Cáprica fue para muchos seguidores de Galáctica una de las decepciones de la temporada. Sin embargo, muchas de las críticas que recibió esta serie fueron totalmente injustificadas, dado que el trailer dejaba muy claro que habría un cambio de registro respecto a su predecesora. En lugar de encontrarnos luchando por nuestra supervivencia ante el implacable acoso de los Cylon, en este caso nos adentramos en el origen de éstos 50 años antes de la caída de las colonias.
Una vez vistos los dos nuevos capítulos, puedo decir que los guionistas parecen haber aprendido la lección, a diferencia de los de Héroes cuyo público les dio infinitas oportunidades. Nos situamos unas semanas después del 1x09 y la trama avanza considerablemente, lo cuál se presentaba vital si la serie quiere seguir en antena.
Por fin, vamos viendo como se habré paso el camino de la destrucción de la humanidad. El Doctor Graystone ha perdido definitivamente su compañía a favor de Thomas Virgen quien juró arrebatarle todo lo que amaba tras el fatídico robo industrial de un software de su compañía. Nos muestran a un Daniel Graystone como un hombre desesperado que ha perdido todo y que no dudará en tomar los caminos que haga falta para volver a estar al mando de su compañía. Por ello, se verá obligado a hacer un pacto con el diablo, en este caso con la Ha-la-tha (la mafia de Tauron ) para volver a recuperar lo que le pertenece.
Por otro lado, una de las tramas que más necesitaban un empujón era la del grupo terrorista monoteísta del STO, de cuál apenas sabíamos nada. Todavía desconocíamos quién estaba detrás de Clarice Willow y que pretendía con el Software de Zoey. En estos dos capítulos nos muestran la cara eclesiástica del STO donde Clarice da un golpe de estado para hacerse con el control de la organización y llevar a cabo su plan. Pretende usar el programa de Zoey para crear un paraíso divino donde los terroristas acaben después de involarse o más correctamente sus avatares. Una idea que me ha parecido genial, pero que mucho no dudarán de calificarla como sacrílega.
Sin duda el personaje de Clarice es que más relevante durante estos dos episodios, donde hemos podido ver hasta que punto está dispuesta a llegar para poner en práctica sus convicciones. Por otro lado, tras parecer que nos libraríamos de la Doctora Graystone, el personaje más irritable de la serie, vuelve de forma milagrosa tras salvarse de su intento de suicidio. Después de una charla con uno de los agentes que llevan el caso del STO empieza a ver la otra cara de Clarice. Nunca he soportado muy bien a este personaje, aunque puede deberse a la actriz ya que en la magistral Deadwood hacía el mismo papel que hace ahora, de neurótica impulsivo.
Uno de los puntos que más me gustaron personalmente fue el mundo virtual de la Holobanda, donde quedó atrapada el Avatar de Tamara, la hija de Joseph Adama. Como recordaréis los avatares eran incapaces de morir, de modo que dentro de ese mundo eran como Neo en Matrix. Lo mismo ha ocurrido con Zoey, después de su intento frustrado de huída en el mundo real con el Cylon, ha ido a parar al mismo lugar.
Cáprica un thriller futurista de calidad, cuyo error fue no mantener el ritmo de avance de la trama. Sin embargo, los guionistas parece que han sabido salvar al paciente antes de tiempo ante los avisos de cancelación. Personalmente, espero que no haya llegado tarde la cura y podamos disfrutar del Spin-off de posiblemente la mejor serie de ciencia ficción de todos los tiempos, Battlestar Galactica.
1 COMENTARIOS:
yo me tengo que poner a ello!
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