Crítica de cine: Contagio

Ni los vegetarianos están a salvo



Nota: 6’5
 

Lo mejor: no es la típica película sobre pandemias.
Lo peor: quizás no mantiene demasiado bien el interés tras la primera hora.


Todos sabemos que la ciencia ficción expone hechos científicos que no han ocurrido pero que podrían tener lugar en un futuro. Si por algo se caracterizaban las primeras películas sobre pandemias era por estar enmarcadas dentro del género de la ciencia ficción. Sin embargo, el tiempo ya no juega a nuestro favor, y el futuro postapocalíptico que retrataban aquellos filmes ha tomado visos de volverse realidad (recordad el desalojo masivo en México hace dos años). El tema no es nuevo. Se encuentra dentro del mismo círculo vicioso el hecho de que en África la gente se muera a diario de hambre, sida y de catarros y nadie mueva un dedo para solucionarlo y en los países desarrollados los laboratorios farmacéuticos se alíen para encontrar una cura al virus de turno que amenaza con menguar a la población. Se trata de uno de los privilegios de haber nacido en el primer mundo. Cuando nuestra tasa de mortalidad se ve afectada negativamente, la pandemia se convierte en motivo suficiente para que alguien – en este caso, Soderberh (El soplón, 2009, Bubble, 2005) – aparezca con su cámara.





El argumento resulta familiar para todos: Un virus aparece súbitamente y comienza a cobrarse vidas por todo el mundo. Se desconoce su origen y los únicos datos que se manejan en un principio son que se transmite mediante el aire y el contacto entre humanos y que los síntomas dan paso a una muerte rápida e implacable en pocos días. El director acierta con una estructura circular que otorga protagonismo a partes iguales a todo el reparto, sin ensalzar más a unos ni a otros, cuya finalidad es la de abarcar varios puntos de vista dentro del mismo conflicto, dotando así al filme de más riqueza en cuanto a las diferentes perspectivas desde las que se narra. Por tanto, el tratamiento de las diferentes líneas argumentales básicamente se centra en cómo se propaga el virus, quienes padecen sus consecuencias, quienes lo investigan y quienes gestionan su información.


El punto de vista de quien ha perdido a su familia a causa del virus nos lo da Matt Damon (Infiltrados, 2006), casado con Gwyneth Paltrow (Two Lovers, 2008), quien muere tras volver de un viaje de negocios, convirtiéndose así en una de las primeras víctimas. De esta manera, accedemos a la sección más amplia de la sociedad en estas circunstancias, la de los ciudadanos desvalidos e ignorantes de lo que se les aguarda. El funcionamiento de varios de los órganos que toman partido en estas situaciones está cubierto con el personaje de Laurence Fishburne (Matrix, 1999), en el papel de un burócrata que trabaja en la Oficina de Prevención de Enfermedades; que a su vez tiene a su cargo a Kate Winslet (Revolutionary Road, 2008), investigadora procedente del Servicio de Inteligencia Epidemiológica, enviada para investigar el origen de la pandemia y cuyo trabajo nos permite hacernos una idea de los protocolos necesarios de cuarentena. Por otro lado, aunque con un cometido similar, se encuentra Marion Cotillard (Origen, 2010), en el papel de una doctora epidemióloga de la Organización Mundial de la Salud. Por no mencionar a Jude Law (Gattaca, 1997), Jennifer Ehle (Posesión, 2002) o Bryan Cranston (Breaking Bad, 2008) entre otros; Soderbergh se apoya en un reparto amplio y sólido que garantiza buenas actuaciones durante todo el metraje.




Contagio nos cuenta la historia de una pandemia y de todo lo que rodea esa situación de alarma, de las consecuencias de un virus letal, incontrolable; del papel de las industrias farmacéuticas, de la fragilidad del ser humano y de la facilidad con la que es posible alterar el curso normal de las cosas, el orden preestablecido, el equilibrio conocido. El acercamiento de Soderbergh en este filme se aleja de sensacionalismos y le da un enfoque bastante realista al tema escenificando sin efectismos uno de los mayores miedos del siglo XXI. Proyecta un miedo duro, frío, casi con un tono de documental. Nos revela que cualquier situación es buena para lucrarse y una en la que impera la desesperación de la gente, más. Nos habla de la manipulación premeditada de la información por parte de los medios de comunicación y del gobierno y de cómo eso influye en una población que se rige por la paranoia colectiva ante una amenaza real y superior a cualquier expectativa.


Director prolífico e imprevisible donde los haya, Steven Soderbergh cuenta con una filmografía muy variada. Desde que triunfó en el panorama independiente de los noventa con Sexo, mentiras y cintas de video (1989) ha sabido manejarse discretamente por prácticamente todos los géneros consiguiendo pequeñas victorias que a día de hoy le permiten hacer lo que quiere. Estrenada en la Mostra de Venecia y en Sitges hace un mes, Contagio parece desembarcar en las taquillas como otra de sus películas más comerciales que a pesar de resolverse dignamente y dejar buen sabor de boca, corre el riesgo de llamar más la atención por su reparto que por un estilo bien definido.

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9 COMENTARIOS:

Anónimo dijo...

Que coñazo de pelicula!! El unico contagio que merecio la pena ver, fue el de los bostezos entre los espectadores que crecio de forma exponencial. Siendo uno de los que opinan que la gripe porcina, la aviar, o el virus de la risa son obra de las farmaceuticas, con unico motivo de lucrarse vendiendo el anticuerpo o vacuna... Me parece una pelicula meramente publicitaria, patrocinada por estas empresas multimillonarias para desmentir lo que todos sabemos. ¿Como puede haber tantos actorazos en una pelicula tan mala? Cuestion de dinero, mucho dinero. Tanto como el que pueden tener empresas que tienen patentes medicinales.
Ai qda eso..

Anónimo dijo...

Le doy un 2!!!!

Peteboy dijo...

Pues a mi me gusto bastante. Me parece muy interesante lo que plantea. Creo que al tener tantas historias pierde un poco de ritmo, sin embargo ofrece una visión del problema que supondría una pandemia desde muchos puntos de vista.
La musica , sin ser la ostia, me gustó bastante y creo que le queda bien a la peli, y el diente montado de Judd Law me ponia bastane nervioso. Eso es todo.
La recomiendo, no se si para pagar 8 pavos, pero merece la pena.

Anónimo dijo...

solo me parece a mi o considerando q Damon probablemente sea inmune al virus ya que no es afectado por este cuando su mujer si, su sangre seria la cura del virus, algo asi como Will Smhit en Soy Leyenda?

Anónimo dijo...

Muy mala. Malísima. Es un panfleto propagandístico de que grcias a las farmacéuticas la humanidd se salva y que hay gente mala, que usa internet para crear miedos y hacerse de oro. Imagino que las industrias farmacúticas han pagado para limpiarse la cara después de la gripe A. Sentí vergüenza ajena de ciertos actores de Hollywood... vendidos al capital más puro y duro.

Anónimo dijo...

Estoy contigo, tal como he señalado arriba. Vergonzoso.

Anónimo dijo...

Que película tan mala!! Aburrida, sin argumento y termino fatal!!! Desperdicie dos horas de mi vida en el cine!!!! La gente se deja llevar como fue mi caso por el buen reparto que tiene pero que desilusión me lleve al ver esa película!

Bdellovibrium Segedania dijo...

Pues a mí me gustó. Es una peli penca, de esas de ver por la tarde con el brasero, y si te echas una minisiesta no pasa nada... Aunque por otro lado, y atendiendo a lo científico de la peli, estoy muy decepcionada

http://biobloguer.blogspot.com/2011/11/contagio-critica-la-ciencia-que-ensena.html

esa es mi crítica, por si alguien se pregunta qué significaban las imágenes y palabrejos, y por si queréis opinar también :D

Brok.bastard dijo...

A mi es una película que me encanta. Para variar una pandemia no son carreras, caos, apocalipsis y el fin de la Humanidad. Para eso están las películas de zombis y similares. Por una vez se da un tratamiento más o menos realista y plausible.

En cuanto a si es una película propagandística y demás cuestiones sobre farmacéuticas, personalmente me parece una sandez. Me recuerda al tratamiento que siempre se le da a ciertas películas dejándose llevar por los prejuicios y lo superficial.

Si sale una bandera, es una moñería patriotera, si sale un soldado es una borreguez fascistoide y militarista, si sale un negro haciendo de traficante es racista, si sale una empresa es una defensa de las corporaciones. Más nos valdría concentrarnos en qué cuentan las películas y no en quien o qué sale...

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