AR VS The World
Ya advertíamos hace poco que el caso de Mari Luz era carne de cañón para los medios, y como si del Pulpo Paul se tratase, hemos acertado de lleno. Como suceso estrella del mes, la repercusión en los medios de este terrible suceso está teniendo una cobertura gigantesca con terribles precedentes por desgracia. Sin embargo, ahora es la cadena de Vasile, la que está en el ojo del huracán tras la polémica declaración de Isabel García, mujer del presunto asesino.
Más, tras el salto.
Ya advertíamos hace poco que el caso de Mari Luz era carne de cañón para los medios, y como si del Pulpo Paul se tratase, hemos acertado de lleno. Como suceso estrella del mes, la repercusión en los medios de este terrible suceso está teniendo una cobertura gigantesca con terribles precedentes por desgracia. Sin embargo, ahora es la cadena de Vasile, la que está en el ojo del huracán tras la polémica declaración de Isabel García, mujer del presunto asesino.
Más, tras el salto.
Pero vamos por partes. Hace escaso una semana que hicimos el pronóstico del circo mediático que pretendía hacer de esta desgracia Telecinco con la siempre estupenda Ana Rosa Quintana. Parece ser que la prestigiosa periodista escritora de éxito sin precedentes, se ha tomado el caso de Mari Luz muy en serio como se del Watergate se tratase.
Primero vimos un Especial juicio de Mari Luz totalmente innecesario, donde no dejaban de dar vueltas a lo mismo una y otra vez, sin aportar ningún dato revelador. Sin embargo, después vino el “boom” mediático con la inesperada confesión de Isabel García en pleno directo, afirmando que fue su marido quién asesinó a la niña Mari Luz, en lugar de la cuñada como defendió hasta ahora. Obviamente, Ana Rosa vendió la confesión de Isabel García como si de la Copa del Mundo se tratase, de hecho ha llegado a afirmar que es fruto de tres años de investigación.
En este momento, es cuando el periódico de ámbito nacional El Mundo se presenta en escena, mostrando un video desgarrador del estado de Isabel García durante la retransmisión del programa de Ana Rosa. Hay que recordar Isabel García sufre un retraso mental y el “refutado” experto en sucesos, colaborador de AR, Nacho Abab le realizó un duro interrogatorio bajo unas circunstancias inusuales. Como observamos en el video del Mundo, Isabel parecía más bien una presa fácil a manos de unos buitres.
A todo esto, se ha unido también la polémica de La Noria con el crítico de televisión Ferran Monegal, por una presunta manipulación de unas declaraciones sobre el caso de Mari Luz en la radio, haciendo un corta y pega de frases que estaban en otro contexto. Los que no conozcáis a este estupendo crítico televisivo, es sobretodo famoso por sus constantes latigazos a la cadena del difunto Tomate, siempre usando el humor como artillería pesada. Evidentemente, Ferran como ha declarado en los medios se siento molesto y espera una rectificación inmediata por parte de La Noria y Telecinco.
La periodista infatigable de investigación Ana Rosa Quintana, no ha dudado en ningún momento en defender el trabajo de los suyos, y sostiene que parece que a Telecinco se le mira por otro rasero. Francamente, creo que trabajar en Telecinco hace que pierdas la perspectiva de lo que estás haciendo, porque nadie parece ser consciente de las horas de telebasura que emiten a diario y del daño que hacen a la ya perjudicada cultura televisiva española.
8 COMENTARIOS:
Vaya una desgracia de cadena...
y la perra de la morena diciendo al cámara "sigue grabando". Cadena de buitres carroñeros, como me jode ser consumidor de telecinco
Pero lo que es aún mejor es que todo el coverage que están recibiendo estos casos no solo son por explotar lo morboso. Lo peor es que cadenas como telecinco amparan discursos que basandose en estos casos abogan por una regresión en los derechos humanos: campañas a favor de la cadena perpetua, reacciones que justifican el asesinato por venganza y demás.
Gracias Julen por el análisis. En la misma linea recomiendo el artículo de El País 'La construcción cultural del fascismo' (tranquilos que habla de la Noria): http://bit.ly/aWHcYv
Muy bueno el articulo del pais, gracias por el apunte, desde luego estoy con la afirmacion de q el fenomelo belenista es lo mas fastoide que hay actualmente en este pais, pero lo peor de todo es que parece que la gente no es consciente de ello
Off Topic: (porque no hay mucho más que añadir y decir "que puta la ana rosa" se da por hecho), ¿el Rosa de "Ana Rosa Quintana" es apellido? ¿no deberia ser AQ o en su defecto... ARQ? ¿Es como Zapatero, que no solo se pone las siglas que le salen de los cojones (ZP) si no que la gente le llama por el segundo apellido?
No coincido con mi compañero Julen.,¿Qué Las formas fueron malas? Posiblemente, ¿Que alguna preguntas eran excesivamente crueles y más propias de un policía? También. Pero si este desenmascaramiento lo hubiera realizado por ejemplo El País en una entrevista antes de ser editada, estaríamos hablando de un logro periodístico y quizás no asustaríamos si conocieramos las preguntas que han llevado al redactor a ese punto de la entrevita.
Yo creo que en este caso Ana Rosa ha sido víctima y beneficiada del directo a partes iguales.Telecinco se merece palos por todos lados, pero no por esto.
Ya pero es que no tiene ningún valor legal. Sobre todo, por donde y como se ha hecho la 'confesión' y porque eso está cerquita de ser tortura. No lo sería con una persona normal (aunque casi) pero sí con una persona que tiene un RETRASO MENTAL. Ante estos casos, no todo vale. Una cosa es que en cada suceso de estos haya veinte borregos dispuestos a linchar al acusado según entra a juicio, pero las televisiones, como el estado de derecho, deben ofrecer garantías a la ciudadanía: bien respetando los procesos judiciales, bien respetando el rigor periodístico.
Con 'El País' yo tengo una relación amor-odio, pero si por algo se distingue este periódico es por profesionalidad y rigor - que pese a no ser total, es sobresaliente en comparación con cualquier diario del estado.
Por cierto, buen artículo y buen debate este.
Publicar un comentario
Deja tu comentario, que somos pocos y cobardes...