Zinemaldi 2013: Las brujas de De la Iglesia y los astronautas de Cuarón, los más aplaudidos

En los próximos días se proyectarán Prisoners, Devil's Knot o The Railway Man, entre otras


Pues ya hemos alcanzado el ecuador de esta 61 edición del Festival de San Sebastián y lo cierto es que, aunque vaticinábamos una cita algo más sosilla por la ausencia de estrellas del calibre de las que estuvieron el pasado año, finalmente parece que la gran calidad de las propuestas que ocupan en este 2013 el programa está superando todas las expectativas y está gustando mucho, además de demostrar asimismo una versatilidad de opiniones que convierten a este Zinemaldi en uno de los más interesantes. Porque al salir de la sala tan pronto es posible escuchar que esta o aquella película es la leche, como que unos metros más adelante alguien opina que es una bazofia, lo cual alimenta la incógnita sobre la posible vencedora de la Concha de Oro.

Las que sí que han logrado cierta unanimidad entre el público han sido las alabadas, en primer lugar, Las Brujas de Zugarramurdi, la última y genial gamberrada de Álex de la Iglesia protanizada por Hugo Silva, Mario Casas, Carolina Bang, Carmen Maura, Pepón Nieto, Jaime Ordoñez, Carlos Areces, Santiago Segura y Secun de la Rosa, entre muchos otros. La cinta del bilbaíno, fuera de concurso, se llevó una enorme ovación por parte del público y no es para menos, pues el director regresa en este nuevo aporte al cine nacional a lo mejor de sí mismo, a los tiempos de El Día de la Bestia, con una comedia de terror realmente brutal que se atreve a parodiar la guerra entre sexos sobre un contexto fantástico y, además, vasco. El descojono padre. También la prensa especializada elogió su trabajo durante la cachonda rueda de prensa, en la que La Palomita Mecánica quiso preguntarle acerca de la opinión que le merecen aquellos cineastas patrios que deciden emigrar a Hollywood (min. 14 apróx de este vídeo). Las carcajadas de los asistentes por las respuestas del cineasta y de la fantástica Carmen Maura, a quien se la vio muy emocionada al hablar de su Premio Donostia, fueron un continuo. 

La otra gran protagonista de esta primera mitad del Festival es Gravity, que opta al Premio del Público y que arrebató también aplausos interminables y desató la emoción de la audiencia y de la crítica, quien agradeció en rueda de prensa a Alfonso Cuarón la creación de esta joyita de la ciencia-ficción protagonizada -suena hasta extraño- por una Sandra Bullock que, sorprendentemente, lo borda, y George Clooney, con los que resulta que viajar al espacio se transforma en una experiencia casi extrasensorial gracias al increíble trabajo técnico que se gasta el film, reflexión existencial incluida.

No hay que perder de vista otros títulos en la Sección Perlas que han pillado por sorpresa y de muy grata manera al personal, como Like Father, Like Son (Hirokazu Kore-eda), que también es candidata al Premio del Público y que ha calado en los espectadores por contener una cruda historia que no se excede en el drama y que está muy bien conducida. El realizador japonés se enfrenta a la cinta de animación de su compatriota Hayao Miyazaki (El Viaje de Chihiro), que también se ha ganado sus alabanzas con The Wind Rises.

Por el galardón de la audiencia luchan también The Face of Love (Arie Posin), un entrañable y surrealista romance en el que Annette Bening y Ed Harris hacen todo el trabajo, pero es que son cojonudos; y Gloria (Sebastian Lelio),que también debe su valía a su estupenda actriz principal, Paulina García, que compensa el sopor del ritmo.



Y de Terry Gilliam, mejor ni hablamos, porque para muchos la esquizofrénica The Zero Theorem supuso una broma que les hizo levantarse de sus butacas a los pocos minutos de la película. Claro que es Gilliam y su estrambótico cine habitualmente es sólo apto para sus fans. Al margen de lo extraño y extravagante de la historia, no hay que despreciar el trabajo de un denteroso Christoph Waltz y de sus acompañantes en pantalla, el joven Lucas Hedges y la siempre grande Tilda Swinton.

En lo que respecta a la categoría reina, la Sección Oficial, aún estamos aguardando la obra digna y sin discusión de la concha de Oro y es que por el momento no hemos podido disfruta de una película con la que podamos afirmar: "Ésta. Ésta es la merecedora". Sí puede decirse que han convencido por el momento, aunque sin llegar a entusiasmar, cintas como lo último de Roger Michell, la tierna y sarcástica Le Week-end, con un magnífico matrimonio veterano compuesto por Jim Broadbent y Lindsay Duncan; o Vivir es Fácil con los Ojos Cerrados. de David Trueba con el crack Javier Cámara, que destaca por un humor eficaz y un precioso relato ambientado en la España de los 60.

Las que más sensaciones encontradas han suscitado entre el público han sido Enemy y Caníbal. La primera, de Denis Villeneuve con Jake Gyllenhaal, está dirigida para un público concreto y reducido y es mejor evitar si no se tiene ni puta idea acerca del psicoanálisis y Freud, pero totalmente recomendable en el caso contrario, como ya se hizo referencia a raiz de la pregunta que se formuló al realizador por parte de esta web en la respectiva rueda de prensa (min. 08.00 aprox.), con respuestas del canadiense algo confusas debido, explicó, a un ligero jet lag, claro que quien dice jet lag dice: "no pienso daros una clase magistral de Freud, porque no hay dios que lo entienda".

Tantas opiniones diversas generó la película de Villeneuve -tranquilos, que para Prisoners no habrá que pensar tanto, por algo se ha estrenado en cines- como la preseleccionada entre las candidatas para representar a España en los Óscars del 2013, Caníbal. Protagonizada por un correcto Antonio de la Torre y dirigida por Manuel Martín Cuenca, este tenebroso filme que se centra en un sastre antropófago contiene unas cuantas pinceladas de ideas interesantes, pero en contra, un ritmo lentito que a muchos decepcionará.

Todavía quedan muchas y esperadas propuestas, y quizá alguna sorpresa, que degustar en esta 61 edición del Festival de San Sebastián, como la ya mencionada Prisoners, con Hugh Jackman, al que esperamos -unas más que otros- con ansias para que recoja el premio Donostia; The Railway Man, con Colin Firth; Devil's Knot de Atom Egoyan o The Young and Prodigious T.S. Spivet de Jean-Pierre Jeunet. Este año, hacer cábalas va a ser más complicado que el manual de pilotaje de la Enterprise.

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