella de Hollywood, Will Smith. Curiosamente, hace unos años, la NBC le ofreció al intérprete otra serie basada en él mismo cuando el protagonista de Alí estaba en serios problemas de bancarrota por problemas con hacienda.

Entre todos los personajes, creo que todos estaremos más o menos de acuerdo en que el primo Carlton era el más tronchante. El hijo de Philip Banks era el clásico niño mimado de familia rica, cuya excesiva corrección y sus llamativos bailes cada vez que sonaba la música de Tom Jones hacían que fuera un blanco continuo de las burlas de Will. El resto de los personajes eran igualmente fantásticos, desde la no muy sembrada Hilary, hasta el siempre sarcástico mayordomo Geoffrey.

Por último, mencionar que a diferencia de las demás series de su genero, era la única que con humor fresco no dudaba en sacar a la luz clásicos problemas sociales como los prejuicios raciales o basadas en la posición económica, lo cuál la hace diferente de cualquier comedia
simplona.

47. The IT crowd

 
La serie británica, conocida como Los informáticos en España, fue escrita por Graham Linehan y emitida por la cadena inglesa Channel 4. The IT Crowd se desarrolla en una gran empresa ficticia en Londres, pero más concretamente en un sucio y desordenado sótano donde el equipo informático de la empresa trabaja lejos de las fantásticas vistas que tienen el resto de la organización. Moss y Roy, son los clásicos personajes antisociales, capaces de resolver La Teoría de Cuerdas antes que de apagar un incendio.

The IT crowd es la comedia inglesa por excelencia, y para su disfrute es de obligado cumplimiento verla en versión original. Uno de los puntos básicos para entender el humor de esta serie son las referencias constantes que se hacen a cosas relacionadas con la informática de dominio público, como la parodia de Facebook.

Como curiosidad, el título hace referencia a un juego de palabras en el que The IT se refiere a los chicos del departamento informático, mientras que Crowd significa 'multitud' por aquel dicho de "dos son compañía tres son multitud", a la llegada de una tercera integrante al equipo, Jen Barber.

46. V, Invasión Extraterrestre

Esta serie de ciencia ficción estuvo en antena desde 1983 hasta 1985 cuando, para sorpresa de los propios productores, fue cancelada dejando la historia sin terminar. Algo similar sucedió en la segunda temporada del remake estrenado en 2009, que hacía gala del mismo entretenimiento basado en pura serie B pero sin la misma carga contextual ni dobles lecturas.

Todo comienza cuando las principales ciudades del mundo se ven sorprendidas por la aparición de naves alienígenas. Los visitantes traen consigo mensajes de paz a todo el mundo, pero a medida que trascurre el tiempo se empieza a notar que tal vez sus intenciones no son tan amistosas como parecen. Más allás de una historia de innegable gancho, lo que hacía grande a esta serie era su simbolismo para la denuncia política. La historia representa una alegoría al tema nazi en todos los sentidos, desde la política populista hasta la bandera de los visitantes que nos traía a la memoria la propia esvástica.

Además, teníamos un producto altamente entretenido influenciado por el tirón de La Guerra de las galaxias, ya que en un principio la serie estaba encaminada a ser un programa basado en historia política y relacionado con el ascenso al poder de un moviendo estilo nazi en los Estados Unidos. El cambio fue poner lagartos en la ecuación y listo.

45. Nip Tuck

Nip Tuck es la serie de médicos definitiva. Aunque comienza como un drama sobre la amistad y la corrupción del poder con una magistral primera temporada, no tarda en convertirse en una parodia de las soap operas (teleseries) que tanto abusan del tópico del médico seductor o los líos de hospital. Podríamos establecer ese salto definitivo de la serie en su tercera temporada, cuando la resolución de la trama del asesino en serie quedó tan descabellada que ya no podían seguir manteniendo un tono serio.

Pero eso no quiere decir que prescindieran del drama. Si os digo que a lo largo de toda la serie vemos a un mismo personaje ser cienciólogo, neonazi, heroinómano, fetichista de los transexuales, mimo, atracador, convicto... ¿Alguien puede tomárselo en serio? Nip Tuck se ríe de todo el mundo, incluso de sí misma. Un espíritu que sumado a una de las mejores selecciones musicales de la televisión actual, al impecable trabajo de sus dos protagonistas y a una dirección de episodios realmente cuidada, nos da como resultado una de las mejores series del siglo XXI, eso sí, a pesar de su agónico final.

44. CSI Las Vegas

En su día, esta serie fue toda una novedad al remodelar el clásico género policiaco. En este caso, el protagonismo no recae sobre los detectives en sus largos interrogatorios con los criminales, sino en un grupo de científicos forenses encabezados por Gil Grissom, criminalista y biólogo experto en entomología. Sin duda, CSI Las Vegas siempre ha estado por encima de sus hermanas CSI Miami y CSI Nueva York, ya que marcó un punto y a parte en el género procedimental que daría el pistoletazo de salida a nuevas creaciones parecidas, criminales científicos, pero no iguales como Mentes Criminales o Bones.

Aún así, el fallo de CSI es que su fórmula se repite hasta la saciedad por su propia naturaleza, lo que la convierte en un plato para picar entre horas más que en un menú completo. El hecho de que salvo en excepciones no tengamos una trama continuada provoca pérdida de interés y realmente, una vez vista la primera temporada, la novedad se esfuma por mucho que cambien de ciudades y solo nos queda la repetición de la misma fórmula una y otra vez. De todos modos, para los amantes de este genero, su calidad se mantiene con una siempre cuidada puesta en escena.

43. El Guardián

Escrita por David Hollander, El guardián nos relata la historia de Nick Falling, un brillante abogado que trabaja junto con su padre, uno de los abogados más respetados de Pittsburg. El problema viene cuando Falling es cazado por consumo de drogas y es sentenciado a realizar 1.500 horas de trabajo comunitario. En este caso, defendiendo a los frágiles menores en los juzgados al mismo tiempo que sigue trabajando para los clientes del bufete. Esto marcará un punto de inflexión en la vida del letrado.

Muchos identificaréis a Simon Barker como el simpático Mentalista, pero yo creo que siempre le tendré en mente como aquel abogado que finalmente pudo encontrarse a si mismo para convertirse en el guardián de todo menor ante la ley. Nick Falling, a pesar de que parece tenerlo todo en la vida, realmente no tenía nada. Su trabajo no era del todo satisfactorio y su relación con su padre era sobretodo laboral. A lo largo de tres temporadas asistimos a la evolución de Falling y como lo que antes le suponía una carga acaba siendo su verdadera vocación hasta su decisión final donde tendrá que elegir entre la lujosa vida del bufete o el sobrecargado sistema de servicios menores.

El guardian le valió a Baker una nominación a los Globos de Oro de 2002 como mejor actor de serie dramática. La música también fue reconocida por numeroso premios entre los que destacan los ASCAP awards (Premios de música de Cine y Televisión) por el tema principal de la serie Empire In my mind obra de Jacob Dylan, lider de The Wallflowers. Una serie altamente recomendable.

42. Stargate SG1

Una de las mejores series de aventuras que se han emitido. Basada en la popular película de Roland Emmerich, la primera extensión del universo Stargate a la televisión narra las vivencias de unos soldados que viajan de planeta en planeta a través de una puerta creada por extraterrestres.

Protagonizada por el famoso actor Richard Dean Anderson al que todos recordaremos también por el manitas McGyver. Stargate SG1 nos propone 11 temporadas en las que crea un mundo nuevo en la ciencia ficción con sus razas, mundos y lenguajes. Una serie desde luego imprescindible para todo amante del género de aventuras donde los humanos tendrán que hacer frente a múltiples peligros, entre ellos la invasión de la Tierra por los temibles Goa´uld, una e las razas alienígenas más míticas de la pequeña pantalla.

41. Weeds

Weeds fue el verdadero origen del torrente de calidad que durante los últimos años hemos recibido de manos de la cadena Showtime. La ama de casa metida a narcotraficante Nancy Botwin ha aportado su pequeño grano de arena para abrir la puerta de la televisión a esos personajes moralmente dudosos y que ahora alcanzan su máximo esplendor con Walter White, Hank Moody y Dexter Morgan.

Pero lo que comenzó como un viaje sorprendente y rompedor ha terminado decayendo hasta la repetición de un cliché y unos personajes desgastados. Con una recién terminada sexta entrega correcta, pero lejos de la espectacularidad de las 4 primeras, la serie se enfrenta a un séptimo año con un futuro incierto y una escasez de ideas alarmante en lo que esperemos, no sea una tendencia del canal a la hora de poner punto y final a sus éxitos.

40. Rubicón

 

Posiblemente, el mejor estreno de la temporada 2010 y también la mayor decepción tras su cancelación por parte de la cadena AMC. Desgraciadamente las audiencias mandan y aunque la AMC tuvo paciencia con productos como Mad Men o Breaking Bad, con Rubicón no les ha temblado la mano al mandarla al cajón de los olvidos. Una verdadera lástima.

Cuando acabó la temporada se me quedo un sabor de boca algo amargo tal y como expresé en su análisis. Sin embargo, a medida que ha pasado el tiempo no se por qué, me dado cuenta de lo mucho que me gustó esta serie y de la calidad que transpiraba por todos sus poros. Auténtico cine negro, un universo paranóico donde los analistas de despacho pueden cambiar el rumbo de la historia sin que ellos mismos vean las consecuencias de sus actos en el mundo real, lejos del papeleo.

Rubicón es una serie difícil y muy pausada, pero que merece el esfuerzo. La clave está en conectar los puntos para que puedas llegar a ver la conspiración en toda su complejidad. No cabe duda, que en una televisión tan competitiva donde se busca captar la máxima audiencia posible, Rubicón lo tenía complicado. No obstante agradecemos el intento.

39. Supernatural

La serie de género fantástico describe las andanzas de los hermanos Sam y Dean Winchester que recorren los Estados Unidos en busca de sucesos paranormales, muchos de ellos surgidos de las leyendas urbanas de la cultura estadounidense como vampiros, licántropos y fantasmas. Los hermanos Winchester lucharán contra todo tipo de seres extraños para evitar el Apocalipsis. 

Supernatural, emitida por la cadena americana CW Network, estaba pensada para cinco temporadas pero debido a los altos índices de audiencia la cadena ha decidido mantener la gallina de los huevos de oro. Una elección que ha dañado la calidad de la propia serie con una sexta temporada algo inferior al resto.

Sobrenatural, como es conocida en España, es una serie de auténtico entretenimiento con dos personajes excepcionales que evolucionan a lo largo de las temporadas. Entre los puntos fuertes de la serie, su música, gracias a Dean Winchester podemos hacer un recorrido de la gran historia del Rock and Roll yanki durante todas sus temporadas. Entre los puntos débiles, posiblemente tengamos demasiados capítulos autoconclusivos.

38. Más allá del límite 

Creo que nadie que haya visto aunque solo sea una vez esta serie ha podido olvidar su introducción tan fantástica como inquietante. De hecho, recuerdo a mucha gente que me comentó que la primera vez que lo vio en una noche oscura se “acojonaron” literalmente porque no tenían ni idea de que se tratase de una serie. 

The outer of Limits es un remake de una serie de los 60 que fue emitida desde 1995 al 2002. Cada episodio era una historia autoconclusiva con la característica común de que cada relato se adentraba en la ciencia ficción, ya sea fantasía o terror. Un derroche de imaginación que al igual que otras series de la época similares como Historias de la Cripta o La dimensión desconocida, te hacían pasar un buen rato debatiéndote entre el miedo y el asombro sin mucho presupuesto. 

Personalmente, nunca podré olvidar el episodio en el que un médico, para combatir un cáncer terminal, inocula un tratamiento experimental con un resultado desastroso. El paciente acaba teniendo ojos por detrás de la cabeza…

37. Lost

Muchos pondrán el grito en el cielo por ver a la serie que han seguido como devotos durante 6 años en un puesto tan alejado del codiciado top-5, pero también os aseguro que otros criticarán la simple inclusión de Perdidos en la lista. Y es que para bien o para mal, Lost ha sido la serie de las series, el máximo exponente de lo mejor y lo peor que puede depararnos la pequeña pantalla (como ya comentamos en nuestro especial antes de la final).

Y entonces todo terminó. Nos dejaron postales imborrables juntos a los personajes a los que habíamos visto evolucionar, cambiar de bando, morir e incluso resucitar, pero no cumplieron su promesa. La frase promocional  de la última temporada "Todos los misterios serán revelados" se descubrió como un señuelo de manual y las peores predicciones se cumplieron. No había plan. Eso si, la ejecución fue brillante.

Pero no hay que olvidar que no solo fue el detonante de esa fiebre en Internet por la ficción televisiva que vivimos actualmente, sino que a lo largo de sus 4 primeras temporadas, fue un ejemplo inmejorable de técnica narrativa y de valores de producción, acercando como nunca antes habíamos visto el cine a nuestras cajas tontas. El descenso progresivo de audiencia y el consiguiente recorte presupuestario afectaron a la última etapa y muchos aún no perdonan que nunca mostraran la transformación de Evil-Locke en humo. 

36. El prisionero (1967)

La cercanía de Perdidos con El Prisionero en nuestro ranking no es casualidad. De hecho, a ambas series se les pueden achacar las mismas virtudes y defectos, eso sí, con saldo positivo para este clásico de 1967, que con su rompedor argumento creo uno de los mayores misterios del séptimo arte y sentó bases en la ciencia ficción que no tardaron en traspasar las fronteras de la televisión al cine. Para los que no la conozcáis y os animéis a darle una oportunidad aquí va una sinopsis sin spoilers:

El protagonista es un agente británico que es secuestrado el mismo día en el que presenta su carta de dimisión. Despierta recluido en una villa donde a sus habitantes se les conoce por números y donde toda la autoridad la tiene un misterioso líder llamado Número 1. Él es el 6. Una propuesta nunca antes vista que jugaba con la curiosidad de un espectador que no dejaba de hacerse preguntas a lo largo de sus 17 episodios, estructurados cada uno en intento de fuga de la villa por parte de número 6. ¿Quienes son los secuestradores? ¿Su agencia o un gobierno rival? ¿Extraterrestres? ¿Dónde está la villa? ¿Por qué es imposible escapar? ¿Quién es Número 1? ¿Qué quieren de nuestro protagonista?...y así hasta un centenar más.

Y a partir de aquí los spoilers. Como ya comentábamos, todo este planteamiento absolutamente prometedor acabó prematuramente sepultado bajo su propia sombra. Durante toda su temporada única asistimos con interés y fascinación a la manipulación a la que es sometido Número 6, pero su episodio final solo puede clasificarse de "imprevisible" porque...atención...!Incluye hasta un número musical de los protagonistas! 

Patrick McGooahn, protagonista, productor, escritor y director ocasional de la serie fue consciente de que no iba a ser capaz de resolver todos los misterios a gusto de la inmensa ola de fans que generó el fenómeno (y que siguieron acosando al actor mediante cartas y anónimos hasta poco antes de su muerte) e hizo lo que le dio la gana. Resolvió algún misterio que otro si, pero es que no había por dónde coger que Número 1 fuera también el protagonista...por no hablar de la fuga en camioneta tocando el piano. 

Pero lo que no es admisible para Perdidos si puede serlo para una serie que se realizó hace 44 años, y que pese a su falta de respuestas y, en general, de coherencia, nadie le puede negar el mérito de ser uno de los primeros ladrillos de la narrativa televisiva y una joya de culto imprescindible  para cualquier amante del cine o la ciencia ficción. Eso sí, al remake de 2009 con Ian McKellen y Jim Caviezel no le hagáis ni caso. Se parece solo en la premisa y resulta muchísimo más insatisfactorio al final.

35. Los Tudor

Sexo, corrupción, poder... son unos pocos de los muchos ingredientes que tiene la serie de la cadena norteamericana Showtime protagonizada por el actor inglés Jonathan Rice Myers. Ambientada en la edad media, Los Tudor no relata la fantástica historia de Enrique VIII, Rey de Inglaterra famoso por sus ocho matrimonios y por enfrentarse a la sagrada Iglesia por no otorgarle el divorcio, lo cual originó el nacimiento de una nueva religión, El Anglicanismo.

 

Durante cuatro temporadas podremos revivir momentos históricos como el romance de Enrique con la famosa Ana Bollena y su fatal desenlace, el nacimiento de un Santo declarado por la Iglesia que hacía arder a los infieles como fue Tomas Moro o el final de uno de los monarcas más famoso de la historia con un cierre de serie espectacular. 

Es cierto que la serie está plagada de inexactitudes históricas, pero si la historia es buena vale la pena ser un poco tramposos. Los Tudor catapultó al éxito la carrera de Myers y le confirmo como gran actor después de que viésemos destellos de su calidad en la genialidad de Woody Allen, Match Point. Una de las mejores series del género histórico como ya dejamos patente en nuestra clásica sección, La Caja Lista.

34. Como conocí a vuestra madre 

En el lejano año 2030, Ted Mosby el personaje principal empieza a relatar a sus hijos la historia de los acontecimientos que le llevaron a conocer a la madre de sus hijos. La decisión de casarse de sus dos mejores amigos Lili Y Marshall provocará la decisión de Ted de buscar por fin la mujer ideal con la que sentar cabeza, muy a pesar de su otro colega de parrandas Barney Stinson.

Aunque ya casi carezca de importancia quién será la famosa madre de los hijos del profesor Mosby, no podemos decir que la serie emitida por la CBS no siga siendo divertida. Es cierto que respecto a las primeras temporadas ha perdido esa frescura que irradiaba, no obstante Barney Stinson sigue siendo la estrella.

 

PD. De todos los capítulos me quedo con el de la maratón de New York que corre Barney, tras una apuesta y queda totalmente atrapado en el metro porque no le responden las piernas.

33. Futurama

En esta ocasión, hablamos de la serie que tendría que haber sido la digna heredera de Los Simpson, sin embargo no fue así primero porque lamentablemente las aventuras de la familia amarilla siguen en antena y ya va por la 21º temporada con una calidad pésima y porque Futurama fue incomprensiblemente cancelada. Creada también por Matt Groening, la serie nos relata las aventuras del joven Philip J Fry, que el 31 de diciembre de 1999 cae en una cápsula criogénica y despierta mil años después.

Al igual que Los Simpson, Futurama cuenta con un gran elenco de personajes memorables y sus puntos cómicos son muy similares sacando esa vena sarcástica que nunca duda en atizar a la política  o a la propia actualidad además de televisión.

Turanga Leela, Bender, El Profesor, Zoidberg…Todos ellos fantásticos pero si tuviera que elegir de entre todos ellos me quedo con el apuesto Zapp Branningan, Capitán Estelar de gran renombre pero absolutamente incompetente. Realmente es un cobarde y un narcisista, además tiene esclavizado a su ayudante Kif bajo sus humillaciones, sin embargo no puedo evitar sentir simpatía por él, ¿Y a vosotros?

32. The pacific

Grandísima serie que nos cuenta los hechos históricos que ocurrieron en el océano del pacífico durante la Segunda Guerra Mundial. Producida por Steven Spielberg y Tom Hanks y de la mano de la HBO, The Pacific nos relatan las más cruentas batallas que soportaron los soldados estadounidenses contra el fiero ejército Japonés. 

Una serie con un altísimo presupuesto y una realización sobresaliente. Al igual que vimos en su antecesora, Hermanos de Sangre, el rodaje de las batallas tienen un realismo nunca antes visto en televisión. Sin embargo, la mayor diferencia entra ambas producciones es que en The Pacific, la historia se centra más en los personajes que en la batallas históricas, algo que fue en mi opinión fue injustamente criticado.

Una serie tan brillante como Hermanos de sangre, de las cuales personalmente no puede elegir entre ninguna como ya os dejé escrito en este post, pero de lo que tengo claro es que superan a muchas de las grandes películas bélicas filmadas. 

31. Roma

Drama histórico que representa la trasformación de la República Romana en el Imperio. Con dos magníficas temporadas a sus espaldas, Roma nos relata el ascenso al poder de Julio Cesar hasta su trágico asesinato durante la primera temporada, mientras que en la segunda se centra en las andanzas del valiente Marco Antonio y la bella Cleopatra.

 

Lamentablemente, la serie tuvo que ser cancelada ya que por aquel entonces se trataba de la serie más cara de la historia y no es para menos porque su ambientación es de sobresaliente. Sin embargo, para los que la tengáis pendiente no dudéis en visionarla ya que el final de la segunda temporada es cerrado y bastante satisfactorio.

Otra obra de la HBO junto con la BBC inglesa, que fue galardonada con números premios y prestigiosas críticas. La verdad, es difícil encontrar una serie mejor de aventuras y aunque fue también criticada por sus desviaciones históricas, este problema queda minimizado una vez visto el resultado.

30 .Dr Who

La serie de ciencia ficción más longeva de la historia y un elemento importante de la cultura popular británica. La serie de la cadena BBC inglesa es desde luego una serie de culto, cuyos mayores rasgos son su capacidad para los efectos especiales a bajo coste, su música alternativa y sus imaginativas historias.

La serie original se transmitió durante 1963 a 1989. Posteriormente, volvió a emitirse con éxito desde el 2005 hasta nuestros días. Doctor Who nos revela la historia de las aventuras de un misterioso viajero en el tiempo apodado solo con el nombre de El Doctor, que se dedica a arreglar todo tipo de brechas temporales y demás problemas junto con sus compañeros de viaje.

En este caso, nuestro protagonista no tendrá un Delorean, sino la TARDIS que a pesar de su aspecto diminuto de cabina telefónica, por dentro es mayor de lo esperado. Doctor Who es la serie donde el único límite es la imaginación de los guionistas y en el que cada episodio te mantiene expectante por saber el nuevo destino y las aventuras que les deparan a la TARDIS y su tripulación.

29.Monk

Aunque el final de Monk no fue todo lo bueno que esperábamos a la hora de resolver el siempre misterioso asesinato de su amada Trudy, no podemos dudar que la serie protagonizada por Tony Shalhoub merece un puesto en nuestro codiciado ranking. De hecho, además de tener una gran audiencia en la cadena de cable norteamericana USA Network durante sus ocho temporadas, Monk ganó numerosos premios entre ellos, el Emmy al mejor actor de comedia.

Monk es la clásica serie de detectives con la diferencia de contar con uno muy particular. Adrian Monk padece un trastorno obsesivo compulsivo y muchas manías que acaban irritando a cualquier persona que tiene a su alrededor, concretamente a su ayudante Sharona. Curiosamente, el personaje de Sharona desaparece en la cuarta temporada por problemas personales no revelados por la actriz, siendo Natalie Teeguer la nueva ayudante.

Entre las curiosidades, destacar el debate que se produjo al cambiar el tema musical de la serie. En la primera temporada la serie tenía un tema de jazz compuesto por Jeff Beal e interpretado por Grant Geissman. Al comenzar la segunda teníamos la canción It's a Jungle Out There compuesta por Randy Newman. Los propios guionistas llevaron este debate a la propia serie con un ingenioso episodio titulado El Sr. Monk y la estrella de televisión. Finalmente, se decidió poner el tema musical de la primera temporada en los títulos finales nada más acabar cada episodio

28.Entourage

El séquito como en España se conoce es una de las series más adictivas que conozco, gracias sobretodo a su formato de veinte minutos. La serie producida por el actor Mark Wahlberg narra la vida de un joven actor que triunfa en Hollywood y que procura rodearse de sus colegas de toda la vida para no perder nunca el rumbo.

Entourage es la forma que tiene Hollywood de reírse de si mismo. Es una parodia sobre las excentricidades de todo lo que rodea al mundo del celuloide. Tal vez ese sea uno de sus ingredientes secretos que hace que la fórmula Entourage sea tan irresistible. Además posee grandes personajes entre los que destacan sobretodo Jonny Drama y el despiadado representante de Vince, Ari Gold.

Curiosamente, Kevin Dillon se parodia a si mismo en Entourage dando vida a un actor siempre eclipsado por su hermano menor, que como sabréis en la vida real es el protagonista de Crash, Matt Dillon. Jeremy Samuel Piven( Ari Gold) reavivó su carrera dando vida al dicharachero agente de Hollywood y protagoniza probablemente los mejores momentos de la serie, dándonos una idea de cómo funciona la industria de la gran pantalla

Personalmente me quedo con la quinta temporada, la que nos cuenta la caída en desgracia de Vince tras el desastre de Medellín.

27. The Big bang Theory

The Big Bang Theory se ha convertido en poco tiempo en la serie cómica freak por excelencia. Una de las mejores comedias de la actualidad protagonizada por dos físicos teóricos que comparten piso, cuyos mejores amigos son un par de geeks, despreocupados totalmente por los problemas comunes del resto del mundo. Para completar la ecuación tendremos a la chica explosiva de la serie, que jamás dejara de verlos como bichos raros pero no podrá evitar sentir cariño por ellos.

Leonard, Sheldon, Howard y Raj junto con Penny, formarán el quinteto protagonista de la serie. De entre todos ellos es evidente que tenemos que destacar al siempre maniático Sheldon Cooper, tan brillante como soberbio, con 2 doctorados y un Master a sus espaldas. Su enorme ego provoca que constantemente se crea superior a los demás, pero en más de una ocasión la realidad le pone en su sitio. Hay diversas teorías de cómo se reproduce Sheldon; unos defienden que lo suyo es la generación espontánea, otros que se duplica como cualquier célula y no pocos sostienen que Sheldon es un ser asexual.

Una comedia que no duda en reírse en todo lo freak y no de un modo despectivo, ya que ¿quien no tiene su lado freak? Star Wars, Star Trek o Galáctica son las clásicas obras que a ellos les encantan, por lo que después de todo tan diferentes no seremos…

26. Hermanos de sangre

Hermanos de Sangre producida por Steven Spielberg y Tom Hanks fue todo un acontecimiento televisivo histórico. El público quedó asombrado de la calidad de la serie en todos sus aspectos, sobretodo en sus espectaculares escenas bélicas.

Hermanos de Sangre se centra más en la trayectoria de la compañía Easy y de sus misiones a través de Europa, de hecho podría decirse que la propia compañía es la auténtica protagonista de la historia. Somos testigos desde el comienzo de la formación de la compañía hasta la llegada de ésta a las puertas de Alemania dando fin a la Guerra.

Tanto Band of Brothers, como The pacific son series que muestran la grandeza que vive hoy en día la televisión de cable Estadounidense y más concretamente la cadena HBO. Ambas de altísimo presupuesto, y de calidad excelente, de la que de tener que elegir, me quedaría con la original, pero no por ello significa que The pacific sea menos buena.

25. House

Al igual que CSI cambió la perspectiva que teníamos de las clásicas series policíacas, House hizo exactamente lo mismo gracias, sobretodo, a dos factores concretamente; convertir los diagnósticos en su base argumental de cada episodio y el personaje principal Gregory House.

Hugh Laurie saltó a la fama gracias al gran boom televisivo que supuso House, emitida por la FOX. La verdad, es que no es de extrañar, porque House se aleja de cualquier estereotipo de la medicina que hubiésemos visto antes en televisión. Maleducado, grosero e insensible son las señas de identidad de House, junto con un humor hiriente e ingenioso. Posteriormente, sobretodo en las últimas temporadas, ya podemos divisar un poco más lo que se cuece dentro del brillante doctor.

24. Curb Your Enthusiasm

Posiblemente una de las mejores comedias que tenemos actualmente en parrilla. El show de Larry David como se titula en España, es una sitcom creada por el propio co-creador y productor ejecutivo de Seinfield, que en esta ocasión se interpreta a si mismo como gran protagonista. La serie de la HBO, ha recibido numeroso premios Emmys, incluido el Globo de Oro al la mejor comedia.

Larry David se describe a si mismo como un millonario acomodado tras el gran éxito que supuso Seinfield. Sin embargo, el bueno de Larry al igual que otro excéntrico del cine como Woody Allen, parece no encajar allá donde vaya. Son las clásicas rutinas sociales las que Larry jamás parece comprender, es como intentar hacer comprender a Belén Esteban que hablar de su hija en televisión está mal, tarea complicada. 

Genial comedia altamente recomendable, donde vemos de que forma tan ingeniosa tiene el propio Larry David de reírse de si mismo. Lo malo es que siempre nos quedará la duda de donde acaba la ficción y empieza la realidad.

23.Damages

La primera temporada de Damages fui sin duda, sensacional y sorprendente. Hasta la fecha, parecía que ya estaba todo inventado con respecto a las series de abogados, sin embargo Daños y Prejuicios como se la conoce en España, demostró que no, dando una vuelta de tuerca creando algo totalmente diferente que se aleja de cualquier cosa que hayamos visto anteriormente.

Curiosamente, todavía no se ha rodado ni un solo plano en un juzgado ya que las temporadas acaban siempre sin necesidad de llegar a los tribunales. Pero el gran éxito de la serie, viene de la mano de la actriz Glenn Close que ha sabido crear un personaje maquiavélico como lo es la astuta Patty Hewes. Una abogada ambiciona, de la cual no acabamos todavía de saber donde se encuentran los límites de la legalidad para Patty, y hasta que punto su devoción por su trabajo puede dañar a cualquier persona cercana a ella.

Los guiones de cada episodio son como piezas de un puzzle que vas montando poco a poco, hasta un final de temporada que salvo la decepcionante segunda temporada, no defraudan en absoluto. Ahora mismo, Damages tiene renovada por una cuarta y quinta temporada, sin embargo parece que la continuidad de la serie todavía está en el aire.

22. En terapia

Una de las series más brillantes que podemos encontrar en la televisión actualmente. Gabriel Byrne al igual que otros grandes actores se pasa a la pequeña pantalla en una serie de la HBO, escrita y realizada por Rodrigo García, hijo de Gabriel García Márquez.

En terapia fue sin duda una apuesta arriesgada. Básicamente los capítulos trascurren como una sesión terapéutica normal observando al paciente y terapeuta como interactúan rascando la superficie del problema para finalmente llegar a la raíz. Los magnífico de esta serie son sobretodo los pacientes, como casi siempre acuden a la terapia por motivos equivocados y acaban finalmente siendo un poco más conscientes de si mismos.

La serie producida por Mark Wahlberg, tiene como protagonista al terapeuta Paul Weston. Un psicólogo brillante que durante la terapia se muestra seguro, y en apariencia sabedor de todas las respuestas de la vida. Sin embargo, cuando Paul se encuentra en el otro lado del espejo, nos damos cuenta que toda esa seguridad se pierde, viendo simplemente a un hombre cotidiano con las mismas dudas, temores y preocupaciones. 

21. Carnivále

Serie de la prestigiosa HBO, ambientada durante la gran depresión de 1929 de los Estados Unidos, que a pesar de su brillantez fue cancelada tras una segunda temporada, debido a los paupérrimos datos de audiencia, dejando un final abierto muy a pesar de los seguidores que no dudaron en reclamar una y otra vez un final digno para la serie.

La eterna lucha entra el bien y el mal es la esencia principal de una serie con una mitología muy particular. La historia llega a mezclar la teología cristiana con la masonería o los caballeros templarios en episodios que historias paralelas que el propio creador de la serie Daniel Knauf no dudo en defender argumentando que Carnivále fue creada con una gran numero de historias que finalmente convergirían en un hilo argumental principal.

Deadwood, Rubicón o Carnivále son series que murieron antes de tiempo víctima de la siempre despiadada guillotina de la cancelación. Sin embargo, y a pesar de quedarte esa amargura de no ver un final, sigue mereciendo la pena ver Carnivále.

20. Padre de Familia

La mejor serie de animación emitida actualmente. Siempre polémica, siempre gamberra pero sin duda siempre terriblemente divertida. ¿La clave? Que en el humor no hay ningún tema tabú.

Ciertamente, a muchos que nos encanté esta serie no todos sus chistes nos han hecho gracia, de hecho hay veces que incluso se pasan de crueles. Sin embargo, sus cualidades son mucho más grandes que sus defectos. La genial forma que solo tiene Padre de Familia de reírse de la actualidad social, política o cultural, no lo había hecho ninguna serie de animación hasta la fecha.

Stewie y Brian son mi debilidad, hacen un dúo sensacional. Precisamente un ben un perro egocéntrico con aires de grandeza, y sobretodo alcohólico y Stewie que sueña con acabar con su madre y dominar el mundo, sin dejar de lado sus extrañas apetencias sexuales.

19. Yo Claudio

Magnífica adaptación a la pequeña pantalla de la novela del mismo nombre del escritor Robert Graves. Llevada a la televisión de la mano de la BBC inglesa en 1976 y protagonizada por Derek Jacobi, Yo Claudio nos relata el ascenso al poder del Emperador Romano famoso por su cojera y tartamudez, hasta su fatal desenlace, en una historia repleta de intriga, engaño, traición y asesinato.

A pesar de su antigüedad, es una serie altamente recomendable ya que desde el primer minuto quedas atrapado por una historia tan emocionante como difícil de creer. La fantástica adaptación surge a partir de grandes actores como Derek Jacobi interpretando a un pobre Claudio al que todos le apodaban como Claudio el idiota, siendo éste para sorpresa de muchos el que reiría el último. Destacar la interpretación de John Hurt otorgándonos a un joven Calígula, totalmente trastornado.

El mejor momento de la serie al igual que en la novela, se produce en el esperado cara a cara Livia-Claudio. Y es que tras muchos años, la ya anciana y astuta Livia cae en la cuenta de que el tonto pobre Claudio era en realidad un viejo zorro. Una serie brillante, donde el relato de los acontecimientos resultan tan asombrosos que no puedes evitar engancharte, como su de un culebrón romano se tratase.

18. Mad Men

Una de las series más prestigiosas del momento. Lo cierto es que los críticos la tienen en un altar, pero no son pocos los que se cuestionan si Mad Men es un producto altamente sobrevalorado. Cuatro son ya las temporadas que hemos tenido el placer de disfrutar de Don Draper y ya hay una quinta confirmada. 

Mad Men nos sitúa en un mundo totalmente distinto al que conocemos hoy en día, donde las barreras sexistas o raciales son todavía una asignatura a aprobar. Una joven América que está viviendo el boom del marketing, algo que todavía muchos calificaban como una profesión de broma. Sin embargo, todos sabemos que hoy en día el marketing nos abruma por doquier con anuncios hasta en los sitios menos insospechados.

¿Quién es Don Draper? Así comenzaba la cuarta temporada, pero para mi decepción todavía seguimos sin saber quién es realmente Dick Whitman. Lo que verdaderamente sabemos es que es un hombre que huye, tal vez de su pasado o de si mismo, pero todavía seguimos sin saber que hay dentro de la cabeza de este brillante publicista.

17. The Office

Todavía muchos seguimos sorprendidos por la decisión de Steve Carell de abandonar la serie que le convirtió en estrella. Lo cierto es que creó que es un error mayúsculo, ya que en personalmente, opino que Carrel solo tiene gracia interpretando al infantil, egocéntrico y delirante Michael Scott.

He comprobado que muchos a los que nos encanta The Office tuvimos una primera experiencia un tanto desalentadora. Y es que, el humor de esta serie puede ser catalogado erróneamente como estúpido a primera vista, sin embargo, a medida que van pasando los capítulos empiezas a dilucidar que no se trata de estupidez, sino de una mala leche muy peculiar.

La oficina de Scranton esta repleta de personajes tan extraordinarios como divertidos. Uno de mis favoritos no puedo evitar que sea Creed, ese individuo que a penas sale en escena pero cada vez que abre la boca suelta una perla de las grandes. Una serie divertidísima que representa la mejor comedia que existe actualmente en antena.

16. Los Simpson

Posiblemente la mejor serie de animación de todos los tiempos que ha perdurado desde hace ya más de veinte años. Aunque no haya tenido lo que se dice una buena vejez debido a la lamentable calidad de sus últimas temporadas, todavía los grandes episodios perduran y es que por mucho que se repitan, parece que Los Simpson es una serie inagotable para el gran público.

Lo que hace tan especial a esta gran serie de dibujos animados son las similitudes  en tono paródico que tiene el pueblo y la gente de Springfield con el mundo real. Además, sus temáticas siempre tienen algo que enseñar, no es sólo humor gratuíto, por ello la serie de Matt Groening es resulta en ocasiones tan emotiva como didáctica.

El Sr. Burns, Bart, Moe, Serpiente…Los Simpson es una fuente inagotable de personajes tridimensionales, pero siendo justos todos siempre quedarán eclipsados por Homer Jay Simpson, uno de los personajes animados más influyentes del pasado siglo junto a un rato llamado Rasca...digo Mickey.

15. Fringe

Después de finalizar la tercera temporada de Fringe y con una renovación por un año más bajo el brazo, la serie del director J.J.Abrams es hoy por hoy uno de los grandes iconos de todo amante del género scyfy.

J.J hoy en día es símbolo de Lost, pero si Fringe sigue por su cauce y tiene un final a la altura, estoy seguro que el director de la decente Star Trek será recordado como el creador de esta magnífica serie en lugar de serlo por la vendehumos Perdidos. Con un piloto sensacional, no se tarda en entrar de lleno en el mundo Fringe, el cual, a medida que avanza la serie se va volviendo más complejo y apasionante.

La segunda temporada representa realmente la base sobre lo que representa el llamado “Universo Fringe”, lo cual ya daría un salto definitivo con la tercera y hasta el momento última temporada. Olivia Durham, Walter Bishop y Peter Bishop llevan el peso del protagonismo en esta historia con tintes similares a Expediente X. Destacar a Anna Torv en su papel de agente del FBI, creando a un personaje con fuerza, que en ocasiones me gustaría que tuviera un mayor recorrido. Por supuesto, mencionar a Jonh Noble en el rol de “Dr. Frankenstein”, clásico actor de reparto que ha alcanzado la fama con un personaje tan peculiar como lo es el Dr. Bishop.

14. Oz

La vida carcelaria siempre ha sido un recurso efectivo en el cine, ya que a todos nos encantan películas como Cadena Perpetua o El expreso de medianoche. Sin embargo, Oz es mucho más grande porque cuando comienzas de verdad a ver el lado humano de cada uno de los prisioneros, te das cuenta de que el juego está amañado.

Oz es una serie triste, es una serie dura, no existe la felicidad, todo prisionero de antemano es ya un perdedor, no existe ni la esperanza ni el consuelo. La serie de la HBO nos adentra en un sistema carcelario al que critica y con dureza, sin por ello dejar a un lado las penas judiciales, algo que vamos conociendo de cada preso y que asombra su arbitrariedad.

Desde luego, el sistema está corrupto, un sistema que debería basarse en la reinserción en vez de la represión. Un círculo vicioso del que no comprendemos su envergadura hasta que tienes todas las partes del puzzle. Ciudad Esmeralda, es el punto de inflexión del sistema carcelario, sin embargo, ¿Cómo puedes ayudar a presos cuya vida no vale más que el respeto que tienen de sus compañeros?¿Cómo enseñar a tener esperanza a tener ilusión, cuando tu vida está sentenciada de por vida?

Pero la auténtica grandeza de Oz son sus personajes, todos ellos conocidísimos secundarios de series prestigiosas. Es el caso de Miguel Álvarez interpretado por un estupendo Kirk Acevedo (Fringe, Hermanos de sangre). Un preso de etnia latina, cuya historia de hechos delictivos produciría repulsión a cualquier persona, no obstante el espectador ve las circustancias de su vida, los hechos irrefutables y por ello, entendemos que en Oz es imposible ser mejor persona.

Una serie brillante, que al igual que A dos metros bajo tierra, nos dejan unos personajes extraordinarios que no dejaran de evolucionar en el correccional de Oswald, donde el valor de la vida nunca estuvo más devaluado...

13. Expediente X

A principios de los noventa, todas esas series de segunda fila centradas en casos paranormales o directamente terroríficos como Historias de la Cripta dieron pie a la primera serie con trama central que también tocaba todos los palos de lo sobrenatural. Pero Expediente-X pronto dejó de ser un programa para mentes inquietas y se transformó en una de las series más icónicas de la historia gracias a su cabecera y al bien llevado pulso entre sus dos protagonistas.

Si bien es cierto que sus mejores capítulos no pertenecían a la trama central (ese flashback del fumador, o el episodio de la casa interdimensional), lo que engrandece al argumento de la serie es la forma que tuvieron de contarlo. Los episodios clave se mostraban en momentos muy puntuales de la temporada (principio, final, y 1 o 2 más con suerte) obligando al espectador a juntar las piezas y establecer sus teorías.

Fue una lástima que en FOX no supieran poner punto final a Expediente-X dos temporadas antes de lo que lo hicieron, ya que aunque la octava y novena siguen por encima de la media en el género, supuso una total ruptura de la fórmula con ese Mulder intermitente y esa trama estirada hasta su -pelín- hilarante final con el fumador en la pirámide anunciando una invasión alienígena para 2012 (aunque esto es lo que pasa cuando te decides por zanjar una trama de forma concreta sin recurrir a limbos o iglesias metafóricas.)

12. Battlestar Galáctica

Para un servidor, la mejor serie de scyfy de todos los tiempos. Una emocionante historia sobre la clásica lucha entre el hombre y su creación, en este caso los Cylon. Skynet tendrá que esperar.

A primera vista tuve bastante incertidumbre ante lo que me iba encontrar, ya que mis prejuicios me decían que igual se trataba de la clásica serie "freak" sin mucho argumento al estilo Star Trek o Babylon 5, nada más lejos de la realidad. Dentro de una historia de ciencia ficción con guerras espaciales y luchas interminables, Galáctica también toca temas mucho más importantes como los límites de la supervivencia, la política, la jerarquía militar, la religión, la muerte o la esperanza. Son todos estos matices, lo que hace que Galáctica sea una serie completa, alejada de cualquier estereotipo de la ciencia ficción facilona. Galáctica se encuentra más cercana a la obra de Ridley Scott, Blade Runner que a la de George Lucas, Star Wars.

Un argumento que durante las últimas temporadas se asemejo en su aspecto fantástico a Perdidos, con unas incógnitas difíciles de resolver. Sin embargo, en este caso los guionistas se arriesgaron y a pesar de que no todas las preguntas tuvieron una respuesta convincente, al menos la tuvieron en un episodio final vibrante y repleto de acción.

El Almirante Adama, la atractiva Starbuck o el chalado Gaius Baltar son unos de los pocos personajes que nos hicieron vibrar en cada una de los dilemas o batallas, que al fin y al cabo, todo se derivaba en la supervivencia de la raza humana.

11. El Ala Oeste de La Casa Blanca

Durante 7 temporadas, el equipo del presidente demócrata Bartlett se dedicó a aleccionarnos sobre política y moral en lo que parece una master class del típico profe universitario enrollado. Aunque su argumento tratara sobre los problemas más o menos corrientes a los que tiene que hacer frente el gabinete de prensa de la Casa Blanca, todo estaba contado con un tono cómico muy marcado y un ritmo trepidante marcado por los diálogos surgidos de la pluma del ganador del Oscar al mejor guión original por La Red Social Aaron Sorkin.

Muchos acusan a esta serie de pedante o incluso pretenciosa. Pero hay que tener en cuenta de que se trata de una serie estadounidense sobre una especie de Kennedy moderno que a su vez intenta ser justo con el bando republicano a pesar de estar casi exclusivamente protagonizada por demócratas. Vamos, una tarea que se traduce en un torrente  de información, conversaciones y justificaciones entre los personajes para intentar ser lo más fiel a todas las realidades y convicciones.

Pero más allá de su innegable valor como radiografía histórica (y que cogerá contundencia con los años) también se trataba de una serie perfectamente realizada. Durante los 7 años que estuvo en antena mantuvo un nivel muy equilibrado haciendo muy difícil las preferencias por una temporada u otra. Al igual que sucede con el reparto, desde el tremendo trabajo de Richard Schiff (Toby) al cínico personaje de Josh (Bradley Whitford). Pero el que se lleva la palma es Martin Sheen, que crea sin titubear al presidente más humano visto nunca en una ficción.

10. Deadwood

Genial obra de la HBO creada por David Milch que tristemente fue cancelada tras la tercera temporada por sus altos costes de producción. No es para menos, ya que la ambientación de 1870 del pequeño pueblo de Deadwood ralla la perfección. Pero no son los decorados lo que hacen de Deadwood una magnífica serie, sino sus guiones brillantes y unos personajes inolvidables genialmente retratados por actores secundarios de lujo. Pero de entre todos, destaca sobretodo uno de los villanos más recordados de la televisión, Al Swearengen, interpretado por el carismático Ian Mcshane.

Mcshane da vida al prácticamente dueño del pueblo, llevando por un lado su salón de prostitutas y por otro sus otros chanchullos ilegales. Aunque Swearengen nos lo pintan como un auténtico mothefucker, tras tres temporadas vemos a un ser mucho más tridimensional, y es que Swearengen es todo los bueno que el mundo de aquella época le permite ser. Algo así como el Tony Soprano del Oeste.

Al otro lado del espejo nos encontramos al Sheriff Bullock interpretado por Timothy Oliphant, actor que se ha construido su prestigio a base de talento con otra serie como Justified. Oliphant da vida al recto y disciplinado Bullock, un personaje que no conoce las medias tintas y cuya mirada de odio contenido provoca que a sus enemigos se les congele la sangre antes de desenfundar.

A pesar de que se suplicó por parte de los telespectadores por un final digno con un capítulo donde se cerrasen las tramas, no hubo clemencia y jamás sabremos como terminaron las vidas estos entrañables personajes (a menos que nos sirvamos de wikipedia, ya que casi todos existieron realmente). No obstante, durante tres temporadas hemos podido pasear por el pueblo de Deadwood disfrutando de todas y cada una de las relaciones que en él se iban formando en lo que ha sido lo más parecido a viajar al antiguo oeste.

9. Frasier

La serie de la NBC, como todos recordaréis, se trata del spin-off que eclipsó a la mítica Cheers basado en el personaje de Frasier Crane, que tras los descalabros de su matrimonio decide instalarse en su ciudad natal, Seattle. Curiosamente, durante sus 11 exitosas temporadas tan sólo un capítulo fue rodado en la ciudad de la Aguja Espacial, el resto se rodó en Los Angeles.

Kelsey Grammer se ha pasado más de 20 años dando vida al Doctor Frasier Crane y es que no es para menos. A pesar de que el bueno de Frasier nos pueda resultar en el 90 % de los casos algo pedante, es donde realmente radica su gracia. El Doctor Crane es El Quíjote de la Jet Set, de aquellos amantes del buen vino de 500 dólares la botella, de aquellos amantes del arte que nunca acaban de comprender, de aquellos amantes de los acontecimientos sociales que en realidad son excusas para saciar su vanidad…No obstante, lo que diferencia a Crane de cualquier Lomana es que conseguimos empatizar con él por su humanidad, por sus principios y porque en realidad se encuentra tan perdido como cualquiera se sus oyentes de la radio.

Pero no es sólo Frasier quien brilla en el firmamento. No olvidamos a Niles Crane, genial secundario que provoca constantes carcajadas, sobretodo tratándose de su tormentoso matrimonio con la misteriosa Meris. Al igual que Daphne Moon y Martin Crane, dos personajes que al igual que el resto provocan una irremediable simpatía.

Personalmente creo que la clave de esta maravillosa serie es que saben crear unos personajes que finalmente se acaban enfrentando a situaciones reales y cotidianas, todo ello en una atmósfera del mejor humor del mundo. Once temporadas de emisión sin que hubiera ni un solo bajón de su calidad, lo cuál es para quitarse el sombrero. Frasier es una de esas series atemporales que demuestran que el humor bien escrito es inmortal.

8. Seindfeld

A día de hoy los derechos sobre la serie aún le reportan más de 200 millones de dólares anuales a su creador y protagonista, el cómico Jerry Seinfeld, que tras convertirse en la persona más famosa de Estados Unidos en los años 90 se retiró rechazando un contrato de 5 millones por capítulo. Algo impensable hoy en dái y más en 1998, año en el que terminó Seinfeld tras 9 brillantes temporadas.

Y es que casi todos los estudios y publicaciones no dudan en catalogar a esta serie como el referente indiscutible de la sit-com de nuestros días. La madre de todas las comedias modernas que a día de hoy no ha logrado ser superada por sus sucesores generacionales Friends y Como Conocí a Vuestra Madre.

El éxito de Seinfeld radicaba en crear tremendas bolas de nieve en torno a pequeños sucesos cotidianos que dominaban las vidas de 3 amigos neoyorkinos de clase media. Una parodia elevada a magistral sátira de una época que nos dejó personajes y situaciones para el recuerdo, como el desquiciado George y el "asesinato" de su prometida o el extravaganete Kramer y su momento proxeneta.

Además, Seinfeld contaba con algo que parece que se ha perdido en las comedias de hoy en día, que es la coherencia entre los chistes. Todas las situaciones hilarantes y los gagas acababan relacionados entre sí formando un conjunto donde nada era gratuito y todo tenía doble filo. Hoy en día solo en Curb Your Enthusiasm podemos encontrar esa vieja forma de hacer televisión, no en vano su protagonista Larry David era la otra cara tras los guiones de la serie.

7. 24

Emulando a su protagonista no nos vamos a andar con medias tintas: 24 se trata de una de las series que cambió la televisión. El fenómenos 24 dio lugar al boom de las grandes series de alto presupuesto que nos invaden hoy en día. Además, contó con el novedoso formato en tiempo real,además tener a una estrella ida a menos por aquel entonces, pero cuya popularidad subió como la espuma tras el éxito de 24.

Kieffer Sutherland ha conseguido dar vida a un personaje mítico que jamás será olvidado. Jack Bauer durante ochos temporadas nos ha hecho disfrutar de las mejores escenas de acción que la pequeña pantalla nos ha regalado. Un personaje cuya rectitud moral le define, y por lo tanto le servirá también de excusa para dejar a un lado los derechos humanos, que en épocas de terrorismo "tan inutiles son". En ocasiones, se puede pensar que Jack Bauer siempre se ha comportado como un simple peón, pero no hay que olvidar que lo grande de Jack es que siempre sea quien sea el presidente, solo se ha dejado llevar por su razón, lo cuál a menudo acaba provocando que tanto buenos y malos anden detrás de sus pasos.

Ocho temporadas irregulares donde sobretodo dos destacan: la segunda y quinta temporada rallan la perfección donde la intriga y dosis de acción brillan con luz propia. Nada fácil es mantener el suspense durante una temporada de 24 capítulos. Posiblemente la séptima y sexta sean las más flojillas, mientras que la última sin ser una joya peca de previsible, aunque acabará funcionando sobre todo en su último tercio de.

A la espera de la anunciada película para la gran pantalla, tendremos que seguir conformándonos con sus ocho largas temporadas, donde disfrutaremos de explosiones nucleares, bombas de gas tóxico, virus mortales, conspiraciones presidenciales, terroristas suicidas, durísimos interrogatorios…Todo ello en unos Estados Unidos que dejarían a la playa de Mitch Buchanan a la altura de una piscina de guardería.

6. Dexter

Hace ya unos años que el fenómeno Dexter pegó con fuerza con una primera brillante temporada. La cadena Showtime acertó de lleno con esta adaptación del personaje literario que supera y con creces a la novela original. Sin embargo, todo el peso de la serie como es obvio recae sobre su protagonista, un Michael C.Hall que demostró su versatilidad como actor, ya que hasta entonces muchos le conocíamos como David, el entrañable homosexual de Six Feed Under.

Dexter es un asesino, y por mucho que simpaticemos con él, no debemos olvidar que antes que padre o marido es un criminal. El código de Harry es lo que marca la diferencia del resto de criminales, y por ello a Dexter lo que le mueve es su adicción de quitar vidas no su moralidad justiciera. También es cierto que mucho ha evolucionado Dexter durante sus cinco temporadas, siendo en un principio un auténtico tempano de hielo incapaz de sentir nada. Pero la encantadora Rita lo cambió todo y hemos visto como Dex ha tenido que lidiar con sentimientos contra los que Harry nunca le previno.

Cinco temporadas donde la primera y la cuarta han sabido brillar por encima del resto. La entrega de bienvenida nos sirvió para conocer a Dexter y los valores que Harry le inculcó durante toda su infancia con un fin: no ser atrapado. La cuarta temporada brilló sobretodo por un nuevo alter-ego de Dexter, el asesino de la Trinidad interpretado brillantemente por el veterano actor John Litgow. Trinity nos cautivó a todos por la complejidad del personaje a causa de un pasado turbulento y como éste lo repetía una y otra vez a través de sus víctimas.

La última temporada bajó el listón sobre todo por los últimos capítulos que cerraban las tramas muy bruscamente. No obstante, muchos nos preguntamos cuantas temporadas más sería conveniente mantener a Dexter y cuál será el final perfecto para nuestro asesino en serie predilecto; cárcel, Inyección letal o quizás un último acto de redención. Sea como fuere, Dexter hoy por hoy es una de las mejores series que existen en emisión.

5. The Shield

The Shield es la obra maestra de Shawn Ryan, guionista también de la reciente serie cancelada The Chicago Code que desgraciadamente nunca llegó a arrancar. La genialidad de esta serie es que pisa el acelerador desde el primer minuto con un piloto brutal que convierte a The Shield en la serie aditiva por excelencia. Entre el cine negro y el clásico género policíaco, la serie protagonizada por Michael Chiklis puede que siempre haya estado a la sombra de la contemporánea obra de la HBO The Wire, aunque una vez visionadas ambas son lo suficientemente diferentes como para cobrar identidad propia y huir sin problemas de las comparaciones. Ambas son excepcionales y es tremendamente difícil decantarse por una u otra.

La clave que convierte a The Shield en una mayor adicción radica en lo genialmente que están estructuradas todas las tramas en cada uno de sus episodios y temporada. La serie de Shawn Ryan mantiene siempre en cada una de sus entregas un argumento continuado protagonizado por Vic Mackey y sus chicos que se intercalan con las demás subtramas generalmente protagonizadas por los detectives Wagenbach y Claudette Wyms y los patrulleros que recorren las peligrosas calles de Farmington. Este dinamismo provoca en cada episodio un ritmo frenético mezclando el clásico episodio auto-conclusivo policíaco con las peripecias del Strike Team (grupo de asalto).

Evidentemente The Shield es sinónimo de Vic Mackey, y es que la serie de Michael Chiklis no se entiende sin este personaje. Victor Samuel Mackey es quizás el mejor personaje de la historia de la televisión junto con otros titanes como Tony Soprano o Al Swearenguen, cuyas vidas al final de días son tan humanas como las de cualquiera de nosotros. En definitiva, The Shield nos ha regalado siete temporadas redondas, donde la presión sobre Vic Mackey y sus chicos va aumentando poquito a poco hasta llegar a un final apoteósico, quizás el mejor final de serie de la historia, o por lo menos uno de los más realistas y descorazonadores.

4. Breaking Bad

Muchos dirán que es un riesgo incluir en el codiciado top-5 a una serie que acaba de comenzar la andadura de su cuarto año. Pero al igual que hemos hecho con las excepciones de Fringe y Dexter, consideramos que el legado que nos ha dejado Breaking Bad ya es más que suficiente para ocupar nada más y nada menos que el cuarto puesto de nuestro ranking. 

Y es que nos podríamos pasar horas enumerando las virtudes de la serie que ha devuelto la diversión a las clases de química, pero preferimos resumir la esencia del éxito de Breaking Bad en dos máximas que han convertido a la historia de un profesor calzonazos en la serie mejor valorada de la recién inaugurada segunda década del siglo XXI: su brillante planificación y un reparto en estado de gracia.

Ha quedado claro que Breaking Bad no es una serie de grandes presupuestos, pero desde un principio nos quedamos maravillados ante la inteligentísima utilización de los escasos recursos de los que se puede disponer con poco más de 1 millón de espectadores de audiencia. La planificación de las escenas, el uso de la música y del simbolismo mediante prendas u objetos son unas señas de calidad innegables que covierten a cada entrega en un perfecto engranaje técnico. Y luego están Bryan Cranston y Aaron Paul. Dos actores que han sorprendido a propios y a extraños. Uno desencasillándose tras su paso por Malcom y otro dándose a conocer con un trabajo que ya le ha deparado un Emmy en 2010. 

Pero quizás hay otro elemento que hace tan especial a Breaking Bad. Y ese es que a pesar de su ritmo lento y metódico la evolución de la trama centralizada en su personaje principal es palpable en todo momento. Y no solo eso, se trata de una evolución acompañada de un aumento de calidad que explota las virtudes del medio televisivo aprovechando los lapsos de tiempo entre temporadas para enriquecer la trama y expandirla. Quién sabe hasta dónde llegará Breaking Bad. De momento y con solo 3 temporadas completas ya ha escalado hasta el cuarto puesto de nuestro ranking. ¿Merecerá el primer puesto en unos años?

3. A dos metros bajo tierra

Curiosamente, la primera entrada que realicé en esta página  fue sobre la serie de la prestigiosa HBO. Justo acababa de terminar sus cinco temporadas y quería compartir las sensaciones e impresiones que Six Feet Under había conseguido transmitirme. Evidentemente, por aquel entonces estaba un poco pez en esto de redactar, pero creo que la idea quedó más o menos clara, y esa era la capacidad de A dos metros bajo tierra para marcar un antes y un después en la forma de ver el drama en televisión.

La muerte nunca fue un tema tan abierto hasta que Alan Ball creó esta obra maestra. Y que mejor forma de tratarla que desde la perspectiva de una familia dedicada al negocio de las pompas fúnebres. Cada episodio es una auténtica joya en el que siempre podemos encontrar una nueva perspectiva de la muerte y de cómo está nos puede llegar a afectar, no sólo en lo personal sino también respecto a tu futuro. Una muerte temprana, la soledad una vez tu ser querido se ha ido, el miedo a desaparecer, al cielo o el infierno o quizás a la incertidumbre sobre lo que hay más allá de la vida.

Pero no solo eso, A Dos Metros Bajo Tierra también tiene la capacidad de tirar por tierra argumentos como el de que Perdidos es una serie de personajes. Esto es una serie de personajes. La producción de Alan Ball tiene posiblemente los roles mejor definidos de la historia de la televisión; Nate y su obsesión por encontrar sentido a su vida, Brenda y su contantes vicios víctima de su mente privilegiada, David y su constante búsqueda de la perfección, Claire y su miedo por un futuro incierto y la señora Fisher (lo que me podido llegar a reír con este personaje) y su descubrimiento personal tras la muerte de su marido.

Es complicado trasmitiros todo lo que puede llegar a evocar esta obra maestra de la televisión, cada uno posiblemente podemos percibir mensajes distintos o llegar a distintas conclusiones, es por ello que instamos a todos nuestros lectores a que no dejen pasar la oportunidad de ver esta serie y abrir la mente a un asunto que quizás sin llegar a ser tabú, siempre ha sido un tema difícil de tratar desde todos sus prismas. Six Feet Under es una serie bella, es una serie trágica, es una serie emotiva, pero sobre todo es una serie que marca a todo aquel que la disfrute al completo.

2. Los Soprano

Junto con la serie que encabeza nuestro ranking, Los Soprano completa la moneda de la doble cara del crimen y la justicia con la que HBO sentó las bases narrativas de la fiebre de series que hemos vivido en los últimos años. A través de un análisis del crimen organizado moderno, el creador Henry Chase dibuja a uno de los personajes más complejos y grandes de la pequeña pantalla, Tony Soprano. Un Padrino del siglo XXI con ataques de ansiedad y debilidad por los patos que tendrá que hacer malabares para compaginar su vida criminal con la  familiar.

Como ya hiciera Scorsese en Uno de los Nuestros, Los Soprano se fundamenta en humanizar al mafioso mostrando no solo sus fechorías, sino las consecuencias de sus malas acciones tanto en sí mismo como en su entorno. El resultado es el retrato psicológico de una generación dedicada al crímen que vive el día a día del siglo XXI. Una sensación reforzada por las escenas en la consulta de la Doctora Melfi (Lorraine Bracco) cargadas de simbolismo y que ayudan a conocer mejor a ese animal primitivo que es el patriarca de Los Soprano, y que temporada tras temporada vemos evolucionar hasta decantarse por su lado más despiadado.

Pero más allá de ese retrato y de muchos otros igual de brillantes como los de Christopher, Adriana, Carmela o Ralphie. A lo largo de los 8 años y 6 temporadas que Los Soprano estuvo en antena nos regaló momentos de suspense impagables en los que no sabías quién iba a terminar vivo al concluir la escena y que nos obligaron a contener el aliento hasta límites insospechados. Por no hablar del humor negro siempre presente en personajes como el de Paulie, y que demostraba que la televisión es capaz de mezclar géneros ganando en profundidad con más eficiencia que el propio cine.

Pero, ¿Por qué Los Soprano ha quedado relegada a la segunda posición? Quizás porque aunque al comienzo hablábamos de que The Wire y Los Soprano son las dos caras de una misma moneda, el mismo germen de una única semilla, la serie protagonizada por James Gandolfini acabó con su trama más dispersa en beneficio del retrato de personajes (esos sueños, alucinaciones y divagaciones) y The Wire supo cerrar una base argumental algo más sólida.

1. The Wire

La obra maestra de Ed Burns y David Simon es una de las series más reconocidas por la crítica de medio mundo. ¿Qué ingredientes tiene The Wire para convertirse en la mejor serie de la historia? Sin duda es un tema que llenaría más minutos que los juicios de Nuremberg y Julián Muñoz juntos, pero si hacemos el esfuerzo descubriremos que se trata de la serie con los guiones más cuidados que se puede encontrar en la oferta televisiva americana, siendo capaz de enfocar con absoluta nitidez un problema que lastra toda una generación en la ciudad de Baltimore.

The Wire nos relata la triste historia de una ciudad en decadencia postindustrial. Una obra de cinco temporadas donde cada una de ellas nos da una distinta perspectiva del problema de Baltimore: el tráfico de drogas. La policía, la desindustrialización, los políticos, la educación y los medios de comunicación son parte de ese conflicto que entrama esta red de corrupción que asola la sombría ciudad. Quizás si tenemos que decantarnos por una temporada, la cuarta sea la más demoledora, donde vemos como la cultura popular de las esquinas atrae a los más pequeños fruto de una política de educación deficitaria, producto de políticas desafortunadas. El trapicheo de la calle se convierte en tradición familiar, en muchas calles el sustento familiar, un pilar básico del que solo hay dos salidas; la cárcel o la muerte.

Haciendo memoria de momentos capaces de dejar boquiabierta a Keira Knightley frente a un bocata de jamón quizás me decantaría por la desoladora muerte de Omar White. Y es que si decimos que Juego de Tronos no tiene miedo en cargarse a sus protagonistas para que la trama no pierda fuerza, en The Wire no es para menos. Omar, un Robin Hood del siglo XXI, duro pero a la vez con su sensibilidad a flor de piel, cuyo vengativo corazón le llevo a encontrar la muerte de la forma menos insospechada y a la vez tan trágica. Por otro lado, también destacar la muerte del gran Stringer Bell, capo de la droga que curiosamente usaba sus conocimientos de su licenciatura en económicas para dinamizar el mercado de la heroína. Evidentemente, Stringer era todo un villano, pero era uno de esos a los que no puedes dejar de idolatrar por muy cabronazo que fuera.

Quizás The Wire sea una serie compleja y en ocasiones difícil de ver sobre todo al principio. Sin embargo, desde La Palomita no nos cansaremos de fomentar su visionado porque a pesar de que los primeros capítulos pueden hacerse algo densos, después no puedes dejar de devorar capítulo a capítulo esta sombría historia que de una forma u otra al igual que los hacen Los Soprano o A Dos Metros Bajo Tierra, nos vuelven a describir la condición humana desde una perspectiva diferente.

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