Nota: 4
Lo mejor: que seguro que te esperas algo mucho peor.
Lo peor: que la historia tiene cierto potencial.
Me temo que estamos ante una de esas películas de Nicolas Cage que no es lo suficientemente buena como para merecer un análisis en profundidad, pero tampoco tan mala como para que inauguremos otro de nuestros festivales del esperpento en el que se suelen convertir las reseñas protagonizadas por este hombre. El Pacto, sencillamente, es una cinta del montón. No es peor que Bangkok Dangerous, pero tampoco mejor que Next. Se trata
de otro de esos intentos del actor por erigirse como el action-hero mas
anticlimático de la sección de saldos de videoclub. Tan inofensiva como
la enésima aportación de Seagal o Statham que parecen fabricadas en serie por los
mismos niños asiáticos que hilan con cuidado las pelucas del actor.
Carnaza de estreno en autonómicas simultáneo al del DVD, vamos.
Nos enfrentamos ante una historia de venganza protagonizada por un hombre corriente
enfrentado a la adversidad, otra vez. Todo comienza cuando la mujer de Will sufre
un ataque por parte de un desconocido. Un suceso que
aprovechará un misterioso hombre
para entablar relación con su marido prometiendo justicia al estilo
Corleone: "solo tienes que decírmelo y le encontraremos". Por supuesto,
el ofrecimiento viene con su correspondiente contraprestación, que
consiste en estar disponible para un futuro encargo sin importancia, como
desconectar una cámara de vigilancia. Como imagináis, nuestro
protagonista acepta cegado por la ira y la impotencia, y ésa es su entrada a
una conspiración a escala nacional mucho más grande de lo que jamás
habría imaginado. La orquestada por una organización tipo Fight Club formada por
ciudadanos de a pie cansados de la ineficacia de la policía y que se
dedica a impartir justicia de forma clandestina.
Como véis, la premisa podría tener su gracia si el guión se tomara su tiempo para crear suspense sobre la posible implicación en la red de cualquiera de los personajes de la película o si la sensación de control y presencia en la sombra de la organización fuera realmente palpable. Pero no, un profesor de secundaria con perpetua cara de agónico es capaz de dar esquinazo a un grupo con los recursos de la policía y la actitud de la mafia. Y lo peor de todo es que ni se casca una escena de acción digna de recuerdo por el camino. Nicolas Cage corriendo con el entrecejo fruncido. Nicolas Cage hablando por teléfono con el entrecejo más fruncido aún, y Nicolas Cage gritándole a todo el mundo con... todo fruncido. Ésa es la oferta de El Pacto, orquestada por el veterano realizador Roger Donaldson,
que ha logrado mantenerse durante tres décadas en la segunda fila
consiguiendo éxitos ocasionales como Motín a Bordo, Species o 13 Días, y cuyo anterior
trabajo, The Bank Job, ya nos daba pistas sobre las horas bajas que atraviesa últimamente.
El único destello tiene el rostro de un todoterreno como es Guy Pearce, que lo mismo da vida en el período de un año a un badass intergaláctico en Lockout, al refinado fundador de Weyland Industries en Prometheus y a un mafioso inquietante en la cinta que nos ocupa. ¡Joder, si hasta te dan ganas de que sea el villano el que se salga con la suya!. Ella
es January Jones, de Mad Men, que tras acompañar a Liam Neeson en Sin Identidad, parece que le ha cogido el gusto a los vehículos de lucimiento
para estrellas empeñadas en redescubrir su masculinidad. Como florero
queda estupenda, pero su química con Cage es un caso similar al de Tom
Hanks y Audrey Tatou en El Codigo Da Vinci: no sabes si son pareja o
profesor y alumna de excursión. La sensación se extiende al resto de los intérpretes que dan vida al círculo del protagonista, Jennifer Carpenter (Dexter) y WAAAALLLT!! Harold Perrineau (Perdidos), que dan exactamente esa sensación, la de estar ahí para que Cage suelte su frase y aparente diez años menos en el proceso.
Lo peor
de todo es que tras la racha que lleva Cage, los pocos seguidores que
aún le quedan casi nos alegramos del resultado, de que El Pacto se trate de un
producto mediocre y destinado al olvido antes que de otro capítulo del
espectáculo bizarro en el que se ha convertido su carrera. Giros de
guión risibles, personajes con menos profundidad que los secundarios sin
frase de Jersey Shore y escenas de acción en la media de cualquier
episodio de Hawai-5, todo ello forma parte de El Pacto, pero no la
verguenza ajena. Y hablando del Nick del siglo XXI, capaz de cascarse un reinicio peor que su predecesora, también protagonizada por él mismo, esto es casi un
éxito.
2 COMENTARIOS:
Por lo menos Jason Statham pega en las pelis de acción. Nicolas Cage da un poco de ascopena como héroe.
Por cierto, los que diseñan los posters de sus pelis deberían dejar de copiar portadas de vidojuegos repetidas hasta la saciedad.
Por Dios jamás tuve oportunidad de leer mayor cantidad de sandeces sin sentido que hoy que he vuelto de un merecido descanso.
Me pongo al ordenador tras una semana de playa y Daiquiris y me encuentro con que la película que vi ayer y de la que estaba seguro que no bajaría de 6 tiene un 4 ¿solo por Nico?
Está claro que el problema es que no te ha convencido su perilla, sino no entiendo como no alabas una más que aceptable interpretación como esta, sin embargo el calvo cojonudo, esto es de risa, por cierto apuntar que con Frank or Francis va su tercera nominación por los Oscar, QUE GRANDE ES ESTE HOMBRE COÑO.
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