Kelsey Grammer regresa a la cadena Starz el próximo 17 de agosto con la segunda temporada de Boss,
el drama político que el año pasado le valió un más que merecido Globo
de Oro al mejor actor (sí, Bryan Cranston también estaba nominado) y que
ha supuesto su resurrección tras el efecto post-Frasier. La serie, a
pesar de tener algún bajón de ritmo y un argumento con poco peso, se
trata de todo un caramelo rodado con mimo y que nos permite disfrutar de
un reparto coral a un nivel que no se veía desde
los tiempos de El Ala Oeste de la Casa Blanca. Si aún no te has atrevido con el piloto, ya estás tardando (nuestro análisis aquí).
Vía Hollywood Reporter.
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