Crítica de cine: RED

Mercenarios de la vieja escuela de los de verdad



Nota: 6,5


  Sumario 

Lo mejor: que aleja momentáneamente a Willis de los truñacos en los que se mete últimamente.
Lo peor: Morgan Freeman, que aparece y desaparece.
La suma: Los Mercenarios + RocknRolla = RED
Ficha: IMDB.
Presupuesto/taquilla: 58 millones de dólares / 166 mundiales a falta de estrenarse en varios países. Ya se rumorea una secuela.
El director:
Robert Schwentke demuestra que es capaz de hacer algo con un poco más de consistencia que los trabajos de encargo que mostró en Plan de Vuelo: Desaparecida y Más Allá del Tiempo.
El plan: seguir la moda de estrenos que intentan arañar la taquilla bajo la sombra de una novela gráfica de culto.
La duda: ¿Por qué nos cuesta tanto aceptar que a Willis le queda poco para cumplir los 60?



RED es una de esas películas divertidas, cargadas de buen rollo y con carisma suficiente como para situarse por encima de la media de las comedias de acción que llegan a nuestras pantallas. Y eso que trata de uno de esos estrenos sin grandes presupuestos (todo en cheques a los actores) que casi nos llegan por la puerta trasera y que ha ganado repercusión tras colarse este año en las nominaciones a las Globo aprovechando que el baremo estaba a niveles de The Tourist (nuevo criterio desde ya para los truñists de manual). 


Pero tampoco estamos ante la cinta redonda que promete un reparto tan espectacular. Seguramente por los cambios necesarios para extender el cómic de Warren Ellis hasta las casi dos horas de película, y que han terminado transformando una cruda historia de espías retirados en otra bien diferente, eso sí, la de un viaje del inserso hollywodiense totalmente hilarante que no deja de tener su gracia. Y mucha. 

El mayor acierto de RED es recrear a la perfección un contexto de espías en estado terminal. Viejos recuerdos de una época donde todo valía y las agencias más importanes (KGB, CIA, MI5...) se tomaban la justicia por su mano sin el conrol de las nuevas tecnologías. Esos asesinos sin escrúpulos se dedican ahora a la jardinería o se encuentran directamente viviendo en su sofá. Pero todo cambia cuando la CIA intenta asesinar al más peligroso de todos ellos, Frank Moses (Willis), un hombre que cambió una vida de atrocidades por la tranquilidad de su urbanización residencial a cambio de su silencio. ¿Se ha terminado el trato?



Moses no tarda en reunir a un grupo de antiguos colegas para resolver la conspiración, y aquí es donde comienzan a alternarse las decepciones con el brillo general del conjunto. Por un lado la presencia de Morgan Freeman es casi anecdótica. Su personaje entra y desaparece de la trama como el que sale de su casa a comprar un bocadillo y se pasa por el banco a cobrar la nómina. Los verdaderos puntazos provienen de John Malkovich y su paranóico con sobredosis constante de LSD y de la auténtica Mata Hari de Hellen Mirren. 

Pero el reparto de RED está lejos de quedarse ahí. A las apariciones de Karl Urban y Richard Dreyfuss y en un rol pensado seguramente para un actor de la talla de Sean Connery, hay que sumar la de Brian Cox (X-Men 2, Adaptation, saga Bourne), que se revela como otro de los secundarios de peso de la cinta y miembro por excelencia de este club de badass que patearían el culo a los hormonados Mercenarios de Stallone. Los seguidores de la pequeña pantalla también encontrarán alicientes en el casi cameo de Julian McMahon tras la cancelación de Nip Tuck, y sobre todo en la omnipresencia de la exquisita Mary Louise Parker (Weeds, El Asesinato de Jesse James), cuya trama romántica con Willis a punto está de cortar el rollo cachondo de la cinta sin lograrlo.


Pero RED también es una agradable sorpresa para los fans de uno de los duros de Hollywood tras ese increíble montón de guano que fue su reunión con Kevin Smith en este mismo genero hacer unos meses en Cop Out, estrenada directamente en DVD en nuestro país. Como absoluto protagonista, Willis desplega su registro estrella entre la seguridad aplastante edulcorada con ironía hasta las pintas de haber sido atropellado 5 veces por Falete en una hormigonera. Porque Frank Moses es Bruce Willis. El protagonista de la función está basado exactamente en el mismo rol que se ha trabajado el actor a pulso durante toda su carrera y la fusión brilla en un conjunto que se presta a ello constantemente.

RED funciona porque se basa fundamentalmente en la parodia y la comedia negra. Juega con cientos de referencias hasta crearse un estilo propio que está más allá de una trama a base de tópicos. Se le puede achacar una falta de riesgo y mucha previsibilidad, pero esos son fallo menores cuando las comedias han cumplido ese objetivo, porque hacen gracia de verdad. Y no todos los días uno tiene la oportunidad de reirse de gente como Morgan Freeman o Hellen Mirren.

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2 COMENTARIOS:

piscis dijo...

mucho ojo a la escena imposible de willis. Dios de la acción

http://www.youtube.com/watch?v=l4K0GksMWr0

Anónimo dijo...

croma + mascara al conductor. Sencillo truco after effecs.
el unico problema está en el salto de racord en cuanto a posición en el segundo corte, una vez ha salido del coche. Eso si, planos tan rapidos son de dificil lectura si no son como secuencia.

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