"El dolor me jode. Pero morirme me jode todavía más". Luis García Berlanga.
Valiente, fetichista, sociólogo cinematográfico y -contradiciendo su faceta de escritor- enemigo del guión. Hoy a las 5 de la madrugada El verdugo se ha llevado un pedazo de nuestro cine. El realizador de títulos imprescindibles como Bienvenido Mr. Marshall, Plácido o La Vaquilla (la cinta más cara del cine español en su día) siempre se caracterizó por radiografiar nuestra sociedad sin prescindir de la parodia y así debemos recordarle, además de como uno de los pilares de nuestra industria y cronista del siglo XX.
Tenía 89 años y su última aparición fue el pasado verano en la inauguración de una sala con su nombre en Madrid, donde su dolencia y desorientación eran más que evidentes. Como anécodta señalar que hace unos meses dejó en el Instituto Cervantes una caja fuerte con lo que él denominaba su" legado secreto", un misterio que podremos desvelar en 2020, fecha en la que hubiera cumplido 100 años.
Tenía 89 años y su última aparición fue el pasado verano en la inauguración de una sala con su nombre en Madrid, donde su dolencia y desorientación eran más que evidentes. Como anécodta señalar que hace unos meses dejó en el Instituto Cervantes una caja fuerte con lo que él denominaba su" legado secreto", un misterio que podremos desvelar en 2020, fecha en la que hubiera cumplido 100 años.
Su último trabajo fue esta campaña para Médicos Sin Fronteras, que vio la luz precisamente la semana pasada. Entrañable.
¡Hasta siempre, Mr Berlanga!
Vía El País.
1 COMENTARIOS:
La deuda de nuestro cine y de nuestra cultura con este hombre es imposible de cuantificar.
DEP Berlanga
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