Crítica de cine: Luna nueva

Nota: 2

Lo mejor: Los 7 segundos en los que suena "I belong to you" de Muse.
Lo peor: Los 124 minutos y 53 segundos restantes y el emo que tenía sentado al lado.

Como todo hombre con menos de una prenda negra que había en la sala, un servidor ha acudido ligeramente forzado a ver Luna nueva, ya que ni soy fan de la saga literaria ni disfruté con la primera película. Crepúsculo planteaba una sociedad vampírica mezclada con los humanos de una forma bastante coherente, pero su problema era que no pasaba absolutamente nada durante su metraje, el cual consistía en ver a los dos protagonistas - con una química evidente - mirándose mutuamente con ganas de echar un polvo salvaje.

Con todos los personajes ya presentados y las bases asentadas, tenía la esperanza de que en esta segunda parte la historia evolucionara. ¡Pero es que tampoco pasa nada! En esta ocasión, como la pareja está mosqueada, en vez de mirarse mutuamente, se tiran las 2 horas largas mirando el polvo del suelo.

 (Estamos untados en aceite y te vamos a petar el cacas)

La historia no es más absurda porque apenas hay historia: Chica llega a pueblo nuevo y se enamora de un chico con evidente falta de pigmentación, desgracidamente resulta que es un vampiro y su affaire se complica más de lo necesario (Primera película). Como él es un monstruo y su estilo de vida acarrea peligros, se dará cuenta de que tiene que alejarse de ella y rompen dramáticamente. Para superar la pérdida, ella se refugia en los brazos de un indio que tiene más abdominales que los 300 espartanos juntos, pero desgraciadamente resulta que es un hombre lobo. En un giro radical de la historia se dará cuenta de que tiene que alejarse de ella porque su estilo de vida acarrea peligros y es un monstruo, y rompen dramáticamente. No tardarán ambos en darse cuenta de que no pueden vivir sin ella y su affaire se complica más de lo necesario (Segunda película). En la tercerá cinta se enamorará de una momia, pero tendrán que romper dramáticamente ya que ella es alérgica al antipolillas que él usa para las vendas.

(¿Lo sientes? Y cuando cambio a lobo también crece)

Este argumento tan repetitivo es una dolorosa y clara adaptación de Romeo y Julieta, pero el director necesita enfocar directamente al libro de Shakespeare para que a la potencial audiencia de la saga le quede claro que no sólo es una peli de Dicaprio. En una escena Edward hasta llega a recitar varios versos de Romeo para deleite de las quinceañeras con las uñas pintadas de negro y que me han llevado a valorar las opciones como arma suicida de una pajita. Todo ello aparece aderezado con interminables miradas melancólicas con encuadres destinados a carpetas de Emos adolescentes y peleas de patio de colegio entre licátropos y chupasangres. Son precisamente las escenas de acción lo más digno de esta secuela, destacando la persecución por el bosque de los lobos a la vampira pelirroja, rodada con mucho estilo por el director de la infravalorada la Brújula dorada.

(Cariño, ¿Por qué hueles a perro mojado?)

El principal problema de este videoclip de My chemical romance de 2 horas es que es jodidamente aburrido y nada en él te anima a mantener el interés. El fichaje de buenos actores como son el británico Michael Sheen o los ya no tan crios Dakota Fanning y Nicholas Hoult (Un niño grande) parecía un soplo de vientos de calidad para la saga. Pero sus personajes tardan hora y media en aparecer en pantalla y apenas tienen 3 escenas (Hoult nisiquiera abre la boca en toda la película). Pattinson y Bell hacen lo mismo que en la primera entrega: dejar que la química natural funcione y olvidarse de las clases de interpretación que dudo que hayan recibido. Para qué mas.

(Mama, mama, ¿Los reyes magos son drag queens anémicas?)

Lo del hombre lobo es un claro caso del síndrome de Rafa Mora, y es que no se pone la camiseta más que en las escenas en las que tiene que romperlas al transformarse en bestia. Al igual que el ex tronista, su papel consisten en intentar arrimar la cebolleta con la chica de la función, por desgracia acaba finálmente asfixiado por la presión de sus propios pectorales.

Pero no todo va a ser chorreo hormonal y merchandising para pubers con problemas afectivos, ya que se mantiene la tradición de incluir una canción de Muse (Como homenaje a la escritora, fan confesa y próximamente excomulgada) y se incluyen otras pistas de grupos tan interesantes como Killers o Editors. Único punto positivo - junto con la ya comentada escena de acción - de los 125 minutos interminables que conforman esta Luna nueva que hará que más de una pareja rompa en medio del cine. Yo ahora me voy a ver  El último Boy Scout, Rambo IV y una peli porno de las guarras. Hasta otra.

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