Contracrítica de Sucker Punch

¿Y dónde está el pollo gigante?

Hay ocasiones en las que una determinada película pide la polémica por si sola, y aunque en LPM nos esforzamos por seguir una línea editorial unificada, también creemos importante respaldar con argumentos a ambos lados del debate como ya hicimos con La Red Social o The Karate Kid. La razón de que se den tan pocas contracríticas es que los redactores solemos estar de acuerdo en la mayoría de los casos, pero con Sucker Punch la cosa se veía venir. 

El viernes publicábamos la divertidísima crítica de nuestro colaborador The Great Tximino (5,5/10), que aprobaba a la cinta por su innegable fuerza visual más allá de cualquier tipo de coherencia argumental. En contra y tras el salto, tenéis una contracrítica llena de lenguaje soez, amenazas personales y lo que seguramente sean faltas de ortografía resultantes de la epilepsia.

Nota: 1

  Sumario 

Lo mejor: que no hace falta esperar a la productora cutre de turno para imaginarnos como sería la versión porno del blockbuster de la temporada.

Lo peor: que Sucker Punch solo podría funcionar como anime para adultos.

La suma: Los Ángeles de Charlie 2 + Kil Bill + Sky Captain + The Spirit - la medicación de Snyder  = Sucker Punch

Ficha: IMDB.
Presupuesto/taquilla: 82 millones de dólares / 50 en todo el mundo. 50 más de los que se merece.
El director: Zack Snyder (Wisconsin, 1966) realizó uno de los mejores debuts del siglo remakeando y superando el clásico de Romero Amanecer de los Muertos para pasar rápidamente a ser el último virtuoso de la técnica con el pelotazo de 300 y la polémica de Watchmen. Su última cinta fue una de buhos que no fue a ver ni el presidente del club de ornitólogos de su instituto, porque si no os ha quedado claro tras ver Sucker Punch, Zack Snyder en realidad tiene 16 años. 

La curiosidad: el médico con el martillo que aparece brevemente en dos momentos de la cinta no es otro que Jon Hamm, nuestro Mad Men favorito.

La duda: ¿En qué se basa la emoción de los combates si la protagonista es indestructible?

¿Recordáis aquellos viejos VHS que regalaban con la Hobby Consolas cargados de trailers de los próximos juegos? Algo así encontraréis en los cines si tenéis lo que hay que tener para ir a ver Sucker Punch. De hecho, durante los 5 primeros minutos de película cuesta darse cuenta de que los avances de los estrenos venideros han terminado. El prólogo se compone literalmente de una sucesión de escenas sin diálogo donde ya no es que Zack Snyder abuse de la cámara lenta, sino que se acerca a la viñeta como si esta aberración no procediera de su puño y letra sino de otro icono comiquero al que rendirle tributo. 

"¿Por dónde queda Helghan?

Porque esa fue la excusa tanto en 300 como en Watchmen para impregnar de esa estaticidad superficial a cada plano. Me refiero a esa película de irrealidad que cubría cada prado de trigo o cada calle de esa Nueva York alternativa y sórdida. A ambas adaptaciones les venía como anillo al dedo esa sobrecarga general que las acercaba a la novela gráfica. Es por ese brillante trabajo de recreación que Snyder fue catalogado pronto con el apelativo de visionario. Principalmente porque pensábamos que era otra muestra de versatilidad tras su deslumbrante debut en la sencilla Amanecer de los Muertos. Pero no amigos, Snyder vio en ambos libretos la mejor oportunidad para desatarse con la coartada del respeto al original. Y lo que es peor, se la coló a algún incauto productor para que le diera 82 millones para cascarse su primer guión original.

Toc toc

-Secretaria: Señor Warner, el señor Snyder está en la sala de espera y ya se ha terminado todos los Red Bulls del catering, ¿Hago que pase?

- Señor Warner: ¡Por supuesto! ¿Pero cuánto lleva ahí?

- S: Solo 5 minutos. Y además dice que le ha dado tiempo a escribir el resto de la trilogía en una servilleta.

-Sr. W: Que pase, que pase.

-Sr. W: Bien Zack, ¿Ya tienes ese guión que dijiste que ibas a escribir?

-ZS: Si, si. Aquí lo tienes.

-Sr. W: Pero Zack...esto...¿Esto qué es?

-ZS: El guión.

-Sr. W: Ya...

-ZS: ¿No te gusta? Si casi ni lo has mirado.

-Sr. W: No. Si es muy bonito...muy colorido...pero...

-ZS: ¿Entonces?

-Sr. W: Sabes que esto es un story board, ¿Verdad?

-ZS: ...

-Sr. W: ...

-ZS: ¿Un qué?

-Sr. W: ¿Y cuánto dices que quieres para esto?

-ZS: 250 millones.

-Sr. W: Toma 82, y me aseguras que saldrá en 3D, ¿De acuerdo?

-ZS: Hecho.

Nada más salir de la reunión y tras decidir gastarse el dinero de las cámaras 3D en un dragón gigante, el siguiente paso de Snyder fue buscar en las páginas de contactos del periódico a 5 desconocidas con las que poder ahorrarse el sueldo de actrices de verdad para invertirlo en más efectos especiales. De hecho, juraría que la protagonista Emily Browning ha sido rescatada del último Dead or Alive de no ser porque también pudimos verla en esa curiosidad para mayor lucimiento de Jim Carrey titulada Una Serie de Catastróficas Desdichas. Por lo demás, lo mejor que se puede decir de su trabajo es que gracias a la difusión de Sucker Punch quizás algún productor de cine para adultos le ayude a reconducir su carrera.

"He firmado para la peli porque me regalan los disfraces". Scott Glenn.

Los que no entiendo qué hacen aquí metidos son Carla Gugino y sobre todo Scott Glenn. La primera comprendo que se agarre a cualquier superproducción tras un tiempo en la pequeña pantalla, pero lo del segundo no tiene nombre.  Con esta especie de David Carradine meets Teniente Truman casi logra tirar por tierra un carisma de tipo duro labrado en el fuego de las mejores guerras cinematográficas como Apocalypse Now o La Caza del Octubre Rojo. 

Aunque intentar buscar referentes o incluso sentido a los personajes de la película no sirve de nada. Se trata de peleles en manos de un viciado a los videojuegos acostumbrado a saltarse los vídeos entre las fases. Las secuencias entre los combates deberían servir para explicar la historia, pero se componen de continuos saltos entre la realidad y los diferentes niveles de la imaginación de la protagonista. Vamos, que hace falta tener un master en Inception para pillarlo antes de que Snyder presione X y comience el siguiente nivel.

"Menos mal que le hemos pedido a Bulma una cápsula-robot"

En Sucker Punch solo hay tiempo para las hostias. Lo único que le interesa a Snyder es mostrar un "más grande todavía" sin preocuparse de caer en el ridículo más perturbado y egocéntrico (ese psiquiátrico-burdel da para una tesis de psicología). Y si a pesar de todas estas advertencias aún creéis que seréis capaces de desconectar para disfrutar de la parte más lúdica de Sucker Punch más os vale coger un chubasquero. Os espera el diluvio universal de las eyaculaciones cinematográficas.

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