Crítica de cine: 'Ruby Sparks'

O la secuela nunca revelada de Galatea y Pigmalión


Nota: 6

Lo mejor: es entretenida y hace pasar un buen rato.
Lo peor: No es tan buena como Pequeña Miss Sunshine y bebe de demasiadas fuentes fácilmente identificables

De la misma manera en que Calvin, el protagonista de esta película se compara a sí mismo en un momento dado con el personaje de James Stewart en El invisible Harvey (1950, Harvey Koster) cuando veía a un conejo imaginario que nadie más era capaz de advertir, también es inevitable pensar en la original Stranger than fiction (2006, Marc Foster) y llegar a la conclusión de que inevitablemente la cinta que nos ocupa aquí sale perdiendo por goleada en el momento en que decide esbozar un planteamiento tan similar al de su estructura temática. Ruby Sparks es la segunda cinta del matrimonio de directores formado por Jonathan Dayton y Valerie Faris y retrata a Calvin (Paul Dano), un escritor joven, quien tras ver cómo su primera novela constituye un éxito rotundo de ventas, se ve en medio de un bloqueo creativo, similar al retiro vacacional en el que parecen haberse exiliado sus creadores tras Pequeña Miss Sunshine (2006).

Uno de los inconvenientes que podrían sacarse a Ruby Sparks es que los ecos a otras películas (Lars and a real girl, Adaptation y las citadas anteriormente) comienzan a magnificarse y a desfilar en procesión según se avanza en la trama urdida por sus autores. Calvin crea a Ruby (Zoe Kazan), el personaje femenino para su nueva novela y ésta se materializa en su casa un día cualquiera convencida de que es su novia desde hace un tiempo. No creo meter la pata si aventuro que la intención de los directores era esquivar en la medida de lo posible y reirse de los tópicos archiconocidos del género romántico. Así, podría decirse que no sólo no lo consiguen sino que, una vez Calvin supera la sorpresa inicial y acepta el elemento fantástico como parte normal de su vida, la cinta cae en una rutina esquizofrénica de tópicos acomodándose en la estela indie rosácea dejada por filmes recientes como 500 days of summer (2009, Marc Webb), Blue Valentine (2010, Derek Cianfrance), Take this waltz (2011, Sarah Polley), e incluso la novedosa Like Crazy (2011, Drake Doremus) en ciertos aspectos.



Independientemente de esto, su clave de comedia y la premisa fantástica de este filme permite a sus directores bucear en las dinámicas de las relaciones de pareja. A su vez, la condición de creador no deja de ser una parábola de aquel que se posiciona en la relación como el elemento dominante, obligando a su compañera ficcional, su personaje moldeado, su musa al fin y al cabo, a adoptar el rol de sumisión. Ruby Sparks apunta sin pudor a lo que supone idealizar a la otra persona. A la falsa creencia que supone el convencerse de que conocemos a alguien tan bien que podremos predecir todos sus movimientos. La lección a interiorizar es que lo que hacemos en realidad es proyectar en los demás la imagen que nos hemos construido de ellos, lo que esperamos del otro. Así, por mucha fórmula mágica que prometa la máquina de escribir de Calvin, el libre albedrío termina imponiéndose casi siempre.

Llegados a este punto, me veo obligada a admitir que Ruby Sparks no es tan horrible como creo que la he pintado hasta ahora. Confieso que pasé un buen rato viéndola. En parte, porque cuenta con un guión ágil y divertido (aunque a veces caiga en el tópico), en el que también ha colaborado Zoe Kazan, la propia Ruby, junto con los directores (no deja de ser la nieta del gran maestro jedi Elia Kazan, en algo tenía que notarse). Otro de los puntos fuertes  de la cinta, se basa  en la actuaciones que ofrece la pareja protagonista, Paul Dano y Kazan. Sin embargo, también hay que señalar que el resto de personajes cuenta con un perfilado algo débil: desde el histriónico Antonio Banderas (La piel que habito) como padrastro de Calvin, pasando por el tópico ya tan manido de la madre hippy y espiritual encarnado por la gran Annette Bening (American Beauty, Los chicos están bien), hasta su hermano infelizmente casado, representado por Chris Messina (Argo, Like Crazy).


En esta ocasión, Valerie Faris y Jonathan Dayton han pretendido abordar desde un punto menos gamberro que en su anterior creación, cuestiones concernientes a las relaciones de pareja, dejando a un lado la crítica social y perdiendo el tono mordaz con el que señalaron la decadencia de un modelo americano que apuesta por lavar el potencial cerebro de niñas pequeñas en concursos de belleza. Y no es fácil enfrentarse seis años después del éxito de su primera obra, al reto que implica igualarse y/o superarse en un segundo proyecto. Es curioso constatar cómo el binomio de directores coloca a su protagonista en una situación similar a la de ellos. El temido veredicto es que Ruby Sparks no es tan ácida ni tan eficaz como su primera incursión, aunque resulta simpática y se hace bastante entretenida. ¿Se les habrá materializado a ellos Paul Dano en su casa?

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12 COMENTARIOS:

Tximinoman dijo...

La vi el otro día y me gusto mucho. Es una película divertida y graciosa. Me parece mucho mejor que muchas de las que comentas, cómo el bodriete aburrido "Lars y una chica de verdad" (que coñazo de película) o "500 días juntos" y tampoco creo que se parezca en nada a estas, o al menos no tanto cómo para que digas que es "lo peor de la película". Sí, tiene ese rollo de película pseudo-independiente gafapasta que también tienen los ejemplos que has puesto, pero porque comparten género.

Lo mismo con el otro punto, ¿Por qué es "lo peor" que sea peor que Pequeña Miss Sunshine? A parte de compartir directores y actor y pertenecer a ese tipo de película pseudo-indie (y digo pseudo-indie porque estas películas tienen demasiado dinero y distribución cómo para que debamos considerarlas independientes) la verdad es que ninguna de las dos se parece nada. Ni los temas que trata, ni el argumento de la película ni los personajes que aparecen en ella. Sería cómo si criticases a cada estreno nuevo de Scorsesse que, sí, está bien pero es que no es Uno de los nuestros. Qué sí, que la otra era mejor, pero no creo que lo peor de Ruby Sparks sea que es peor que esa.

Y ojo, que no te digo que esta película sea perfecta (paso de hablaros ya de notas, porque no me hacéis ni puto caso y no tiene sentido seguir discutiendo eso) a mi personalmente el climax y el final no me gustaron nada, me resultaron demasiado repentinos, sobre todo el final siendo una derivación de su climax SPOILER el tío va volviendose un pirado ultraposesivo, tiene la escena en la que maltrata a ruby y la veja haciendole dar vueltas y toda la movida pero nada, le pide perdón y de pronto vuelve a ser un tio maravilloso, no tendría que haberse vuelto a encontrar con Ruby FIN SPOILER pero en general creo que es una comedia romántica amena, diferente y muy superior a la media del género, para nada la película mediocre que pareces describir en la crítica.

Tximinoman dijo...

Un último apunte y te dejo de dar la chapa, me hace gracia que digas que el hermano está infelizmente casado. No me lo pareció para nada, el tipo solo dice las típicas cosas que todos los tios pensamos cuando estmos en una relación estable (básicamente que si, que os queremos mucho pero sois unas putas locas)

Laura Lazcano dijo...

1.Yo en realidad la única peli que digo que es mejor que Ruby Sparks, es Stranger than fiction, porque está claro que se han basado en esa, y ésa es mil veces mejor, bastante más original, y anterior. De las demás, digo que se parece en algunos aspectos. En el caso de las 2 que nombras: Lars and a real girl, porque el Ryan Gosling va por ahí con una muñeca y todo el mundo hace como que es real, y la de 500 dias juntos por el tema romanticón, todos los topicazos de las parejas. Digo que me recuerda a esas pelis bastante y creo que es un punto malo porque me da la impresión de que se han basado demasiado en muchas de ellas, o no han sabido ser más originales.
2.Yo ya digo en la conclusión que Pequeña Miss Sunshine y Ruby Sparks no se parecen en temática ni en tono. En nada. Y ésta me parece bastante floja para unos tipos que fueron capaces de currarse una comedia como Pequeña Miss Sunshine.
3.A mi tampoco me convenció nada el final, y creo que doy a entender en bastantes partes de la crítica que no me ha parecido una película mediocre, sino un poco floja para ser de quien es.

Gari12 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gari12 dijo...

La vi ayer el la alhondiga nada nuevo divertida y algo amena quizas lo que más me gusto fue el papel de Zoe Kazan la hija del genio. Pòr cierto hoy hay preestreno de " Reality " la comedia italiana en los multicines comentale a pablo.

Laura Lazcano dijo...

Lo del hermano te lo acepto,igual he exagerado. Pero es un calzonazos.

Pablo de los Rios dijo...

Gracias por el aviso Gari pero me temo que me va a ser imposible ir, y eso que le tengo ganas a lo nuevo de Garrone.

Esta peli, Ruby, simpática y ya. Un 6 de calle. Todas las referencias que pones me parecen acertadísimas. Cuando ví el tráiler pensé en Stranger y en Lars al mismo tiempo. A mí personalmente me gustó la que más Lars, por cierto.

Paulo Kortazar B. dijo...

Por comentar: ¿De música qué tal anda? Porque pequeña miss sunshine tenía "Chicago" de Sufjan Stevens y "Super Freak" de Rick James.

Laura Lazcano dijo...

Sale tu amigo Plastic Bertrand con este temazorrr: http://www.youtube.com/watch?v=32SkxLCZz_o

Pero no recuerdo que destaque mucho más en este aspecto

Arrate dijo...

Muy buena reseña, Laura!

El grandísimo problema que tiene esta película y que para mí la estropea sin remedio es el final: pasa rápidamente de ser una metáfora muy válida de las relaciones de pareja abusivas a ser una comedia romántica del montón en la que como siempre, al final resulta que el muchacho no es tan malo. Muy decepcionada con el guión y también un poco con la actuación de Paul Dano, al que acabo de ver en Looper. Parece ser incapaz de deshacerse de sus aspavientos sea cual sea el tema de la película.

Laura Lazcano dijo...

Gracias Arrate¡¡ El final es una pena, sí, de la actuación de Paul Dano no tenía tanta queja si embargo... en Looper tiene una papel super corto si no recuerdo mal, y en ésta pues tampoco me molestó tanto. También es verdad que quitando estas dos y Pequeña Miss Sunshine, que era adolescente todavía, sólo le he visto en Pozos de Ambición. No sé, no me molesta demasiado el chaval. Incluso en esta, diría que Antonio Banderas hace mucho más el ridículo que Paul Dano.

Arrate dijo...

Eso sin duda!

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