Nota: 7
Lo mejor: Jake Gyllenhaal y Paul Dano.
Lo peor: al final, no deja de ser un thriller convencional.
El éxito de la ineludible Incendies (crítica aquí) hace un trienio abrió las puertas a Denis Villeneuve a una industria del cine mucho más potente de lo que el realizador había conocido hasta ese momento. Los buitres de Hollywood, que no son tontos, supieron distinguir en el canadiense a un potencial maestro de la dirección y es así como el cineasta ha acabado encargándose de Prisioneros, una cinta con mayor presupuesto y proyección comercial desde su reparto hasta su campaña promocional, pasando por un cacareado estreno en cines que nada tiene que ver con los debuts limitados o festivaleros de sus anteriores películas. El último experimento de Villeneuve es la prueba de fuego que todo prometedor director debe enfrentar una vez llegado a las puertas de la fábrica por excelencia del séptimo arte, en la que hay que moverse entre presiones, grandes cifras y estrellas de élite poco manejables en ocasiones, misión por la que muchos colegas de profesión se han pegado un hostión épico. No es el caso de nuestro talentoso amigo, cuyo nuevo thriller no sale del todo mal parado gracias a una atmósfera oscura que recuerda a las mejores obras del género y unas interpretaciones loables, especialmente las de Jake Gyllenhaal y Paul Dano, aunque sin dejar de resultar en su conjunto otro drama criminal convencional que no aporta grandes novedades a su categoría.
Bien es cierto que durante el film se perciben indicios de un deseo de innovar, ademanes de una inclusión de fórmulas inexploradas por parte de un realizador con una visión profunda de cada historia que ha producido para la gran pantalla, una perspectiva singular canalizada, quzás por desahogo y rebeldía, en la personal, discreta e incomprensible para muchos Enemy, que antecede a Prisioneros y que parece ser el capricho libertino de un director que no aparta su faceta indie y menos atractiva a efectos económicos por el taquillazo de turno, lo cual resulta enormemente agradecido por ese sector de la audiencia que de vez en cuando anhela escapar del producto tradicional cinematográfico, algo nada sencillo cuando son estas otras películas con Jackmans las únicas opciones disponibles en las salas.
Al menos, la versión más comercial de Villeneuve, sin ser la mejor, no decepciona tampoco en el desarrollo de una trama que no nos pilla de novatos. Prisioneros es un relato muy bien conducido sobre dos familias vecinas, los Dover (Hugh Jackman y Maria Bello) y los Birch (Terrence Howard y Viola Davis), que se ven inmersas en un calvario tras el rapto instantáneo de sus pequeñas. Comienza así una lucha contrarreloj para unos desesperados padres que perciben la investigación policial, capitaneada por el agente Loki (Jake Gyllenhaal), torpe e incapaz siquiera de retener y hacer confesar al sospechoso número 1 (Paul Dano).
A la vista está que el argumento no puede presumir de originalidad, a excepción quizás de una pequeña subtrama liderada por Jackman y Dano, consecuencia de la impotencia de un cabeza de familia absolutamente fuera de control ante lo que cree una injusticia. Esta vía es precisamente la casi vuelta de tuerca que Villeneuve a punto ha estado de ofrecer a un género manido y que cuenta ya con unos referentes de honor que han funcionado como musas del canadiense para la ocasión, con el nombre de Seven, Zodiac o Mystic River, de las que parece tomar su ambientación oscura, inquietante, incómoda, pero acertadísima gracias a la estupenda labor en el apartado de fotografía de Roger Deakins, colaborador habitual de los Coen. Lástima que el primero de los recursos, el del progenitor muy cabreado, con todo el planteamiento ético-moral que ello conlleva, diferenciador garante de tantas posibilidades, se esfume antes de ser lo suficientemente explotado, quedando relegado a un plano secundario hasta perderse en la continuidad de unos acontecimientos que caen en la tipicidad.
Para compensar dicho hundimiento entre los brazos del tópico se halla la arrolladora presencia de dos monstruos de la interpretación capaces de camuflar ampliamente cualquier carencia y ensombrecer el trabajo de la "celebrity" por excelencia de los créditos, el de un Lobezno que aunque cumple, no consigue acaparar la mirada de un espectador completamente seducido por un Gyllenhaal brillante en su papel de profesionalísimo poli, tic nervioso incluido, superado por el caso más complejo de su carrera. A su altura, aunque con menos minutos en pantalla, otro que se come a sus compañeros de reparto es Dano, el chico visto en Pozos de Ambición, Pequeña Miss Sunshine o Looper, que va creciendo en su filmografía y nos regala apariciones tan intensas como la aquí presente, en la piel del "raro" con trastorno mental al que ninguno dudaríamos en acusar si desaparece nuestra colección de porno.
Finalmente, la sensación última que deja Prisioneros tras el visionado es la de haber asistido a la proyección de un thriller convencional más, de los de toda la vida, con su secuestro, su familia angustiada y destrozada, su progresivo avance de investigación y su "revelador" desenlace, con unos cuantos añadidos que le confieren cierta distinción y especialidad marca de la casa de un respetado Villeneuve, cuyo virtuosismo asoma ahí donde se lo han permitido. Todo lo demás, exigencias del guión.
14 COMENTARIOS:
Un 7 eh. Esperaba bastante menos. Ahora me planteo ir a verla y todo.
Sobresaliente.
Puede ser un thriller convencional, pero me apuesto toda mi fortuna a que no te esperabas tal desenlace, y a parte los actores con ese ejercicio dramático y el director creando atmósferas de suspense, tratando la historia fenomenalmente .
Podrá ser convencional, pero me ha hecho sentir bastantes cosas por dentro esta película.
Sobresaliente.
Puede ser un thriller convencional, pero me apuesto toda mi fortuna a que no te esperabas tal desenlace, y a parte los actores con ese ejercicio dramático y el director creando atmósferas de suspense, tratando la historia fenomenalmente .
Podrá ser convencional, pero me ha hecho sentir bastantes cosas por dentro esta película. Y lo mejor, me ha sorprendido.
La vi ayer y me gustó bastante. Aunque la peli anterior de este, Incendies, me pareció super buena, no iba con las expectativas muy altas para esta y me sorprendió. Porque es lo que dices, para ser una historia que nos sabemos todos de memoria y para lo que dura (mas de 2 horas), me pareció que está muy bien llevada. Ni se hace pesada ni se ceba mucho en la tragedia. Y Gyllenhal y Dano lo bordan, si señor.
A diferencia de Pablo, tus criticas tienden a ser siempre más negativas, me encanta su página pero creo que se puede mejorar esto, saludos!
Mola esa forma tan sutil de pedir mi cabeza XD
Yo le daría bastante más que un 7. El guión es notable, los actores de notable para arriba, la dirección lo mismo, entretiene, transmite, te la crees... Y eso que dura bastante! 8,5
Está muy bien hecha. Será la misma formula, pero muy bien hecha. Como ya ha dicho Miguelll(no sé cuantas L's), la dirección creo que es clave, o por lo menos ha tenido que serlo en los personajes. A mí me gustaría destacar a Jackman, ya que su personaje te lo crees desde el minuto uno, y logra deshacerse del recuerdo de otras actuaciones que puede generar en el espectador (Lobezno), que puede llegar a chafar al personaje simplemente por la elección del actor.
NO LEAN SI NO LA VIERON:
Ustedes que piensan,lo encuentra el policía?
Claro que sí,,oye el silbato..al menos yo me quedo con eso.
Yo creo que si, lo encuentra porque escucha el silbido, pero aun quedo con la siguiente intriga: Porque la niña que estaba con Ana, dice que el protagonista estaba con ellas cuando estaban secuestradas y que les había puesto cinta en la boca... y al final, ambas niñas siguen con el argumento de que el estaba con ellas???
Yo digo que si, a menos que se desmayara y ya no silbara mas. Me parecería injusto q muriera ya que el hizo su lucha por encontrarlas. Además de que llegó antes que el detective. Ahhh y también esta muy guapo para morir.
Ella dijo eso , porque cuando el fue a preguntarle lo del Laberinto a la casa de la tia ; las niñas lo escucharon desde la habitacion.
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