¿Quién quiere casarse con mi hijo?, o guionizando los realitys

Granjero busca esposa + Hombres y Mujeres. Aquí nadie gana el Nobel este año


Mi nivel de autoflagelación las últimas semanas empieza a ser altamente preocupante. Y es que después de sobrevivir (aunque con secuelas)  viendo  La Fuga y Academia de Sexo, estaba seguro de que a estas alturas jamás encontraría mi Kriptonita. ¡Qué equivocado estaba!, porque el pasado lunes Cuatro estrenó un nuevo reality al más puro estilo de los programas de dudoso gusto de la  MTV (por cierto, gracias por cargarte la música) protagonizados por padres que siempre tienen la frase indicada para cada momento. Por desgracia, en este caso se consigue agigantar los defectos de estos shows yankis y minimizar las pocas virtudes que poseen. ¿Quién Quiere Casarse Con Mi Hijo? ha supuesto un nuevo reto para la denominada Telebasura (Esa que Mercedes Milá dice que no existe), un reality que es un copy-paste al uso de todos los buques insignia que hoy componen el prestigioso nombre de Mediaset. Regurgita su análisis con nosotros tras el salto.


Luján Argüelles pone cara a un programa cuya mecánica es bien sencilla. Cinco chicos (Dos clones de Rafa Mora, un virgen informático, un gay  -ahí termina su autoretrato- y un Frasier Krane esperpéntico) con sus respectivas madres acuden al programa a encontrar a la mujer de su vida y para ello las mozas que se presenten deberán pasar un duro proceso de selección en el que evidentemente las madres jugarán un papel fundamental, y es que ninguna bruja madre quiere que su hijo se vaya con cualquier pelandrusca. Después tendremos citas, más discusiones guionizadas y después seguramente más citas, para que finalmente cada concursante encuentre esa media naranja perfecta que todos anhelamos hallar.


Como ya esperábamos, es inevitable hacer referencia a Hombres, Mujeres y Viceversa, programa de  Telecinco  que si fuese absorbido por un agujero negro de forma accidental  tragándose a cada uno de los participantes y  a su presentadora  seguramente el coeficiente medio español se incrementaría hasta superar al japonés. Y esto es así porque básicamente nos encontramos con los mismos actores participantes, con chicos encantadísimos de conocerse y chicas con más tablas que Lola Flores. Si uno quiere exponerse a ver este programa primero tiene que sensibilizarse con lo que va a ver, y evidentemente cuesta dios y ayuda creer que alguien viene a buscar algo distinto que no sea fama o protagonismo, aunque  igual hay algún o alguna ingenua que se lo ha tomado en serio para su desgracia.

Pero si aquí hay auténticas protagonistas no son las pretendientas que parecen salidas de un gallinero, ni muchos menos, las auténticas divas son las madres.  La razón es bien sencilla, porque el programa se nutre básicamente de las reacciones y salidas de tono de las moms de turno. Encontramos desde ese racismo despreciable que aceptamos en lo cotidiano hasta la discriminación por clases no menos desafortunada. Y es qué si los redactores del programa saben que una de las madres es aprensiva con los “Mohameds o los conguitos “(frase textual), no tiene sentido negar al telespectador ese "interesantísimo" choque de culturas.


Pero si hay una madre que sobresale esa es  Toya, una de esas mujeres adineradas que no saben más que hacer gala de su ostentosidad y sus buenos modales , pero cuya clase  se equipara a la de cualquier freak de la fábrica de Mediaset al discriminar constantemente por la clase social. Además, esa señora que parece una mezcla entre la Lomana y la Duquese de Alba, ya tiene carrera en televisión porque ya se la pudo ver en el programa de La Sexta Princesas del Barrio. ¡Qué casualidad!

¿Quién Quiere Casarse Con Mi Hijo? podría ser incluso no vomitable si exceptuásemos las citas en grupo al estilo  "Jesús Gil y sus mamachichos" alrededor de su Jacuzzi. Al igual que sucede con el programa de la casposa Emma García (Una mujerfeliz), se hace constante gala de un machismo exacerbado en una pasarela de carne mientras las chonis de turno se tiran de los pelos intentando comerse las babas de la anterior pretendienta. En definitiva, QQCCMH es un programa donde el término vergüenza ajena perece para dar paso a un nuevo calificativo aún no inventado por el hombre y que supone un peligro de hemorragia cerebral para cualquier telespectador no sensibilizado con esta televisión.

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6 COMENTARIOS:

piscis dijo...

Pásame tu correo electrónico que te voy a hacer una donación por Paypal.

Hall9000 dijo...

propongo un fondo común a la atención de "la salud mental de Julen Alonso".

Con urgencia

María dijo...

después de los dos bodrios q se ha tragado no le vendría mal... aun así me ha encantado la crítica, me he echado unas risas!

Antonio el Camionero Autonomo dijo...

un detalle, algunas de las chicas son actrices pagadas, habra mas de una, pongo la mano sobre el fuego.
aqui teneis a dos, una actriz porno, iujuuu, y la otra.. la otra no lo tengo tan claro que sea la misma.
http://www.yonkis.com/media/quien_quiere_casarse.htm

Julen Alonso dijo...

Gracias por el apoyo, y no os preocupéis vuestra caridad será bien recibida jaja!

Antonio gran aporte, lo de la actriz porno ya sabía porque desde antés ya salió en algún portal web, lo de la otra ni idea. Y es que además la pava tenía una cara cerda que se veía de lejos!

Un saludo

Pablo de los Rios dijo...

jajaja que grande Mediaset.

esto cuanto llevaba en la nevera por cierto?

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