Crítica de cine: La Piel Que Habito

Almodovar muda de piel pero sigue siendo el mismo


Nota: 5,5


  Sumario 

Lo mejor: que la historia mantiene el interés por sí sola.
Lo peor: Antonio Banderas y el "momento leopardo".
La suma:  Frankenstein + Vértigo  =  La Piel Que Habito
Presupuesto/taquilla: 10 millones de euros / 1.2 en su fin de semana de estreno en España por detrás de Cowboys & Aliens. La distribución internacional que garantiza el nombre de Almodovar hará que sea más que rentable.
Ficha: Imdb. 
La curiosidad: El portentoso tema principal de la película, Los Vestidos Desgarrados (eschúchalo aquí) en realidad es un reciclaje del compositor Alberto Iglesias de su propio tema Cautiva de la película Dispara.
El director: Pedro Almodovar (Ciudad Real, 1949) es el director español más reconocido internacionalmente gracias a sus dos Oscar por Hable con Ella y Todo Sobre Mi Madre, pero también genera un profundo debate en nuetro país entre los que lo elevan al olimpo del cine de autor y los que consideran su obra pretenciosa y gafapasta.
La duda: ¿Por qué se empeñan en hablar de un film de terror cuando estamos ante un thriller en toda regla?


A la hora de hacer una critica de un film de Almodovar parece casi necesario posicionarte a favor o en contra del realizador sin que parezca existir un criterio diferenciado para calificar a cada una de sus películas más allá de la obra maestra o el cagarro más absoluto. Personalmente, creo que el manchego es capaz de lo peor (Kika, Los Abrazos Rotos) y de lo mejor (Volver, Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios), pero sobre todo de películas muy desequilibradas casi siempre en su doble faceta de guionista y realizador o, simplemente, con tantas virtudes como defectos. Y desgraciadamente a este último grupo pertenece La Piel Que Habito.


Y digo desgraciadamente porque durante los últimos años es inevitable apreciar en el cineasta unas ganas de expandir su tan característico universo hacia derroteros inclasificables (Hable con Ella, La Mala Educación). Una tendencia que ha eclosionado definitivamente con la nos venden como su película más diferenciada y, por ende, más accesible a ese innegable grupo de espectadores que reniegan de su cine por sistema. Primer error.

Porque La Piel Que Habito puede parecer un experimento dentro de la filmografía de Almodovar. Una incursión en el thriller puro y duro que, respaldada por un Antonio Banderas superstar, intenta demostrar que el triplemente oscarizado realizador puede salir de los géneros comunes convirtiéndose en un director total. Y por desgracia, el resultado es un sobrio Doctor Jeckyll que por momentos te hace creer que la misión ha sido un éxito hasta que aparece un irrefrenable Mr Hyde para recordarnos cuál es el primer nombre que veremos en los títulos de crédito.


De hecho, Almodovar parece que lucha consigo mismo en un ejercicio de contención y racionamiento visual y argumental hasta que pierde interés por la historia que no está contando -es decir, por el thriller- y necesita dar rienda suelta a su particular sello hasta calmarse. Se trata de escenas totalmente anticlimáticas dentro de esta historia de misterio y rencor y que fracasan por la hilaridad con la que son contadas, casi, como si Almodovar hubiera fagocitado el guión que escribirían de juerga David Lynch y Alfred Hitchcock mientras invocan a Berlanga. Es decir, un WTF en toda regla.  Me refiero a esa exageradísima media hora de metraje protagonizada por el psicópata del disfraz (correcto Roberto Álamo eso sí) o a esa conversación en la tienda de ropa sobre la mujer gorda desaparecida. 

Porque lo único que le interesa al espectador es conocer cómo el personaje de Elena Anaya ha llegado a ser el conejillo de indias del cirujano psicópata protagonista, y todo lo que se salga de esa trama sencillamente molesta. Aunque lo que realmente es un infierno es ver como Antonio Banderas se escurre en un personaje que le queda más grande que un traje de Falete a Peter Dinklage. Por muy simpático que nos pueda caer el malagueño, los 21 años que separan este film de su última colaboración con el realizador no solo han servido para convertirle en una estrella en horas bajas de Hollywood, sino también para que pierda esa intensidad bien aprovechada en Átame o La Ley del Deseo en favor de una contención demasiado forzada, poco natural.


Menos mal que por ahí asoma Elena Anaya para encajar su nada fácil papel y equilibrar un poco la balanza protagonista. Porque si la cosa dependiera también de los secundarios iríamos apañados. Eduard Fernández se pasa a cobrar el cheque y a anotarse un tanto en el curriculum, mientras que Jan Cornet sucumbe de la misma forma que lo hicieran en el pasado Fele Martínez o Ruben Ochandiano a lo mal que se le da a Almodovar dirigir a actores jóvenes. Pero el premio al esperpento se lo lleva una fantasmagórica Marisa Paredes que parece que va improvisando sus diálogos en un intento de sabotear la trama liándola aún más.

Y eso que la idea original, a pesar de la previsibilidad de su climax, es lo suficientemente buena como para incluso dar base a un clásico del suspense (habrá que echarle un ojo a la novela en la que se basa, Tarántula de Thierry Jonquet). Los personajes principales también funcionan y la fotografía de José Luis Alcaide logra crear la atmósfera adecuada a pesar de que la banda sonora de Alberto Iglesias le juegue alguna mala pasada. Pero al final, más que un experimento cinematográfico de un director que puede permitirse hacer lo que le de la gana, La Piel Que Habito es un diagnóstico de una esquizofrenia severa de un artista con un evidente esfuerzo e interés por evolucionar y perfeccionar el plano más técnico mientras sigue empeñado en ser fiel a un sello que solo es apto para sus seguidores incondicionales. Y así, lo único que está garantizado es el debate, no el buen cine.

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8 COMENTARIOS:

Peteboy dijo...

Vi ayer la pelicula y, qué decir... Entiendo que pueda no gustarle a la gente, pero a mi, dentro de la grima que me ha dado, me ha gustado mucho. Me pasé la película diciendo, ¿pero que coño?, no ira a pasar lo que va a pasar, pero en efecto pasaba y la tensión que me generaba me tuvo implicado en la trama toda la peli. Es una película muy rara. La gente en el cine se reía en los momentos que menos prvisto tendría Almodovar, SPOILER durante la violación de Vicente o el tremendo momento final "soy vicente" FIN. El momento tigre me dejó flipando pero tuvo su gracia y en el fondo por raro que sea ese momento no desentona con el resto de la película. Respecto a los actores, Elena Anaya está genial y el resto sin más como en la mayor parte de películas españolas, no me los acabo de creer pero se puede ver.
Lo que más me chirría de la película es SPOILER el cambio de mentalidad de Vicente a Vera FIN SPOILER y la verdad es que es un punto básico en la trama, pero la película me deja muchas sensaciones y hace que eso me importe menos, es una película que no se te olvida y eso hace que merezca la pena verla.

Julen Alonso dijo...

Hombre creo que gustar, gusta. Lo que pasa es que tiene esa primera hora de risa que estas como bien dices continuamente what the fuck!!!y claro luego realmente el flahback te mete realmente de lleno en la peli!, los puntos cómicos son realmente divertidos aunque no es lo que se le pedia a almodovar.

A mi me gusto, paso un buen rato, pero me ha decepcionado por el hecho de que almodovar no ha cambiado de registro, de hecho es mas almodovar que nunca, y me encanta almodovar.

Original la historia es un rato largo, creo que está desaprovechada.Podria haber sido un thriller muy grande, y se queda en una mezcla rara...

Anónimo dijo...

Almodovar, ponte coño ya!!! Q tipo de complejo es ese tio??? Una forma buenisima en un guion que hace aguas por todos lados. El que sean familia el del leopardo, la vieja y el no es sino unn mal parche que hace aguas por todos lados, sin mencionar del testo de cavos que se sueltan sin sentido alguno y que no terminan por cerrarse. Lo más interesante a mi parecer es la estructura de circulos y barras, aunq en ocasiones entra sin sentido en escenas de transición...

Unknown dijo...

Si no está gustando es principalmente porque en este país se le tiene manía a Almodóvar, porque no encuentro otra explicación a la cantidad de chorradas que he leído por la red. Puede parecer algo muy diferente para la gente que se quede en la superficie, esos que siguen diciendo que almodóvar hace películas de yonkis y putas (juro que he leído más de un comentario así hará unos días) pero claro, esa gente ya va con prejuicios, pero como dices en el fondo es el almodóvar de siempre, y yo lo agradezco, verlo a través de otro filtro.

Comparto que el guión flojea por partes (personalmente se me escapó un bufido al ver entrar el flashback) y que llega un momento en que la historia va sobre ruedas y pierde en cierto punto el interés, pero se marca algunos planos y encuadres (junto al decorado, iluminación, etc) que son puro arte, y ya compensan el resto, a mi parecer.

Anónimo dijo...

A mi me ha gustado. Y lo mejor sin duda es LA MUSICA de ALBERTO IGLESIAS. Este tío se merece ya NO UN OSCAR SINO MIL.....

Pablo de los Rios dijo...

anónimo, yo creo que en este caso el normalmente excelente Alberto Iglesias ha dado luz a una partitura capaz de levantar escenas por sí sola pero tambien de lastrarlas sin adecuarse al ritmo visual. No sé, me quedo con 3 o 4 temas solo.

Anónimo dijo...

ne fui del cine

Anónimo dijo...

genial, por muchas transformaciones más!!!

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