(Son Jackson y Del Toro y no el antes y el después de un producto adelgazante)
Dos problemas acechan a Guillermo del Toro de cara la adaptación de El Hobbit que le está produciendo Peter Jackson. El primero de ellos es que el guión aún no está terminado. El rodaje estaba anunciado para el próximo marzo pero Jackson ha decidido que necesita por lo menso 3 meses más para finalizar el libreto y no comenzarán a grabar nada antes del verano.
El segundo problema es más bien una consecuencia del primero, y es que al no haber un guión definitivo, nadie sabe que presupuesto se va a necesitar para rodar las 2 películas en las que se dividirá la historia. Además, con la MGM al borde de la bancarrota no sería de extrañar que del Toro y Jackson decidan buscar fondos en otro lado, lo que retrasaría aún más todo el proyecto. Llama la atención como a la precuela de una trilogía que recaudó 2900 millónes de dólares le cuesta encontrar financiación, cuando no cabe ninguna duda de que será un enorme éxito en taquilla.
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