Warner ya no quiere saber nada de la película que ha dirigido Ryan Gosling

Las malas críticas en Cannes provocan que el estudio negocie la venta de Lost River

Creían que iba a molar, pero no. El debut del protagonista de Drive en la dirección no ha salido como se esperaba y la mayor parte de la prensa especializada que ha tenido la oportunidad de presenciar el estreno en Cannes ha dedicado valoraciones negativas a Lost River, coincidiendo en que es una película pretenciosa que intenta emular el estilo de Winding Refn, Terrence Malick y David Lynch, pero sin la carga psicológica ni el talento de ninguno de ellos y con el resultado de un metraje desequilibrado. 

Más, tras el salto.

No obstante, hay que tener en cuenta el tipo de público y crítica que asiste a las proyecciones de la cita francesa, el cual no resulta nada sencillo satisfacer. De hecho, Malditos Bastardos tampoco fue suficiente para convencer al sector crítico del festival, que la tachaba de regulera, y luego resultó todo un éxito en taquilla. Asimismo, tampoco han sido todas las opiniones al respecto de Lost River del todo negativas. THR, por ejemplo, asegura que "Ryan Gosling se mete hasta el cuello en el territorio de David Lynch en Lost River, un baño visual y auditivo que muestra un poco de auténtico estilo, pero que se percibe inestable a cada momento (...) Hay suficiente talento en esta muestra para crear un foco de interés, pero uno desea que Gosling trabaje con un co-guionista la próxima vez y se olvide sus directores favoritos para usar un estilo propio ". A pesar de ello, los acérrimos detractores del film han hecho mucho más ruido.

Lógicamente, ante la mala reacción general, Warner Bros se ha venido abajo y, desde Deadline ya apuntan a que el estudio se encuentra en estos momentos negociando la venta de la cinta de Gosling a alguna distribuidora independiente para lavarse las manos, aunque se desconoce con cuál de las compañías tratará de llegar a un acuerdo.

Lost River cuenta la historia de un joven (Iain De Caestecker) que, junto con su madre (Christina Hendricks) y su hermano pequeño, son la única familia que aún no ha sido expulsada de su comunidad, afectada por los crudos tiempos que corren. Mientras el muchacho busca cobre para revenderlo y poder ganar algo de dinero con el fin de evitar el destierro, su progenitora trabaja en un cabaret en el que se muestra a mujeres cortadas y apuñaladas.

Desde luego, con este panorama, poco van a durarle a Gosling las ganas de volver a dirigir.

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