Nota: 4,5
Lo mejor: tomársela como una película de acción.
Lo peor: su incapacidad para generar misterio e intriga incluso si no has visto la cinta original, y el villano de Bryan Cranston, que bien valdría el despido de su agente.
Hija de Minority Report y Yo, Robot con su filtro azulón y su
aire tecno-fashion, de El Ataque de los Clones
con su ejército de droides blancos, hermana a su vez de El Quinto Elemento con sus autopistas y coches
aéreos y prima también de los tiroteos y persecuciones en eterna cámara
lenta de Matrix. Desafío Total 2012 tiene incontables relaciones de
parentesco con casi todas las superproducciones de ciencia ficción que
han tenido éxito durante la última década y muy poquito con la cinta
original de Paul Verhoeven, adaptación a su vez del relato de Philip K. Dick, Podemos Recordarlo Por Usted al Pormayor. Ya sabíamos
que era muy complicado replicar el particular estilo y mezcla de
géneros, desde la comedia negra hasta la sci-fi de serie B, con el que el realizador holandés y los guionistas de Alien versionaron la novela hace 22 años, pero lo que no esperábamos era que la actualización
de esta cinta de culto se tradujera solamente en una nueva excusa
de Hollywood para montarse otra de esas fiestas de fuegos artificiales
vacías de todo contenido. Un remake bastardo en toda regla. Muy caro,
sí, pero bastardo al fin y al cabo.
Es complicado separar los méritos de la cinta original del componente nostálgico, pero una de sus bazas fue claramente la creatividad con la que un realizador como Verhoeven supo plasmar un conflicto político-social futurista integrando elementos tan trabajados como las máscaras robóticas, Marte o los mutantes en la historia, sumado a un guión con mas giros que el demonio de Tasmania tras dos cafés. Tampoco es que se trate de un clásico básico al nivel de Blade Runner o Terminator 2, pero sí una cinta de culto con un espectáculo muy personal y concreto. En este remake, espectáculo todo, pero cero personalidad. Tampoco vamos a negar que la lanzadera que conecta las dos únicas zonas habitables de esta tierra futurista y destrozada, en la que Marte ha sido sustituido en la trama por una colonia de trabajadoresjudíos explotados por la élite residente del distrito alto,
sea un concepto fallido, lo que sucede es que es el único intento por
aportar algo novedoso y encima el argumento abusa de él. El resto de
escenarios, artilugios y vehículos con los que se topa el personaje de
Farrell en su búsqueda de identidad suponen un déjà vu tan grande que es
necesario un ritmo endiablado para que el espectador ni se percate de
la ausencia total de intriga, misterio o, en definitiva, de una
profundidad argumental más allá de esta especie de Bourne futurista: "no
sé quién soy o a qué me dedico, pero recuerdo tropecientas formas
diferentes de matar". Pues majo, seguro que tornero fresador no eras.
Es complicado separar los méritos de la cinta original del componente nostálgico, pero una de sus bazas fue claramente la creatividad con la que un realizador como Verhoeven supo plasmar un conflicto político-social futurista integrando elementos tan trabajados como las máscaras robóticas, Marte o los mutantes en la historia, sumado a un guión con mas giros que el demonio de Tasmania tras dos cafés. Tampoco es que se trate de un clásico básico al nivel de Blade Runner o Terminator 2, pero sí una cinta de culto con un espectáculo muy personal y concreto. En este remake, espectáculo todo, pero cero personalidad. Tampoco vamos a negar que la lanzadera que conecta las dos únicas zonas habitables de esta tierra futurista y destrozada, en la que Marte ha sido sustituido en la trama por una colonia de trabajadores
Lo
que no tiene sentido alguno es incluir muchas líneas de diálogo
idénticas a las de la cinta original o guiños como las tres teticas (recatadas acorde a la calificación PG-13 del filme) cuando luego te dejas fuera
elementos tan característicos como el propio planeta Marte, el taxista
Benny, las máquinas excavadoras o el personaje de Kuato, eterno doble de
Jordi Pujol gracias a El Informal y líder de la resistencia, sustituido
aquí por el Mathias de Bill Nighy en otra de sus apariciones
hollywodienses de tres minutos, ejemplo perfecto del tratamiento de
personajes del filme. Eso sí, si Schwarzenegger nunca fue un problema en
la película de 1990 a pesar de ser uno de los talentos menores del
equipo, tampoco debería molestarle a nadie el protagonista de Colin
Farrell. El problema es que las características concretas de Arnie
-llámalo carisma, si eso- contribuían en el original a ese tono
cutre-cool que destilaba el conjunto, y la presencia de Farrell es
meramente testimonial. Él es el héroe porque alguien tenia que serlo y
Will Smith no estaba disponible. Punto.
Kate Beckinsale es la única que logra brillar mínimamente dentro del grupo de cascarones muertos que son los personajes del filme, y no precisamente por la profundidad de su rol, sino por una forma física (ejem) y contundencia en pantalla que la convierten en la terminatrix perfecta para encajar en esta espiral de ritmo endiablado y destrucción. Al que no hay por donde cogerlo es al villano de Bryan Cranston, el Presidente dictatorial Cohaagen, cuyas apariciones en pantalla están estudiadamente limitadas durante los dos primeros actos para contribuir a cierta sensación de misterio y control en la sombra. Con ese planteamiento, la decepción al comprobar que se trata de un megalomaníaco con unas ínfulas hitlerianas tan enormes y pasadas de moda como el pelucón que le han calzado, y tan borderlimit como para enfrentarse cuerpo a cuerpo al protagonista, 25 años más joven y una máquina de matar configurada a nivel máximo, es mucho mayor. En cuanto a Jessica Biel, pues monísima, oyes.
Kate Beckinsale es la única que logra brillar mínimamente dentro del grupo de cascarones muertos que son los personajes del filme, y no precisamente por la profundidad de su rol, sino por una forma física (ejem) y contundencia en pantalla que la convierten en la terminatrix perfecta para encajar en esta espiral de ritmo endiablado y destrucción. Al que no hay por donde cogerlo es al villano de Bryan Cranston, el Presidente dictatorial Cohaagen, cuyas apariciones en pantalla están estudiadamente limitadas durante los dos primeros actos para contribuir a cierta sensación de misterio y control en la sombra. Con ese planteamiento, la decepción al comprobar que se trata de un megalomaníaco con unas ínfulas hitlerianas tan enormes y pasadas de moda como el pelucón que le han calzado, y tan borderlimit como para enfrentarse cuerpo a cuerpo al protagonista, 25 años más joven y una máquina de matar configurada a nivel máximo, es mucho mayor. En cuanto a Jessica Biel, pues monísima, oyes.
Gran parte de la
culpa de este fracaso es del realizador ocasional Kurt Wimmer, que ha
metido mano en un guión que cuenta con, atención, nada más y nada menos que siete autores, a pesar de que ya nos dejara claro en
Ultravioleta y -en menor medida- Equilibrium que lo suyo son las pajas visuales y no la
contextualización sci-fi o el buen thriller. Realmente, el director de
esta cinta, Len Wiseman (Underwolrd), hace lo que puede con el libreto
como ya hiciera en La Jungla 4, regalando unas persecuciones francamente
entretenidas y alguna escena tan cuca como el tiroteo en gravedad cero,
pero su labor global apenas trasciende a la del mercenario mas
aventajado de la escuela Bay al que le han puesto delante un cheque en
blanco. Y así, in albis, es como te quedas después de asistir a este
derroche que pasará pronto al cajón del olvido al igual que otras
actualizaciones recientes de clásicos del género como Ultimátum a la
Tierra (Scott Derrickson, 2008), El Planeta de los Simios (Tim Burton, 2001) o Invasión (Oliver Hirschbiegel y James McTeigue, 2007). Porque una cantidad
desorbitada de dinero no es suficiente. Hace falta también un motivo.
2 COMENTARIOS:
Colin Farrel y su cara de inseguro el que descubrió a este hombre debia estar muy borracho porque vamos
que dolor de hombre.
¡Hola! Muy buena nota. A mí me gustó un poco más la versión de 1990 con Arnold, pero este tiene bastantes mejores en cuanto a lo visual.
una opción de ciencia ficción bien pochoclera que satisface por una historia que cierra, buenos momentos de acción y el carisma de sus protagonistas. En cuanto a taquilla, le fue muy mal y seguramente será un título olvidable, pero entretiene y divierte
Redacté una nota completa de la película en mi página. Te invito a que te des una vuelta para comentar y opinar:
Link: http://on.fb.me/Vv5yUr
Hay muchas críticas y notas de cine en mi página. Sumate: https://www.facebook.com/sivoriluciano
Un saludo grande.
Luciano.
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