Impresiones sobre el avance de "Avatar"

A pesar de que la última película de James Cameron no se estrena hasta diciembre, "Avatar" está levantando una expectación casi sin precentes entre los medios de comunicación y los aficionados, pero, ¿Cuáles son las razones para tanto jaleo? Y lo más importante, ¿Está justificado?

Para contestar a la primera pregunta hay que tener en cuenta varios factores:

1. James Cameron no dirige una película de ficción desde Titanic (1997)
2. "Avatar" ha costado 210 millones de euros.
3. La cinta promete explotar el sistema 3D.
4. Cameron vuelve a la ciencia ficción tras clásicos como "Terminator 1 y 2" y "Aliens".

Ayer se proyectó en 7 ciudades españolas un avance de 15 minutos de la cinta, en el que pude comprobar que toda esta expectación no es producto del marketing. El 3d logra que te sientas permanentemente integrado en la trama. No se parece en nada a las cintas que se han ido estrenando durante los últimos años, en las que sólo las escenas de acción permitían sacar partido al sistema. En "Avatar" todos los planos tienen algún elemento "al alcance de tu mano", ya sea un soldado en una reunión informativa en el cuartel, o una mesa en un laboratorio. Por lo que respecta a los efectos especiales "tradicionales" (CGI), la mezcla entre imagen real y ordenador nunca había logrado una comunión tan perfecta. Unos decorados que parecen los hermanos mayores e hipervitaminados de los ya vistos en la nueva trilogía de Star Wars te quitan el aliento desde el primer momento.

Por otra parte, los personajes humanos están muy bien pensados y resultan carismáticos. No tanto los avatares, que aunque me gusta su aspecto, puede que tardemos algo en acostumbrarnos a un diseño que parece una mezcla entre personajes de anime y elfos tribales. Pero lo que realmente borra todo tipo de dudas respecto al apartado técnico es el ritmo frenético al que se mueve todo: los protagonistas digitales recorren los bosques huyendo de criaturas imposibles mientras el espectador siente las ramas golpeándole en la frente.

El aspecto argumental también era uno de los más discutidos, ya que la producción de la cinta se ha llevado en el más absoluto secreto. La historia cuenta como los humanos trasplantan sus mentes dentro de unos seres alienígenas llamados avatares, dotados de mayor fuerza y velocidad. El protagonista (Sam Worthington, Marcus en "Terminator Salvation"), es un soldado paralítico que al ser transplantado comenzará un camino en el que se enamorará de una indígena, estará a punto de ser devorado por dinosaurios e iniciará una revolución. Los 15 minutos de avance se antojan escasos para conlcuir si el arugmento estará realmente a la altura de las imágenes que lo ilustran, pero posibilidades no le faltan.

No soy muy amigo de las historias galácticas con razas extravagantes y naves tuneadas, pero me veo incapaz de ponerle alguna pega a lo que vi ayer en la sala. Cameron ya ha vendido una entrada.

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