Entrevista a Nacho Vigalondo, director de Extraterrestre

 y Laura Lazcano

Hablamos de naves alienígenas sobre Madrid, y otras cosas, con Nacho Vigalondo

Da igual que nos lo encontremos de plena gincana promocional mientras apila las primeras piedras de su próximo trabajo sobre la mesa -teaser incluido-, que es difícil que Nacho Vigalondo (Cantabria, 1977) no encuentre un momento para charlar sobre la recién estrenada Extraterrestre (crítica aquí). Pero como suele suceder cuando se juntan varios cinéfilos enfermizos, la conversación salta fácilmente de su nuevo trabajo a una cascada de referencias que van desde las películas más esperadas del año al inminente regreso de Juego de Tronos, sin olvidar un repaso a la situación de la ficción nacional.

No podría ser de otra forma cuando hablamos de un cineasta que demuestra en sus trabajos una inquietud de ideas que es un reflejo directo de su personalidad. Ahora, nueve años después de ser nominado al Oscar por el corto 7:35 de la Mañana y 5 tras debutar con uno de los filmes de viajes en el tiempo más reconocibles de los últimos años, Los Cronocrímenes, viene a presentarnos una comedia totalmente marciana que "no tiene casi ningún punto de comparación con la anterior, más allá de las limitaciones del universo que manejo". Porque como os decía, este tipo no es de los que se repiten.

-¿Cuál dirías que es la proporción de géneros en Extraterrestre?

Yo nunca utilizaría un gráfico a la hora de componer una película porque no creo que haya que tener una visión matemática del asunto, o un determinado momento en el que decides que ya hay suficiente de un género o que hay poco. Como nunca pienso así, me resulta difícil establecer una proporción exacta, así que digamos que hay género diseminado por toda la película.

-¿Podríamos decir entonces que la esquizofrenia de géneros es un rasgo de tu cine?

Me preocupa un poco un poco el término porque sugiere que es algo patológico (risas). Yo lo veo más bien como algo lúdico, porque al ser unas reglas conocidas por todos es más fácil romperlas.

-Algunos dicen que la nave del film se parece a la de Encuentros en la Tercera Fase. ¿En qué te has inspirado para la iconografía alien de la película?

Mucha gente nos ha llamado por teléfono porque podríamos tener problemas con los creadores de la serie V  por el parecido con la nave alienígena. Pero en realidad, a lo que responde nuestro diseño es a aludir al icono en su forma más tradicional, más reconocible y que requiera menos explicaciones. Un ovni como los de  Distrito 9 requeriría tipos distintos de situación, un tipo distinto de trama.

-El teórico de la ciencia ficción Michael Butor afirma que el ovni en el cine no es necesario para construir el género aunque ayude a evocarlo. En Extraterrestre, ¿se puede hablar de él como el mcguffin que desencadena el enredo romántico?

Evidentemente, la nave es la que desencadena la trama principal pero absolutamente todos los giros de la película dependen de la presencia de esa nave. No hay uno sólo que no sea consecuencia directa de una invasión extraterreste en Madrid.


-Como guionista además de director de tus trabajos, ¿escribes los personajes con actores ya en mente o todo llega tras un proceso de casting?

Me gustaría no tener que hacer nunca un casting. Pero como eso es inevitable, al final, el tipo de reparto del que dispones es una mezcla de ambos. Julián Villagrán estaban en mi cabeza al escribir y otros vinieron después como Michelle Jenner.

-Viendo al personaje de Miguel Noguera, casi parece ese secundario reducido ideal para que repitieras cameo como en Los Cronocrímenes, ¿Por qué esta vez no te vemos en pantalla?

Eso no ha sido una decisión como tal ya que en ningún momento pensé en haber aparecido. Jamás sometería mis películas a la tiranía de mi presencia. Eso nunca será así.

-Está visto que tu relación con todos los chanantes es estupenda, ya que además de tener a Cimas y Areces en la película también habéis colaborado en algún sketch. ¿Algún proyecto futuro en común?

Ya veremos. Lo cierto es que está todo un poco en el aire. Imagino que depende mucho de qué tal vaya esta película.

-¿Hay planes para vender Extraterrestre fuera?

Tenemos un gran recorrido pos festivales internacionales y en junio tengo que decir que empieza la promoción en Estados Unidos.

-¿Crees que en el estreno de la cinta en Toronto, la gente entendió lo que significa "tróspido"?

Cuando introdujo el verbo en la película era un riesgo porque nadie había oido hablar de ese término, y de hecho, alguien me regañó desde producción. Pero el tiempo ha sabido darnos la razón.

-Sin salir del otro lado del charco, cada vez más series estadounidenses, como es el caso de House y Fringe,  invitan a directores cinematográficos para dirigir uno de sus episodios. ¿No te tienta la televisión?

Me encantaría trabajar en crear una de esas series, por supuesto. Creo que es un formato que aquí en España me resulta un poco inalcanzable por el momento, pero sí que me gustaría hacer televisión antes de estirar la pata y  poder alardear de ello.

-¿Por qué crees que aún no se han asentado en España las series de autor?

Hombre, hemos hecho series como Crematorio y Qué fue de Jorge Sanz que podrían clasificarse como series de autor. No son tantos ejemplos como quisiéramos pero algo se está haciendo. Ahora tenemos una ficción televisiva que sería la envidia hace 10 años y creo que todo va a seguir por el buen camino.

-En los últimos Goyas, dos de las triunfadoras fueron Eva (Kike Maillo) y No Habrá Paz Para los Malvados (Enrique Urbizu), ¿Te consideras dentro de esa consolidación del cine de género en nuestro país?

Antes de saber que podía hacer películas ya veía Todo por la Pasta. Urbizu es alguien a quien disfrutaba y al que he seguido como a un maestro en cierta manera. Sí que me siento próximo a Kike Maíllo, pero creo que son tan interesantes las proximidades como las diferencias, y lo que hay que celebrar es que estamos haciendo cine de género, algo impensable hace décadas, y cosas muy distintas entre sí.

-En cuanto a tu próximo trabajo, hemos leído que Mark Millar te ha dejado meter mano en los cómics de Supercroocks, cuya adaptación estáis escribiendo simultáneamente a la salida en los kioskos. 

Sí. Para le película introduje elementos en la ficisidad de la trama que no aparecen en el cómic y por eso Millar tuvo la deferencia de añadirme como coescritor. No a nivel de guión, no estoy involucrado en los diálogos, pero sí estoy involucrado en la historia que da pie a ambas

Vigalondo junto al escritor Mark Millar

-Llevamos años oyendo hablar del remake de Los Cronocrímenes. ¿Alguna novedad?

Lo último que supe es que Steve Zaillian, que es el guionista y productor de la película, durante la promoción de Millenium de David Fincher dijo que también quería dirigirla, lo cual me resulta muy halagador, pero oficialmente seguimos esperando.

-Dos rápidas.

¿Prometheus o The Dark Knight Rises?

Prometheus una y mil veces. No solamente por la presencia de Ridley Scott como director en su regreso a la ciencia ficción, sino que  también soy muy fan del guionista Damon Lindelof. Tengo una relación con él y por las conversaciones que hemos tenido, aunque no me ha contado ningún detalle del guión, me parece que me va a gustar mucho el resultado.

¿Juego de Tronos o Breaking Bad?

Como Juego de Tronos me lo estoy leyendo -voy por el tercer libro-, no dejo de ver la serie como la ilustración de los libros, y por el contrario Breaking Bad es el próximo capítulo fabuloso de algo que no recibo por otro lado. En Walking Dead, por ejemplo, aunque sólo he visto algún capítulo, sí que considero que hay diferencia de calidad entre la versión impresa y la emitida.

-Para terminar, y como fan confeso de la literatura de ciencia ficción (su escritor favorito es Philip K. Dick), supongo que estarás al tanto de lo que hicieron con el final de la novela de Richard Matheson, Soy Leyenda, en la película de Will Smith...

No la he visto, pero me he enterado de cómo es el final y me parece apestoso. Me compadezco del responsable. Quiero pensar que el director peleó por el de la novela y no le salió...quiero pensar que al menos lo intentó...

Foto vía El Mundo.

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