Nota: 3
El año pasado ya mostramos nuestro cabreo e indignación ante una sexta temporada de Supernatural que si bien no fue peor que ver a Sandra Bullock ganar un Oscar de la Academia, se le acercaba peligrosamente. El crímen ha estado en querer alargar la gallina de los huevos de oro hasta límites insospechados. Todo fan de los Whinchester sabe que la serie tenía que haber puesto punto y final en la quinta temporada, porque ¿Qué hay más grande que el Apocalipsis? Seguramente nada, y esa está siendo la gran losa de la producción del canal CW durante estos dos últimos años, el no poder encontrar un línea argumental que vuelva a captar el interés que suscitaba esta antaño gran serie. El análisis completo de la séptima temporada, tras el salto.
Como comentábamos, aunque la sexta entrega de Supernatural nos regaló grandes capítulos que la salvaron de caer en la mediocridad más absoluta, contando con un final de temporada espectacular que nos aventuraba a un Castiel como la próxima némesis de Sam y Dean, la sensación general fue de decepción, y este año se mantiene. Esa interesante premisa final que es arrojada por tierra desde el primer capítulo de la séptima temporada, ya que en vez de jugar con la línea argumental de Castiel, el Dios vengativo en la tierra con su régimen dictatorial, han optado por arrebatarnos de un plumazo ese caramelito de la boca para presentarnos a Los Leviatanes, unos seres mitológicos que el mismo Dios decidió encerrar en el purgatorio dado que son la madre de todas las plagas. El resultado no podía ser más desastroso al tener que soportar unos enemigos tan carismáticos como Colin Hanks en la sexta temporada de Dexter.
El año pasado ya mostramos nuestro cabreo e indignación ante una sexta temporada de Supernatural que si bien no fue peor que ver a Sandra Bullock ganar un Oscar de la Academia, se le acercaba peligrosamente. El crímen ha estado en querer alargar la gallina de los huevos de oro hasta límites insospechados. Todo fan de los Whinchester sabe que la serie tenía que haber puesto punto y final en la quinta temporada, porque ¿Qué hay más grande que el Apocalipsis? Seguramente nada, y esa está siendo la gran losa de la producción del canal CW durante estos dos últimos años, el no poder encontrar un línea argumental que vuelva a captar el interés que suscitaba esta antaño gran serie. El análisis completo de la séptima temporada, tras el salto.
Como comentábamos, aunque la sexta entrega de Supernatural nos regaló grandes capítulos que la salvaron de caer en la mediocridad más absoluta, contando con un final de temporada espectacular que nos aventuraba a un Castiel como la próxima némesis de Sam y Dean, la sensación general fue de decepción, y este año se mantiene. Esa interesante premisa final que es arrojada por tierra desde el primer capítulo de la séptima temporada, ya que en vez de jugar con la línea argumental de Castiel, el Dios vengativo en la tierra con su régimen dictatorial, han optado por arrebatarnos de un plumazo ese caramelito de la boca para presentarnos a Los Leviatanes, unos seres mitológicos que el mismo Dios decidió encerrar en el purgatorio dado que son la madre de todas las plagas. El resultado no podía ser más desastroso al tener que soportar unos enemigos tan carismáticos como Colin Hanks en la sexta temporada de Dexter.
La séptima entrega ha llegado a un nivel de sopor tan
abrumante como la filmografía entera de Steven
Soderbergh, de hecho, incluso da la sensación de que han ido improvisando sobre la marcha un año más. La inesperada desaparición de Castiel durante casi toda la temporada supuso un duro golpe para la serie del que difícilmente se recuperó, ya
que resulta uno de los personajes imprescindibles al igual que el tándem de
hermanos, cuya vuelta fue cuanto menos poco o nada verosímil y metida con más calzador
que Jeremy Renner en
Misión Imposible 4. Lo mismo sucede
con Bobby y una muerte que pretende
ser un giro de guión inesperado, pero que realmente acaba tornándose en un drama
innecesario que poco o nada aportaba para revitalizar el argumento carente de cualquier
emoción.
Pero si algo se hecha de menos en una temporada de Supernatural es el humor que hacía que
esta serie brillase durante cinco exitosas temporada. La inteligencia de la ficción de CW siempre ha radicado
en su facilidad para saber parodiarse a si misma con continuos gags
referenciados al cine u otras series (¿Quién no recuerda al Doctor Sexy?). Este año, el humor ha estado más ausente que en una gala de Los Morancos, siendo los procedimentales
de siempre los que han rellanado básicamente la estructura narrativa de la séptima
temporada. Sin olvidarnos de Sam y su grano en el culo Lucifer, al que este ha estado
torturando sin piedad ofreciendo los pocos
momentos divertidos provocados entre la indignación y la incredibilidad del espectador.
Posiblemente, los últimos capítulos logran elevar algo el
listón, y es que tras casi veinte episodios sin divisar ni demonios ni ángeles,
tan solo con la mera presencias de estos (por repetitiva que sea, la serie
implora que vuelvan) ya hace que Supernatural
suba enteros desde el oscuro pozo en que había metido. Eso sí, Dick
Roman (James Patrick) y sus Leviatanes
(cada vez que mostraban los colmillos daba más vergüenza ajena que los dinosaurios
de Terra Nova) han pasado a la histroria como los villanos de Supernatural más intrascendente rematándolo en un final de temporada
pésimo donde una vez acabado con Roman,
Castiel y Dean quedan expuestos a
los peligros del purgatorio.
Como ya sabréis, ya está confirmada la octava temporada, y es que a pesar de esta debacle, la serie sigue con unos números aceptables para la cadena. No obstante, sería conveniente replantearse seriamente si Supernatural merece otra oportunidad para remontar el vuelo. Honestamente, solo la aparición de Dios como último ser mitológico en ser retratado en la serie podría devolver algo de grandeza de una historia que nunca debió haberse prolongado más allá de una quinta temporada.
Como ya sabréis, ya está confirmada la octava temporada, y es que a pesar de esta debacle, la serie sigue con unos números aceptables para la cadena. No obstante, sería conveniente replantearse seriamente si Supernatural merece otra oportunidad para remontar el vuelo. Honestamente, solo la aparición de Dios como último ser mitológico en ser retratado en la serie podría devolver algo de grandeza de una historia que nunca debió haberse prolongado más allá de una quinta temporada.
12 COMENTARIOS:
Fíjate si esta temporada es descafeinada y sosa a más no poder que sólo ahora, al leer tu crítica, he caído en que no he visto el último capítulo. Y lo peor! Que me ha dado igual. Snif. Oh, aquellos tiempos en que una se comía las uñas entre capítulo y capítulo. Ah, aquel no vivir durante la pausa navideña.
Oh, aquella desazón,
cuando cambiaban el día de programación
y te dejaban más colgada que un jamón
suspirando por los del Chevrolet Impala con adoración.
Snif.
suscribo al 100% la critica y el comentario,yo devoraba las temporadas y rabiaba en la pausa navideña,deseaba que la serie no terminase nunca.visto lo visto,tendria que haber acabado en la quinta,la sexta,pssss, tiene alguna cosa buena,la caza de los alfas,la busqueda del purgatorio y ese clifhanger final de castiel,pero la septima es infumable,episodios ridiculos y de relleno,y los leviatanes,que se supone que son mas cabrones que los angeles y los demonios,te los cargas-spoiler- con una puta botella de lejia.vamos,que vere la octava por inercia pero sin emocion.
Anónimos habeis comentado dos cosas que se me han pasado en la crítica:
1º¿que coño es eso que los Winchester vayan sin el Impala por miedo a ser detenidos?Es como quitar al Equipo A su furgoneta de toda la vida, herejía vamos!
2º Lo de la lejía es ridículo no, lo siguiente, de vergüenza ajena!
Estaba esperando leer alguna critica para verla, pero despues de esta y la sexta temporada yo dejo Sobrenatural hasta el fin de los dias.
yo me ví las 5 primeras hará un par de meses en tiempo record, me gustaron tanto y me tuvieron tan enganchado que me niego a seguir con la 6ta, no se puede y punto, además Dean es un actorazo y debería hacer ya otras cosas
Actorazo tampoco estoy seguro, pero carisma tiene para rato!
Totalmente de acuerdo con todo el mundo... excepto lo de actorazo, lo siento amigo anónimo pero no soporto un sólo capítulo más a Dean diciendo "Babby, Babby".
Julen, has dado en el clavo con todo. Eres un fenómeno tío. Cambios en una serie, SI. Cambios en la IDENTIDAD DE LOS PERSONAJES, NO. No te puedes deshacer, así como así, del IMPALA!!!! Como bien dices Julen S A C R I L E G I O. Que han borrado de un plumazo sin la menor consideración al coche del padre! que era como un tercer protagonista, con aquel guiño en el capítulo a lo Regreso al Futuro en el que nos dicen que fue el propio Dean el que sugirió el coche a su padre; y el grandioso capítulo final (porque para mi es el capítulo final) en el que el profeta nos relata que cuando Dean reconstruyó el coche se preocupó hasta de incrustar los muñequitos que Sam y él habían metido por las ranuras del aire.
Tampoco te puedes deshacer de los alias rockeros. Cada capítulo esperando a ver a quien iban a nombrar. Lo de "somos los agentes Page y Plant" fue muy grande, todavía me descojono cada vez que lo recuerdo.
Y tampoco se puede cambiar a Bobby de "cascarrabias-resuelvelotodo-cazador-wikipedia esotérica-bebedor compulsivo de whisky" a "hola me llamo Bobby y soy un fantasma que vivo en una petaca".
Hombre por Dios! Que esta serie se merece un final digno. Y pensar que le dan otra temporada más a ésta y a series como The Fades las mandan a freír espárragos...
Totalmente de acuerdo amigo anónimo
sinceramente es increible lo de cadente que han tranformado a la serie estas ultimas dos temporadas concordando con muchos otros mire las primeros 5 temporadas con tal anciedad que deje de salir a bailar los fines de semana solo para acelerar el proseso y llegar al final de cada temporada pero porque tranformar tan hobra de arte desde su primer temporada asta la 5 continuando con una 6 y 7 sin argumento alguno dando vuelta en lo mismo una y otra vez y derrotando tanto a eve en su 6 temporada y a dick roman en su 7 como si fueran dean y sam mas que simples humanos derrotando estos enemigos solo de un intento espero que la 8 no defraude tanto porque es una lastma mismo para actores muy buenos como dean y sam
Creo que lo que hace falta es un cambio de escritores, alguien con ideas frescas. Una serie con las características de sobrenatural puede generar muchísimas temporadas, pero no con los mismos escritores, que a estos ya se les han agotado las ideas.
Acabo de leer esta critica y esta séptima temporada sin duda ha sido la peor de la serie. Lo que pasa que es una serie que me gusta tanto, que me ha sorprendido siempre a bien y que lo poco que le pido es que me entretenga que tampoco me ha parecido algo tan dramático. Si que es verdad que ha desaparecido el humor característico y algo de rock pero me ha seguido entreteniendo, aunque no enganchando la historia como lo hacía antes.......pero esta octava es el resurgir!!!! ha vuelto el humor, ha vuelto una trama decente, personajes y algo más de rock.....LLevan 13 capitulos y ninguno me ha parecido malo, de hecho hay algunos muy originales. Si os gusta seguid viendola porque parece que ha retomado un poco el vuelo y además hoy he leido que ya hay confirmada una próxima temporada....Espero que vaya a mejor!!!
El problema esta en que la serie fue escrita originalmente para cinco temporadas. Por eso Eric Kripe, el creador, se fue al terminar la 5°. Y por lo que se ve, sin Eric, no queda nada.
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