Nota: 4
Lo mejor: el "homenaje" a los militares veteranos, mas propio de La Hora Chanante.
Lo peor: que, efectivamente, nos encontramos ante Transformers 4.
Normalmente, cuando tengo que enfrentarme a la crítica de una película lo hago en base a las expectativas que hay depositadas y a las promesas finalmente cumplidas, pero, ¿Por dónde empiezo yo una reseña sobre la adaptación de un juego de mesa? Quizás, contradiciendo mi primera frase al afirmar que Battleship es la mejor versión cinematográfica que le podría salir a nadie que tome Hundir la Flota como referente, y aún así, un mojón flotante merecedor de un suspenso en toda regla. Lo que nos lleva inevitablemente a preguntarnos qué merluzo en Hollywood ha preferido pagarle los nada baratos derechos de imagen a Hasbro antes que ir a pelo al dia del estreno. ¿En serio alguien ha pensado que los "fans" del juego iban a abordar las salas como hicieron repetidas veces los de Transformers? Battleship será un taquillazo, en efecto, pero eso es porque responde a una fórmula cuidada al milímetro, no porque contega una escena frente a un radar de cuadrículas en la que los protagonistas intentan descubrir a ciegas las coordenadas de su enemigo (que la hay). Y en esas estamos.
Esa fórmula no es otra que combinar un reparto con las dosis de funcionalidad y renombre justas al servicio de una cascada de píxeles ordenados con cierta lógica. Y esto último es lo importante, porque en una película de 200 millones de dólares sobre humanos y extraterrestres que no dejan de pelarse el culo durante dos horas y cuarto, si no hay nadie que sepa coordinar el caos quedan cosas como Invasión a la Tierra o Skyline. Ese hombre es Peter Berg (Very Bad Things, Hancok), que con Battleship demuestra ser el pupilo aventajado de Bay orquestado unas secuencias de acción que por espectaculares o simplemenete sobradas, no dejan de perder una base argumental que las justifique. ¿Por qué no puede venir una escuadra de cazas para apoyar al barco? Porque los aliens se mueven desde el interior de un campo de fuerza en el que han quedado atrapados los protagonistas. ¿Cómo esquivamos sus misiles? Derrapando el barco con el ancla. Decenas de ejemplos -sobrados y facilones, sí- que culminan con una acertada recreación de los invasores en lo que se traduce como un poco de empaque para el filme. Que en los tiempos que corren, ya es algo.
Pero lo que realmente eleva a Berg mínimamente por encima del resto de mercenarios palomiteros es cumplir en el apartado pirotécnico sin perder por el camino su seña mas rescatable: la capacidad de reirse de sí mismo (por algo es un director de comedias). Aunque tengamos que irnos hasta El Tesoro del Amazonas para encontrar su cinta ultima cinta rescatable, en la película que nos ocupa sí que encontramos momentos para la carcajada o incluso el esperpento (¡es un cyborg!), casi siempre relacionados con la sobredosis recomendada de ensalzamiento patriótico al hablar de una superproducción americana protagonizada por militares. Por supuesto, siempre habrá quien se tome en serio ese clímax en el que solo falta el barco de Chanquete con artillería de apoyo, o incluso quien piense que en su fervor nacional, los estadounidenses pretenden que el resto del mundo también se lleve la mano al pecho. Pero quizás es el momento de empezar a pensar que los americanos han llegado a un punto en el que esa tendencia de envolverse con la bandera no sólo les enorgullece, sino que tras muchos años marcando deliberadamente esa diferencia con el resto del mundo han aprendido a reirse de ello. Por lo menos, Peter Berg seguro.
Pero lo que realmente eleva a Berg mínimamente por encima del resto de mercenarios palomiteros es cumplir en el apartado pirotécnico sin perder por el camino su seña mas rescatable: la capacidad de reirse de sí mismo (por algo es un director de comedias). Aunque tengamos que irnos hasta El Tesoro del Amazonas para encontrar su cinta ultima cinta rescatable, en la película que nos ocupa sí que encontramos momentos para la carcajada o incluso el esperpento (¡es un cyborg!), casi siempre relacionados con la sobredosis recomendada de ensalzamiento patriótico al hablar de una superproducción americana protagonizada por militares. Por supuesto, siempre habrá quien se tome en serio ese clímax en el que solo falta el barco de Chanquete con artillería de apoyo, o incluso quien piense que en su fervor nacional, los estadounidenses pretenden que el resto del mundo también se lleve la mano al pecho. Pero quizás es el momento de empezar a pensar que los americanos han llegado a un punto en el que esa tendencia de envolverse con la bandera no sólo les enorgullece, sino que tras muchos años marcando deliberadamente esa diferencia con el resto del mundo han aprendido a reirse de ello. Por lo menos, Peter Berg seguro.
En el lado de los maniquies nos encontramos a John Carter (Taylor Kitsch), que en su año dorado no se cansa de patear traseros alienigenas en un registro que únicamente varia en el corte de pelo y la jerga militar. Realmente no hace falta más para sostener un protagonista visto una y mil veces, aunque ya me gustaría ver al chaval en alguna película que exija un poco de él para comprobar si se trata de algo más que de la última marioneta hollywodiense sacada del molde de Josh Harnett. La principal réplica se la da Brooklyn Decker (Sígueme el Rollo, Royal Pains), una de esas rubias a la que descalificarian por explosiva en un concurso de belleza y cuyo top ajustado es la principal baza del guión para sostener las escenas en las que la acción no está presente (porque hay que tomar aire de vez en cuando).
Destacando sobre el kilométrico plantel de secundarios nos encontramos a Alexander Skarsgard (Melancolía, Perros de Paja 2011) con uno de esos personajes que evidencian la pereza extrema de la cinta cuando no hay explosiones de por medio, el del militar sensato y obediente que obliga a su incorregible hermano a alistarse para terminar siendo su superior. SPOILER A ver cuanto tardáis en daros cuenta de que se lo han cargado, porque lo que es yo, tardé varios minutos en acordarme de él FIN SPOILER. Más allá del rubio, decenas de intérpretes, cada uno de su madre (desde Jerry Ferra de Entourage hasta Peter McNicol de Ally McBeal pasando por Josh Pence, joven Ra´s al Ghul en TDK Rises), pululan por la función intentando ser localizados por el espectador sin desentonar con el uniforme. Finalmente, y contra toda idea previa e incluso frente a la propia caracterización de Liam Neeson, el actor realmente no interpreta al almirante de la flota, sino al padre de la novia del protagonista, que entre hacerse el duro con su yerno y ponerle ojitos a su niña, de vez en cuando saca tiempo para pasearse por alguna condecoración disfrazado de primera comunión. Porque lo que es dar órdenes o pegar un tiro nada de nada. Vamos, lo que se llama cobrar un cheque por hacer el ridículo 10 minutos. Ah, y también sale Rihanna, que ni canta, ni se desnuda.
Destacando sobre el kilométrico plantel de secundarios nos encontramos a Alexander Skarsgard (Melancolía, Perros de Paja 2011) con uno de esos personajes que evidencian la pereza extrema de la cinta cuando no hay explosiones de por medio, el del militar sensato y obediente que obliga a su incorregible hermano a alistarse para terminar siendo su superior. SPOILER A ver cuanto tardáis en daros cuenta de que se lo han cargado, porque lo que es yo, tardé varios minutos en acordarme de él FIN SPOILER. Más allá del rubio, decenas de intérpretes, cada uno de su madre (desde Jerry Ferra de Entourage hasta Peter McNicol de Ally McBeal pasando por Josh Pence, joven Ra´s al Ghul en TDK Rises), pululan por la función intentando ser localizados por el espectador sin desentonar con el uniforme. Finalmente, y contra toda idea previa e incluso frente a la propia caracterización de Liam Neeson, el actor realmente no interpreta al almirante de la flota, sino al padre de la novia del protagonista, que entre hacerse el duro con su yerno y ponerle ojitos a su niña, de vez en cuando saca tiempo para pasearse por alguna condecoración disfrazado de primera comunión. Porque lo que es dar órdenes o pegar un tiro nada de nada. Vamos, lo que se llama cobrar un cheque por hacer el ridículo 10 minutos. Ah, y también sale Rihanna, que ni canta, ni se desnuda.
De todas formas y pese a las salpicaduras de materia gris y al oleaje de mierda que se pueden seguir extrayendo de Battleship, lo cierto es que por lo menos se nota que la película ha costado una bestialidad de pasta y que, por fortuna, ésta ha caido en manos de un tipo que sabe como gastarla. En cierto sentido incluso podríamos decir que se trata de una cinta totalmente honesta, ya que se enmarca de lleno en esa categoría de superproducciones de las que ni sus creadores esperan obtener una buena película y en las que el espectador va a visado con creces. Porque a estas alturas, no tiene sentido sentirse sucio por ver Battleship cuando alguien ha tenido los cojones de gastarse 200 millones en hacerla.
13 COMENTARIOS:
¿para cuando una pelicula sobre el comecocos de atari?ya estan tardando,es imperdonable
si por lo menos cogieran la herencia de tia Agatha o alguno mas cinematografico...
x cierto, lo de rihana es tan sexista como cierto. creo que todos nos preguntamos esas dos cosas y el resto lo damos por hecho.
Esta peli existe solo para que los de cinecutre.com hiciesen la critica que le han hecho
No hay que ser exigentes con este tipo de producciones para disfrutar de ellas.
Y asi me he acercado al cine. Sin exigencias.
A parte de ser una gran "americanada" se le puede atribuir sin problema otra palabra que le va como anillo al dedo; "fantasmada". Total que estamos ante una "gran fantasmada americana".
Ni los productores, ni el director, ni los actores, ni todo el que ha trabajado en esta película puede creerse que la historia sea creíble. En absoluto. El guión es estúpido y no vale pararse a pensar lo que es posible y lo que no. Por ello, queda una buena película de acción. Es ahí donde reside su capacidad para trasladar al espectador a través de unos mayúsculos efectos visuales y un manejo de la puesta en escena increíbles, un rato la mar de agradable.
Yo no la he visto, y no creo que la vea. Pero ojito, Josh Harnett le da mil vueltas al Taylor Kitsch este. De hecho, taylor kitsch de momento tiene un total de 0 películas decentes.
Buah Ang l, discrepo totalmente pq Taylor era de Friday Night lights y era casi el mejor personaje!
la he visto y he hecho como en las pelis porno,saltarme las partes donde hablan que tampoco te pierdes nada
¿esos aliens -spoiler, que no son mas que lagartijas anabolizadas-viajan trillones de kilometros y solo tienen como armas unas ruedas que parecen la version moderna del carro de ben-hur y unos proyectiles que son granadas alemanas de la segunda guerra mundial sin el palo?
Lo de "el barco de chanquete con artilleria de apoyo" hizo que me doblara de risa :D. la verdad es que es otra americanada mas del monton con sus tipicos estereotipos y frases simples.
Ver un fragmento es suficiente para ver la pelicula entera
Tiene usted toda la razón, es una de las peores películas, y con el guión menos inteligente de los ultimos 20 años. Bien por su post. Saludos
Juan Navas
no teneis ni idea! que esperabais? en serio... es lo que es, independence day en el mar, una peli para pasar un buen rato, una peli para quedarte embobado viendo la pantalla sin pensar, como un niño pequeño...
en serio, que os esperabais? una de las peores de los últimos 20 años... pffff seguro que eres admirador de los Cohen y de su No es país para viejos, la pelicula mas plana y sin argumento jamas creada y sobrevalorada...
Que si anónimo, pero que esperáramos una mala peli no quita para que lo sea. Eso sí, puestos a pagar por un blockbuster descerebrado, hay opciones mucho peores.
Acabo de conocer su blog y me ha gustado mucho. Siga así, por favor. Gracias por su tiempo y su conocimientos. A partir de hoy, ya tiene una nueva lectora
Almudena
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