Las ficciones de Mediaset siguen sin escapar de la guillotina de la cancelación
Si ayer comentábamos la cancelación de Toledo, hoy toca otra que se vio venir incluso desde su estreno: la de La Fuga. Con una piloto que cosechó menos de un 17 % de share, pocas eran las probabilidades de una serie que desde antes de su emisión ya obtuvo quebraderos de cabeza a sus productores, ya que como recordaréis, en un principio se pensó titularla 2055 como avance de su ambientación futurista para después cambiar el rumbo del argumento y eliminar esos toques Sci-Fi que se esperaban.
Sea como fuere, el piloto resultó ser un vulgar plagio de Prison Break con unas pinceladas de romance de lo más empalagosoy con Nena Daconte como responsable principal de la banda sonora de la serie de Telecinco. Un fracaso más de la cadena en cuestión de ficción que no hace sino demostrar que el target de Telecinco está muy definido tras años y años de tomateo incesante y del que ahora es muy complicado escapar. Ahora bien, La Fuga tampoco hubiera triunfado en cualquier otra cadena porque no tiene ni un solo aliciente que haga disfrutar a un espectador minimamente simpatizante de cualquier serie de exigencia mínima.
Vía Vanitatis.
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