Nota: 8'5
Lo mejor: a nivel técnico es, sencillamente, perfecta.
Lo peor: un tratamiento demasiado tópico del pasado dramático de la protagonista.
Lo
que debió sentir Yuri Gagarin hace 52 años cuando por primera vez vio
la Tierra desde su cápsula suspendida en un universo infinito,
desconocido, sin principio, sin final, debe ser inexplicable con
palabras. Ahí estaba, un pequeño hombre inmerso en un silencio celestial
en mitad de la nada, contemplando la belleza de la inmensidad y, al
mismo tiempo, la arrolladora sensación de insignificancia de nuestro
planeta, de nuestra propia existencia. No significó sólo el primer viaje
del ser humano al espacio, sino que más allá de una conquista, fue la
toma de conciencia por parte del individuo de su identidad, de su escasa
trascendencia en un espacio que aún no llegamos a comprender y también,
de nuestra capacidad para alcanzar metas aparentemente imposibles. Al
igual que ese trayecto no fue sólo un trayecto, Gravity no
es sólo la mejor película sci-fi de los últimos años, de hecho, ni
siquiera versa sobre el infortunio de unos astronautas, sino que toda su
trama resulta una metáfora sensorialmente exquisita acerca del espíritu
de lucha y superación del Hombre por sobrevivir en un mundo muy jodido.
Y es que Alfonso Cuarón,
además de poseer un don para la dirección, es todo un humanista que plasma su pensamiento en genuinas ficciones para
disfrazar una lección sobre las cuestiones más humanas de la vida, como
ya hizo en la distópica y fantástica Hijos de los Hombres,
que, contra todo pronóstico por lo alto del listón, es
superada por esta Gravity, quizás porque el ambicioso relato de esta
última requiere una optimización de los recursos y un esfuerzo mucho
mayores debido al contexto en el que se desarrolla y a lo complicado que
ha debido ser llevar a cabo un proyecto de tamañas características con
un resultado final tan cojonudo en todos los niveles: direccional,
técnico, interpretativo y de guión, confeccionado por el propio realizador
junto a su pupilo Jonás, quien apunta a mantener la herencia del talento innato de su progenitor.
Ambos,
padre e hijo, nos introducen en una experiencia producida para los
sentidos a través de una manufactura brillante que, ojo, no tiene
desperdicio en su versión en 3D. Gravity es un alucinante
viaje hacia las emociones que utiliza como transporte el angustioso
periplo espacial de la doctora Ryan Stone (Sandra Bullock) y el comandante Matt Kowalski (George Clooney)
en una misión para reparar el telescopio Hubble en la que un imprevisto
acaba desgraciando a estos dos astronautas, que salen despedidos de la
nave y quedan flotando en la oscuridad de un vertiginoso y agorafóbico
espacio exterior.
El paisaje de la historia ofrece un juego increíble para el virtuoso que se atreve a danzar en un escenario tan complejo y tan temible al mismo tiempo, pero los Cuarón no resbalan y logran el mayor y mejor espectáculo de la ciencia ficción en muchos años, una visión de una belleza estratosférica en cada plano, una lírica cinematográfica de sensaciones, con alusiones al darwinismo o al nacimiento, en la que el espectador es sumergido de lleno y conducido a través de unas secuencias de sentimientos opuestos, confusos y encontrados que le obligan a amar y a odiar la visión al mismo tiempo.
Gran parte de esa empatía del público con la escena es, sorprendentemente, gracias al increíble trabajo de Bullock,
en la que es indudablemente la mejor interpretación de toda su
filmografía. La actriz sostiene sobre su escafandra todo el peso de la
película y logra que conectemos con su personaje hasta sentirlo en las
mismas entrañas. Su labor, en conjunción con la artesanía de las
imágenes, llega a su clímax en los últimos minutos y desemboca en una
explosión emocional que consigue erizar hasta los pelos de un gato
esfinge.
Clooney,
por su parte, queda relegado a un segundo plano al servir su rol de
símbolo moral, esperanzador y recurso encargado de aliviar el drama de
la doctora, captando menos minutos de pantalla, pero altamente
agradecidos por una audiencia asolada en muchas ocasiones por la
tragedia, no la tragedia del accidente, no la tragedia de los
protagonistas, sino la tragedia humana, cuya recurrencia de una manera
tan solemne y tópica a través de la fémina es si acaso la que puede restar puntos
a un filme casi perfecto.
Gravity
es la sensación más cercana y visceral que podamos tener de un viaje a
la galaxia que culmina en una introspección humana. La mejor película en
lo que va de carrera de un Alfonso Cuarón que camina sin temor a lo desconocido hacia un futuro en el que su nombre parece estar destinado a perpetuarse entre las estrellas del cielo Hollywoodiense, un pequeño hombre que contempla un inmenso universo cinematográfico lleno de posibilidades creativas con las que continuar fascinando al mundo.
12 COMENTARIOS:
la vi en los trailer de otra pelicula ayer, y me dejo con unas ganas tremendas de verla, y si ya hasta vosotros le haceis una critica tan buena, no se va a escapar de la semana que viene, que ganas!!!!
Jo!, Si ya tenia ganas de verla, ahora me has dejado con aun más ganas.
PD: Buena crítica.
PD 2: Se me va a hacer muy raro que Sandra Bullock tenga 2 oscars...
Peliculón. De principio a fin. Creo que nunca se había plasmado de esta forma la sensación de soledad e insignificancia que se debe sentir en el espacio. La empatía con Bullock es brutal y la agonía, compartida.
Peli fantastica siempre lo mismo tragediaby tragecia que son imposiblrs que ocurran en el espacio la peli solo la hacen doa actores :ss para mi 0. Me pensaba otra cosa
Totalmente de acuerdo con el comentario del último anónimo...
en general me ha gustado,, consigue transmitir esa tensión y angustia que toca la fibra y sensibilidad del espectador y no deja que pase inadvertida,,, eso sí, para los más puristas o con un cierto nivel en física, esto no le gustará
http://www.abc.es/ciencia/20131007/abci-errores-pelicula-gravity-pelo-201310071414.html
en general me ha gustado,, consigue transmitir esa tensión y angustia que toca la fibra y sensibilidad del espectador y no deja que pase inadvertida,,, eso sí, para los más puristas o con un cierto nivel en física, esto no le gustará
http://www.abc.es/ciencia/20131007/abci-errores-pelicula-gravity-pelo-201310071414.html
Peliculón.
Ayer vi la peli en 3D. Muy bonita, muy muy bien rodada. Pero ninguna gana de verla otra vez. No podría ser más previsible.
Lo que sí me gustó es cómo evoluciona el personaje de Sandra Bullock. Las ganas que tienes al principio de asfixiarla, y cómo va cambiando hasta dejarse de gilimemeces. Aunque en este sentido creo que me gustó más The Grey (Infierno blanco). Empaticé más.
También es cierto que con la cantidad de bodrios de este año, ésta se lleva de calle, de momento, el óscar a mejor peli y mejor interpretación.
Muy de acuerdo con tu fantástica crítica... Gravity es una obra maestra impresionante... Ya no solo a nivel de efectos especiales, y el genial uso que se le da al 3D, que te da la sensación de estar gravitando con ellos... es muy muy buena la banda sonora de Steven Price, que recuerda a grandes artistas como Vangelis, Tangerine Dream o Jean Michel Jarre...
Dentro de quince o veinte años, sin lugar a dudas, Gravity estará alojada en la estantería de los clásicos, al lado de otros tantos como 2001, Alien, Bladerunner, o Matrix....
Saludos!!! ;)
¡Muchas gracias! ¡Me alegro de que os haya gustado la crítica, Fry y Oscar Vela!
Esta muy bien pero ese final muy facil y previsible para nada a la altura d 2001
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