Festival de San Sebastián 2012: Gere y Sarandon inician el Rock'n Roll

Ben Affleck presenta hoy Argo, expectación in extremis


Se nota en el aire, se siente en el día y en la noche, se palpa en el ambiente que éste no es un Zinemaldi más. La ciudad donostiarra entera se ha vestido de gala para celebrar el 60 aniversario de uno de los eventos cinematográficos más importantes a nivel nacional y, a pesar de la crisis que acecha a este tipo de organizaciones, parece ser que la pasta no ha sido impedimento para darse un festín por todo lo alto y colmar San Sebastián de glamour y prestigio.

Tras el salto, nuestra crónica de la primera jornada de la 60ª edición del Festival de San Sebastián.



Ayer mismo dio comienzo el Festival con unos inauguradores de lujo, Richard Gere y Susan Sarandon, quienes vinieron a presentar Arbitrage (El Fraude), la película encargada de abrir una semana repleta de cine de calidad y para todos los gustos. Los intérpretes expresaron durante la gala de apertura, que estuvo dirigida por Cayetana Guillén Cuervo, José Coronado y Bárbara Goenaga, su emoción por volver a la ciudad donde ya fueron recompensados años atrás con el Premio Donostia -deben quedar pocos actores que no lo tengan a juzgar por los cinco concedidos en esta edición-. Tampoco faltó el realizador y guionista del film, el escritor Nicholas Jarecki, que debuta en el séptimo arte con este drama financiero que narra la batalla de un empresario (Gere) y padre de familia que acaba metido en unos cuantos problemillas en mitad de la transacción de su emporio.

En la cinta interviene también un Tim Roth al que el rol impuesto no le da el suficiente juego como para que algunos, como una servidora, dejemos de echar de menos sus viejos tiempos, sensación que también deja el papel de Sarandon, cuya muestra de talento se encuentra a años luz por delante de lo que aporta su canoso compañero de reparto y protagonista, que sin hacerlo mal del todo, deja patente que la edad también pesa a los galanes de siempre. A grandes rasgos, tampoco es que llame la atención el guión, que, aunque con premisas interesantes, parece quedar flotando en la superficie sin ahondar demasiado en las reflexiones realmente trascendentales. A su favor, una perspectiva fría y no muy honorable de la élite y unos secundarios como perfecto ornamento, pero podemos ir vaticinando que la obra inaugural del Zinemaldi no será la triunfadora de la Sección Oficial.



El contraste es curioso, ya que casi llamó más la atención una cinta tan discreta como Beasts of the Southern Wild (Bestias del Sur Salvaje), que también fue proyectada ayer noche y llega cargadita de premios, con la Cámara de Oro y el Fipresci en la última edición de Cannes y el Premio a la Mejor Película y Mejor Fotografía en Sundance. Muchos ya afirman que el debut de Benh Zeitlin es ya una de las mejores películas del año y lo cierto es que se trata de una obra independiente de lo más original cargada de creatividad, magia y realismo mezclado todo ello de la mejor forma posible, capitaneando el cócktail su estupenda y desconocida actriz principal, Quvenzhané Wallis, que pese a su juventud demuestra un talento impropio de su edad. La trama es, como su metraje al completo, sorprendente, sobre una niña de seis años que vive con su padre al final del mundo en un dique tras un desastre apocalíptico que genera un aumento del nivel del mar. Imperdible cinta que participa en el Zabaltegi y que, ésta sí, se merece un galardón.



La vencedora en esta ocasión del Premio Fipresci y de La Palma de Oro en Cannes, Amour, de Michael Haneke (Funny Games), también ha tenido su proyección durante las horas nocturnas, que van a tono con la oscuridad de lo último del cineasta, tan sobrecogedor como de costumbre. Con unas brillantes interpretaciones de sus principales, Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva, este dramón agónico, aunque incuestionable su calidad y el buen hacer de Haneke, se torna exageradamente estremecedor, llegando a presentarse como un auténtico calvario para aquellos corazones no forjados en hierro. Amour relata el cambio que se da en la vida de una pareja de ancianos tras quedar ella incapacitada físicamente. Conmovedor, frío y amargo relato del amor, de la vejez y la muerte, sentimiento agridulce incluido al resultar extrañamente interesante y soporífera por momentos.

Otros que pasearon palmito fueron Oscar Jaenada, Jorge Drexler, Ricardo Darín o Agustí Villaronga, que al igual que las estrellas norteamericanas, fueron saludados entre aplausos y vítores, al contrario que los asistentes de la clase política, únicos que fueron recibidos entre abucheos.

Hoy se proyectará una de las películas más esperadas del Festival, Argo, que dirige, produce y protagoniza Ben Aflleck, junto a Bryan Cranston -esperemos que esta vez tenga un rol más lucido que en sus últimos largometrajes, véase Desafío Total- y John Goodman, quien no ha podido, por problemas en su agenda, asistir al evento. La obra viene de Telluride colmada de alabanzas. Asimismo, también se estrenarán la mexicana Post Tenebras Lux, realizada por Carlos Reygadas, ganador del premio al Mejor Director en Cannes, y Blancanieves, de Pablo Berger, una propuesta patria original y divertida, muda y en blanco y negro, una The Artist a la española, protagonizada por Maribel Verdú, Manuel Giménez Cacho y Macarena García, que ofrece una particular visión del cuento de los hermanos Grimm, ambientado en la España del sur de los años 20, un mero pasatiempo que aligera la espesura de las historias más humanas.


Esta vez sí, el Festival huele a canela fina.

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1 COMENTARIOS:

Julen Alonso dijo...

Zorionak por el curro que te has pegado como enviada especial : ), y a ver si hay suerte y este año puedo pasarme al zinemaldi!

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