Nota: 8
Lo Mejor: Es una cinta de espionaje crepuscular brillantemente hilada.
Lo Peor: Una ausencia de una acción de artificios que al público dado a ella no convencerá.
Inteligente, sofisticada, intrigante y fría. Tomas Alfredson ya ha demostrado con Tinker Tailor Soldier Spy -título original con más encanto que el español, igual al de una Jodorowski- que es un director con un talento brillante al que empezar a seguir muy de cerca en futuras producciones. Este segundo largometraje del cineasta estrenado a nivel internacional no sólo sobresale gracias a un reparto espectacular compuesto de lo mejorcito del panorama interpretativo actual, sino que Alfredson ha logrado también componer una trama sólida e ingeniosa marcada por un hilo argumental repleto de tensión, traiciones y suspense a la que no le son necesarias escenas de explosiones y tiroteos para mantener la atención del espectador. Y aunque parte del mérito de esa abrumadora lucidez sobre la coherencia del relato se debe a la novela de John Le Carré, Alfredson estructura de manera exquisita las piezas del puzzle -guión, técnica y ambientación- para adaptar la obra a la gran pantalla.
Años 70, época de la Guerra Fría, occidente se encuentra en plena contienda de la información con el espionaje como arma. El Servicio de Inteligencia Británico planea una operación en Hungría que falla y acaba con el despido de su director, también llamado Control (John Hurt) y de su mano derecha y protagonista, Smiley (Gary Oldman), quien será reclutado por el Gobierno para investigar a la Cúpula por la sospecha de la existencia en ella de un "topo" que trabaja para los rusos.
Alfredson sorprendió gratamente con la independiente Déjame Entrar, de la que después se hizo un remake americanizado, gestando un metraje que se jactaba de ser una copia idéntica a la cinta sueca pero con una superioridad en su manufactura que permitía a la obra ser un producto mucho más comercial que su predecesora nórdica. El último trabajo del sueco es otro rollo, amigos, por tratarse esta vez de un registro completamente distinto con una inversión de mayor envergadura en el que, a pesar de tener un relato ya inventado, el director ha podido lucirse trasladando al séptimo arte unas palabras hasta ahora evocadas sólo en al imaginación del lector, y lo ha hecho cojonudamente bien. Pero nuestro colega no ha estado solo y así como él se ha encargado de llevar la batuta excelentemente, los autores del libreto, Bridget O'Connor y Peter Straughan (La Deuda) han llevado a cabo también sus tareas, proponiendo una acción y unos diálogos que destacan por su elegancia y que suponen una tensión inteligente constante durante toda la película. Asistimos a un juego de intriga, traiciones y elucubraciones envueltas en la frialdad de un género al que Alfredson prefiere mantener en su esencia más pura. Bienvenidos al cine de espionaje, señores.
No únicamente de esos dos elementos presume El Topo. El equipo técnico se ha ocupado también de procurarse un estilo sobresaliente configurando una estética y una ambientación de lo más acertadas, que sumergen al espectador en la inquietud de un escenario setentero que destila un aspecto sofisticado y desbordado a su vez que una hipocresía consecuencia de la lucha de poderes interna y externa.
Evidente y predecible es el nivelazo del reparto, del que es imposible esperar fallos. El cabeza de serie, Gary Oldman, realiza un trabajo interpretativo de quitarse el sombrero, dando vida a un veterano hombre sobrio y astuto cansado de una guerra que no parece servir para nada. Ídem en cuanto al talento que demuestra el resto de los actores, con especial atención a Benedict Cumberbatch (Sherlock Holmes), un chaval cuya proyección profesional en la gran pantalla se intuye prometedora (Puede que lo veamos como maloso en Star Trek 2). Por la función tenemos a la cremita de Hollywood encarnando a unos personajes caracterizados por una sangre fría derivada de su profesión, conformando una simbiosis que se fusiona con sus respectivas personalidades, John Hurt, Tom Hardy, Colin Firth, el guapo de Toby Jones, Mark Strong (Green Lantern, Sherlock Holmes) o Ciarán Hinds (Munich), entre otros.
Si de algo podría pecar El Topo es de una falta de acción de un tono más artificioso que termine por convencer a los corazones indomables, más orientados a películas del tipo Bourne, con inyección de adrenalina, que a este tipo de metrajes cuya tensión se asienta más en la intriga intelectual que en escenas de persecuciones y tiroteos de ritmo más intenso, con el riesgo de dejar a este público con un sabor insípido o a punto de vencerse al sueño. Ello, por supuesto, no quita que no puedan ser compatibles ambas en nuestra lista de películas favoritas, pero no se puede gustar a todos.
Así, Tomas Alfredson nos devuelve con Tinker Tailor Soldier Spy a la esencia pura del género de espionaje, caracterizado por la inteligencia, perspicacia, suspense, sofisticación y sobriedad. Una película compleja que remueve los entresijos cerebrales de un espectador más acostumbrado, en una actualidad inundada de blockbusters, a activar el "off mode" en la butaca que a poner en funcionamiento su mecanismo neuronal. Y oye, no pasa nada si no se pilla a la primera.
11 COMENTARIOS:
Las que a mi me gustan!!!
Me encantó en su día Syriana con un tito clooney notable, pero El buen pastor me pareció aun mejor en un thriller que por lo leído son de similares características.
Y que haya gente que le encante Juego de Espias de Brad Pitt siendo un monton de mierda!
Muy buena. Sobre todo por lo que dices del ritmo y de lo 'crepuscular' del aura que rodea al personaje de Smiley.
Lo de la acción yo en esta cinta lo veo como un plus. Hacer una película sobre espías con solo tres disparos en toda la cinta implica que el componente cerebral, de suspense y de 'poker' tenga que estar muy a la altura. Y lo está.
Pues yo me voy a quedar a gusto. Que con la novela reciente, habiendo visto el film 2 veces y tratándose de mi género predilecto no puedo sino confesar desde mi atalaya de subjetividad que no me ha gustado un pelo.
Si, la ambientación es simplemente perfecta y el reparto está exactamente como esperábamos. Pero pasados los primeros 20 minutos en los que es imposible cerrar la boca gracias al dominio de Alfredson, la puesta en escena no ha tardado en antojarseme de una sofisticación tan exagerada que casi pareces estar asistiendo a una recreación CGI hecha por Pixar de la época. Además, narrativamente no me ha gustado nada el orden cronológico en el que nos han contado los hechos ni las partes que han eliminado con respecto al original. Se me ha hecho aburrida. Si, y no porque sea fan de Juego de espías, Paulo -que lo soy, también de La Conversación, las cintas del agente Palmer y demás espionaje setentero-, sino porque me parece que al final, el juego con el espectador es forzado y no orgánico como en la novela.
Incluso me parece que Oldman está algo sepultado bajo una caracterización tan ordenada y pulcra.
De todas formas, soy plenamente consciente de que es uno de los peliculones de 2011 aunque solo sea por esa parte técnica que a mí me ha cansado un poco ya que seguramente tenga demasiado reciente el libro (¡quie libro!, señores, y las aventuras del agente Smiley continuan).
P.D. Julen, lo de Juego de Espías me ha dolido. Es cine artifical, palomitero, videoclipero y todo lo que tu quieras, pero entretenido a más no poder.
Y a los que os haya gustado el film les recomiendo que le echen un ojo a un telefilm reciente de la BBC titulado Page Eight, que partiendo de una premisa idéntica nunca pierde la elegante simpleza del genero por muchas vueltas que de el guión. Mi crítica aquí: http://www.lapalomitamecanica.com/2011/10/critica-de-tv-page-eight-bbc-telefilms.html
¡Contracrítica! Jeje, yo sabía que habría a quien le aburriría. Yo también soy fan del cine palomitero, pero este tipo también me va. Suponía que el libro estaba mejor, igual me animo con él.
Lo siento Pablo. Entiendo las razones pero yo no llego a tanto: no he leído el libro ni soy muy fan del género para hacer el análisis en profundidad. Una palomitera me comentó más o menos lo mismo.
Yo tampoco me he leído el libro pero a mi con esta peli me pasa un poco como a Pablo. Reconozco que es buena, y probablemente de lo mejor del 2011, pero para mí falla en el ritmo. Sí es verdad que exige mucha concentración pero a ratos se me hizo hasta aburrida. Creo que el director no le saca todo el partido que podría.
El giro final - para mí - tampoco provoca todo el impacto que debería, y eso no es buena señal en una película de estas características que parte de una premisa interesante en la que hay que desenmascarar a un traidor. No sé si os habrá pasado, pero cuando se descubre quien es el topo, a mí hasta me dio un poco igual...
Eso sí, actuaciones y puesta en escena increíbles.
Para mi la crítica es muy acertada me pareció excepcional sobre todo la media hora final que esta a la altura de los grandes títulos, debe y espero que esté en los oscar.
Respecto a lo del libro, como ocurre normalmente, cuando lees el libro la película te sabe a poco, intentaré leerlo para cerciorarme de que es cierto .
Concuerdo con Laura y Pablo. Será un peliculón y todo lo que querais, pero a ratos es aburridisima. No consigue transmitir todo lo que se espera. Se hace pretenciosa y como a Laura, a mi me pasó lo mismo, el giro final me la sopla.
Lo único rescatable la presentación inicial y final.
Para mi el principal problema de la película es que un actor como Colin Firth, recientemente oscarizado no va a aceptar un papel para ser "uno más", y en una peli de espias eso es saber demasiado.
puedo hacer una pregunra SPOLIER la pelicula no me parecio una maravilla pero se podia ver, pero el final lo que me hiso parecer algo mala, Entendi to lo que ocurria con el ruso en la casa donde se hacia brujeria, pero me resulto totalmente confusa la forma en q reconocen q Firth es el topo. Q es lo q pasa? Oldman esta hablando con un ruso? El tio q hace de Sherlock se mete en la casa? y x q el tio q habia muerto en Hungria mata a firth? Si pueden responderme todo eso, les agradeceria mucho. Saludos y espero su respuesta.
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