Crítica: Resacón en Las Vegas

Nota: 7
Lo mejor: Zach Galifianakis, que interpreta al barbudo Alan. Un loco de cuidado.
Lo peor: Opi, que traduce los títulos en España, ha vuelto a cagarla.

Antes de comenzar el análisis de "Resacón en Las Vegas", creo que es necesario definir a que grupo de películas pertenece. Es una de esas producciones que son promocionadas en nuestro país para atraer al mayor numero de adolescentes a las salas, pero realmente su público podría ser mucho más amplio. Esta campaña de desprestigio comienza desde el mismísimo título, y es que el original es el mucho mas serio y simple: "The hangover" (La resaca). Un espectador poco atento podría dudar entre comprar una entrada para esta o para "Sex Drive", pero "Resacón en Las Vegas" está mucho más cerca del primer "American Pie" o, exagerando monumentalmente, del "Gran Lebowsky" que de esas producciones totalmente prescindibles.

Pero tampoco hay que engañarse, nos encontramos ante una comedia que se ambienta en La ciudad del pecado, con lo que los chistes sexuales, drogas y porrazos están asegurados. Todo eso esta muy bien, sobretodo si va acompañado de una dirección con ritmo, estilo y los actores adecuados, y este es el caso de "Resacón en Las Vegas".

La historia cuenta como 4 amigos se van a la ciudad del juego para celebrar la despedida de soltero de uno de ellos. Durante la farra son dogrados con "la droga de los violadores" y a la mañana siguiente no recuerdan nada de lo que han hecho, están magullados, casados, con un bebe, junto al tigre de Mike Tyson... y encima el novio ha desaparecido. El esquema de la cinta es el utilizado en "Colega ¿Dónde está mi coche?" pero con mucha mas fortuna. Los protagonistas irán recreando la juerga que no recuerdan gracias a las pistas que van encontrando en la búsqueda de su colega desaparecido.

Como en toda buena comedia, las situaciones divertidas dependen de la personalidad de sus protagonistas, y los 4 actores de "The hangover" han sabido recrear perfectamente los tópicos del género. Como el guaperas tenemos a Bradley Cooper, popular gracias a las series "Alias" y "Nip Tuck", el calzonados corre a cargo de Ed Helms, Andy en "The office", el novio es el soseras "Justin Bartha" (saga "La búsqueda") y el loco de remate aunque no lo creais no es Joaquin Phoenix, sino Zach Galifianakis, el mejor personaje de la película. Un tipo que es capaz de soltar con total seriedad frases como "lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas, si quieres que nos carguemos a un tio que sepas que no diré nada" y de imitar a Rain Man rebentando los casinos. Galifianakis es el responsable de las escenas más divertidas, como el pacto de sangre en la azotea, aunque en ocasiones te cuestionas como un tipo tan estúpido ha logrado sobrevivir hasta la edad adulta.

La monumental Heather Graham también aparece en la película interpretando a uno de los personajes más flojos del film. Da un poco de pena ver como está actriz que despuntaba en "Boggie nigths" sobrevive enseñando las tetas en comedias más o menos afortunadas.

Todd Philips dirige el cotarro, un realizador especializado en comedias chorras que con este proyecto ha dado un interesante salto de nivel y una patada en el culo bien grande a Judd Apatow ("Lío embarazoso" "Te quiero tio"), que naufraga en la taquilla Usa con "Funny People". "Resacón en Las Vegas" contó con un escueto presupuesto de 30 millones de dólares y va por los 270 sólo en Estados Unidos, con lo que la secuela está asegurada. No creo que nadie espere la calidad de una drama de Clint Estwood en "Resacón en Las Vegas". Todo aquel que vaya a ver un "Road Trip" más saldrá encantado, pero aquel que se fije un poco encontrará una comedia con una dignidad por encima de la media.

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