Entrevistamos a la realizadora Manuela Moreno en el marco de la XIX Muestra de Cine de Mujeres

"Que una mujer dirija una película no significa que haga cine de mujeres"

La semana pasada se celebró en Bilbao el XPREST! AUX, un concurso de Cine Express en el marco de la XIX Muestra de Cine de Mujeres. En esta tercera edición tuvo cabida la proyección de películas tan dispares e interesantes como Whip It (Drew Barrymore), Dance Girl Dance (Dorothy Arzner), In a World (Lake Bell) o Happy Happy (2010, Anne Sewitsky), entre otras. Tras una semana de lo más ajetreada, llegó el domingo y la esperada proyección de cortometrajes. El palmarés no se hizo esperar otorgando el premio al Mejor Cortometraje a Latas, el de Mejor Directora a Marga Caballero, el de Mejor Guión a Ríete, Animal y el premio Aux a Como la Trucha al trucho.

La muestra también contó con la presencia de la realizadora Manuela Moreno (nominada a los Goya por Pipas), cuyos cortometrajes pudimos disfrutar en sesión continua. Manuela, natural de Murcia, se ha labrado toda una carrera y un estatus dentro del cine español como realizadora de cortometrajes. Su condición multifacética le ha llevado a participar tanto en teatro como en publicidad hasta ponerse detrás de la cámara no sólo para dirigir sus propios cortos, sino también para escribirlos y en ocasiones protagonizarlos. Con prácticamente más premios que cortometrajes a la espalda, el próximo abril estrenará su primera película – Cómo Sobrevivir a una Despedida - que esperamos con ganas. Así, con motivo de la proyección de sus cortos en el Xprest, aprovechamos para hacerle una entrevista. Descúbrela tras el salto.

-Si en un principio tu formación es de arte dramático, ¿cómo surgió la faceta de directora? ¿Es algo que siempre habías querido hacer o fue repentino?

Bueno, digamos que siempre me gustó contar historias. Con catorce años elegí Audiovisuales como optativa en el instituto porque pensé que siempre tendría tiempo de ponerme también delante de la cámara. Y ahí ya hice mis pinitos. Además, me gustaba muchísimo el teatro y me formé en Arte Dramático. Luego asistí a la Escuela de Cine a Madrid. Y a partir de ahí llegó un momento en que de una manera muy natural empecé a escribir historias y a querer ponerlas en pie y poco a poco encontré mi verdadero camino que es contar con imágenes  lo que he imaginado.

-¿Descartas volver a actuar en un futuro?

No puedo decir de esta agua no beberé, pero sí que es verdad que me siento mucho más cómoda en el guión y en la dirección. No lo descarto pero no es algo en lo que ahora mismo esté volcada.

-¿Qué se siente al estar en una profesión en la que la presencia de los hombres es la que abunda? ¿Crees que quizás por ese motivo las mujeres tienen ‘el deber’ de aportar un punto de vista diferente o cambiar algo?

Que una mujer dirija una película no significa que haga cine de mujeres, al igual que un hombre cuando dirige una película no hace cine para hombres. Una consecuencia de que haya más hombres que mujeres que se dedican a la dirección es que finalmente terminen por existir este tipo de festivales (Xprest Aux), para darles más cabida y más difusión.

Pero yo hago un cine para todo espectador, no siento que haga un cine de mujeres, simplemente quizás me fijo en cosas o tengo una intuición que quizá el hombre no tiene. O sí, hay casos en los que el hombre tiene esa percepción. Hay determinadas películas que a veces veo y me sorprende con qué sutileza y naturalidad muestran y dibujan el universo femenino.

-¿Tienes alguna en mente?

Pues sí, te puedo decir un director. Rodrigo García por ejemplo. 'Nueve Vidas' es una película maravillosa a través de nueve planos secuencia. Y una de las historias concretamente que ocurre en el supermercado y que es una delicia. Que es una verdad absoluta, narra lo que podemos sentir las mujeres en el reencuentro con un ex que ha sido importante en tu vida.

-Uno de mis cortos preferidos es Camas, en el que hay una representación del hombre que no acepta el no ser el mejor amante de su pareja, otro que no es capaz de mostrar afecto e incluso otro que prefiere obligar a su pareja a abortar antes que tener un niño. Y en todos los casos se trata de personas jóvenes e incluso con un punto de modernidad. ¿Es esta tu crítica de un machismo que no puede ocultarse por mucho que se disfrace?

No, no fue intencionado. De hecho, de las cuatro historias, en las tres sale el hombre mal parado pero hay una de ellas que no. En la tercera historia por ejemplo,  la chica es demasiado torpe para en ese momento ser tan sincera. Hay momentos en la vida en que no se puede ser tan sincero. Y si esa historia tuviera continuación, pues veríamos que efectivamente ella se excusaría alegando que sólo ha sido sincera. Retraté una torpeza que la podría cometer cualquiera y en este caso la ha cometido la chica. El primer día que se van a vivir juntos, pues no puedes soltarle esa bomba de relojería.

-En tus cortos se puede observar cómo temas comunes la intimidad entre mujeres e incluso el rechazo a las relaciones. ¿Es esto consciente o no es intencionado?

No lo hago con una intención consciente y tampoco creo que lo haga como un rechazo. De hecho, en ‘Camas’, concretamente, me decía a mí misma: ‘Es que dejas al hombre en un lugar un poco vendido’, por decirlo de alguna forma. Y en realidad no era ese mi objetivo ni dejarle expuesto. Simplemente fue contar historias que ocurren en la vida misma. Y sí que es verdad que el tema de la cobardía o el pánico al compromiso o cuando la gente se acomoda en las relaciones, digamos todo ese tipo de historias, las trato en ese corto. Es algo que quizás asocio más o me resulta más familiar con el universo masculino. Lo cual no significa que no haya mujeres infieles, mujeres que se acomodan en las relaciones y mujeres egoístas y cobardes que tienen miedo al compromiso, también se puede llevar al universo femenino. Pero en este caso cuando me pongo a crear me venían así las historias y no lo hacía con mala intención ni tampoco significa que esté en contra del hombre. Tan sólo trato de retratar la vida de dos personas.

-¿Piensas que quizás el hecho de que la gente hoy en día esté tan conectada a las redes sociales y pendiente del formato episódico de las series favorece de alguna manera a los cortometrajes? ¿A que tengan más difusión?

Bueno, yo creo que lo que si pasa con algunos festivales online, como es el caso del Notodofilmfest, en el que yo he participado con tres cortometrajes, es que tiene mucha difusión, hay un acceso directo. También el hecho de que Pipas concretamente, tuviera 6 nominaciones y se llevara dos premios maravillosos (Mejor Guión y Mejor Dirección) influyó a esta visibilidad. Es casi lo que pasa con la televisión, que entra directamente a tu casa; con internet pasa algo parecido. Es una plataforma que llega a mucha gente y creo que eso es muy positivo. Ahora que he dado el salto al largo, el hecho de que mi corto se haya convertido en viral y lo conozca tantísima gente creo que hará que muchas de esas personas irán con ganas de ver la peli de la directora de ‘Pipas’.

-¿Cómo surge el proyecto de la película?

La productora -Nostromo y Antena 3- se puso en contacto conmigo pues en cierta manera me habían seguido la pista con mis cortometrajes y les pareció que yo encajaba en el perfil que buscaban para rodar la historia que tenían pensada.

¿Te da miedo decepcionar a la gente con el largo?

Bueno, no pienso en el tema de la decepción. Trato de poner mi corazón haga lo que haga. Sí que es verdad que ha sido un proceso diferente que en mis cortos. Ya que siempre he dirigido lo que he escrito. Y la verdad es que ha sido toda una experiencia de la que he aprendido muchísimo.

-Por eso te lo pregunto, más que nada porque el proyecto no es del todo tuyo, por decirlo de alguna manera.

Cierto, el proyecto arranca de la idea original de los productores y se lo encargan a una guionista que escribe el guión de la película y yo en un principio solamente iba a dirigirlo. Pero fue en el proceso creativo cuando dijeron que lo llevara más a mi universo. Y es a partir de ahí cuando yo me meto de lleno en el guión, dibujo personajes, añado otros nuevos y trato de meterle mi mundo a la película.

-¿Crees que quizás la experiencia que has adquirido rodando cortos antes de enfrentarte a tu primer largometraje te ha proporcionado las tablas suficientes que muchos otros directores no tienen antes de realizar su primera peli?

Si. Está claro que los cortometrajes han sido mi mayor escuela. Almodóvar siempre dice que el cine se aprende haciéndolo y, efectivamente, mi aprendizaje absoluto han sido mis seis cortometrajes. Siempre digo seis pero tengo uno de 30 segundos que se llama ‘Qué fuerte tia’ que no lo cuento, como si fuera mi hijo bastardo. Igual porque lo realicé más como un ejercicio que hice para el Notodofilmfest donde había que contar una historia en un máximo de treinta segundos. Lo hice muy rápido. Los cortos han sido el entrenamiento absoluto y con ello me he sentido más segura a la hora de enfrentarme al largo. Y luego también he dirigido publicidad y digamos que en los rodajes la diferencia entre un largo y un corto son los medios. Es como escribir una novela con pluma y a máquina. Al fin y al cabo es contar historias.

-¿Dirías que hay ciertos temas o historias que se plasman mejor en un corto que en un largo?

Si, está claro. Por ejemplo el de ‘Quiero estar el resto de mi vida contigo’ no lo podría hacer en un largo. Porque son historias anecdóticas; son pildoritas. O ‘Pipas’, por ejemplo, porque casi todos mis cortos tienen como un cierre, un broche. Tienen una estructura muy de cortometraje que incluye un guiño final. En un largo juegas con otros tiempos diferentes: una hora y media para entretener al espectador y en el que tienes que dibujar y mostrar una evolución de los personajes, un recorrido que quizá en un corto solo das pequeñas pinceladas.

Además de la comedia, ¿te gustaría probar otros géneros?

Yo siempre digo que hago tragicomedia. Porque en realidad en casi todos mis cortos te quedas con una sensación agridulce; que aunque te esté contando algo con una media sonrisa, lo que estoy contando es bastante duro. Lo podemos ver tanto en ‘Dolores’, como en ‘Camas’ o ‘Pipas’. ‘Pipas’ aparentemente es algo jovial y te ríes pero en realidad la ignorancia hace mucho daño; en este caso contribuye a enemistar parejas. Pero bueno, como en la vida misma trato de infundir humor.

Y ahora estoy con un proyecto personal, mi guión ‘Rumbos’, que tiene tintes más dramáticos. Aunque sigo utilizando la comedia. Es una historia a tiempo real de una madrugada de verano, con una serie de personajes que se cruzan entre sí.

/Pic de portada vía Fotogramas.

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