En unas horas el jurado decidirá la ganadores de la Concha de Oro
Hemos visto grandes promesas como 7 Cajas, hemos sido testigos de futuros taquillazos como Argo y Lo Imposible, hemos podido evaluar a nuestra candidata para los próximos Oscar, Blancanieves, hemos sido sorprendidos con el guión de Dans La Maison y hemos reído con The Sessions, llorado con Amour y sentido vergüenza ajena con Volver a Nacer. Este ha sido el festival de las emociones, un cumpleaños que se nos prometió que iba a ser una celebración por todo lo alto y no ha defraudado, posicionándose en el recuerdo como uno de los más satisfactorios que han existido, porque a José Luis Rebordinos, director del evento, le han dado igual los recortes, la crisis, porque más allá del dinero, lo que se ha dejado es su propia piel en la misión de devolver a San Sebastián lo que el pasado año creyó haber perdido, el mejor y más prestigioso Festival cinematográfico con el que cuenta el país. Hoy, el Zinemaldi escribe una nueva página en su historia, en el que el The End lo firma hoy Dustin Hoffman, cuyo debut en la dirección con Quartet es la última proyección que clausarará el certamen tras la entrega de galardones de esta noche.
Conoce lo que nos dejó la última jornada antes de la clausura de la 60 Edición del Festival de San Sebastián, tras el salto. |
| Lasse Hallström y la actriz Lena Olin presentando The Hypnotist |
No hubo grandes sorpresas en este día final de exhibiciones. De hecho, llamó más la atención la decepción que supuso The Hypnotist, del sueco Lasse Hallström, director de Las Normas de la Casa de la Sidra o Salmon Fishing in the Yemen, sobre un hipnotista y un comisario policial que se unen para investigar una serie de asesinatos. El guión del filme deja bastante que desear, así como la confección de unos personajes que poco o nada atraen a la audiencia. Aún así, ha sido la designada por su país para competir en los Oscar.
Más exitosa, relativamente hablando, fue la película del británico Ken Loach, The Angel's Share, que obtuvo el Premio del Jurado en Cannes. La película de Loach no es que sea una obra maestra, pero tampoco disgusta, aunque a veces se quede en una descripción bastante inmadura de los conflictos de un chaval que tiene la mala suerte de haber sido un perro callejero, similar a un poligonero, que descubre que tiene un sexto sentido para catar whisky y planea con sus compañeros condenados a trabajos sociales el robo del mejor whiskazo del mundo. El metraje resulta una comedia dramática en cuyos personajes tópicos, sobre todo el más tonto, reposa un humor bastante mordaz.
El último en mostrarnos su trabajo será Dustin Hoffman, que debuta en la dirección, como decíamos, con Quartet, una comedia para jubiletas bastante flojita pero comestible quizá como acompañamiento en la hora del té. Un gusto, al menos, el haber contado con la veteranía de Maggie Smith, Tom Courteney, Billy Conolly y Pauline Collins. Para se la primera vez de Hoffman, tampoco ha sido tan horrible.
En unas horas conoceremos a las triunfadoras de este Festival, que ya apuntan a los nombres de Dans la Maison, de François Ozon, y Blancanieves, de Pablo Berger, como favoritas en una 60 edición que ya lo dicen en las calles, se perpetúa en la memoria como una de los mejores.
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