Entretenimiento sin mayores aspiraciones
La mayoría de los capítulos son autoconclusivos, pero siempre dejando terreno a la historia vertebral de la serie. Por ello, hubiera sido interesante que la temporada no se hubiera enfocado tan solo en División, y que los guionistas hubieran sabido crear un mundo paralelo rico en matices. Aunque también es cierto es que no sabemos muy bien quién es Nikita y el misterio de su personaje funciona, ¿Es una heroína o simplemente una mujer en busca de venganza?
Algo que también creo que ha decepcionado ha sido el papel de Michael. A pesar de que su caracterización no me desagrada, difiere demasiado con aquel que conocimos en la serie de Peta Wilson. Finalmente acaba siendo demasiado blando, y la historia de amor entre Nikita y Michael parace un recurso desesperado en llamar la atención de otro target de la audiencia de la cadena. De la misma forma que la historia romántica de Alex con el vecino, la cuál está de relleno descaradamente.
Desde luego Nikita Looks do Kill ha sido una de las sorpresas de la temporada. Hemos visto muchas adaptaciones de Nikita, tanto en la gran pantalla como en la pequeña con aquella serie protagonizada por Peta Wilson cuya calidad dejaba mucho que desear. En esta ocasión, no se trata en realidad de un remake, sino más bien de una continuación de la historia original de la asesina más atractiva del sindicato del crimen. La temporada se ha basado de principio a fin en Nikita intentando destruir División a través de las cajas negras de Percy, el gran némesis del protagonista. Lo cierto es que esto ha representado uno de los primeros puntos negativos en el desarrollo de la temporada, ya que constantemente no se habla de otra cosa más que de destruir a División, lo cuál puede llegar a cansar.
Algo que también creo que ha decepcionado ha sido el papel de Michael. A pesar de que su caracterización no me desagrada, difiere demasiado con aquel que conocimos en la serie de Peta Wilson. Finalmente acaba siendo demasiado blando, y la historia de amor entre Nikita y Michael parace un recurso desesperado en llamar la atención de otro target de la audiencia de la cadena. De la misma forma que la historia romántica de Alex con el vecino, la cuál está de relleno descaradamente.
No obstante, los puntos fuertes de Nikita looks to kill son sin duda el ritmo que propone en cada capítulo y las excelentes escenas de acción. La fabulosa puesta en escena junto con una convincente Maggie Q, convierten a la serie de la CW, en un pasatiempos muy efectivo. No obstante, creo que al personaje de Nikita ganaría enteros si le pusieran algo más de mala leche, quizás unas gotas de la esencia de Jack Bauer harían que el personaje de Nikita cobrará más fuerza y tan bien sobretodo necesitaría algo más de profundidad.
El final de temporada sin embargo, me dejo algo frío. Una vez más Percy tenía el plan perfecto y de nuevo Nikita frustra los intentos de éste por querer convertirse en el hombre más poderoso de los Estados Unidos. Además, después de ver una y otra vez fracasar a Percy, no hubiera quedado de más que su personaje hubiera muerto esta temporada y no repetir la fórmula en la próxima, ya que el personaje esta desgastado a más no poder. Por otro lado, tenemos a la compañera de Nikita Alex, cuya actriz no me acaba por convencer, y que tiene para mi gusto demasiado protagonismo cuando creo que debería ser simplemente un componente de la serie cuya protagonista es Nikita.
Por lo que Nikita looks to kill representa una serie de entretenimiento puro y duro que de momento no tiene demasiadas aspiraciones, aunque veremos como evoluciona. Altas dosis de acción compensan una historia repetitiva y en ocasiones algo blandengue y sobretodo demasiado empalagosa en el último tercio de temporada. También hay que decir que mantener una temporada de más de veinte capítulos es complicado. Sin embargo, insisto en que la serie protagonizada por la bella Maggie Q es una opción altamente recomendable.
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