Crítica de cine: Camino a la libertad

El viaje más largo mejor contado


Nota: 7,5

Lo mejor: Ed Harris y Colin Farrell.
Lo peor: se hace inevitablemente larga.

Sabíamos que tras Master and Commander, Peter Weir había dejado un listón muy alto difícil de superar con su próximo trabajo y, en efecto, no lo ha hecho. Camino a la libertad es lo que Jackie Brown a su predecesora Pulp Fiction, es buena, pero no tanto como la anterior. La nueva de Weir es entretenida, poética y con un toque “fan-Farrel” que resulta acertado al restarle algo de seriedad y dramatismo a la cinta.

La película se basa en la novela autobiográfica de Slavomir Rawicz y gira en torno a un joven (Jim Sturgess) al que su esposa acusa de actuar contra el régimen comunista. El chico es enviado a un gulag soviético donde será sometido a duras condiciones. Durante su reclusión conoce a otros cinco compañeros con los que un día, aprovechando una ventisca, escapará. Desde ese momento tendrán que luchar contra viento, marea y desierto para superar las inclemencias del tiempo, el hambre y el cansancio, con el objetivo de llegar a tierras libres de comunismo. En el camino se encontrarán además a una muchacha (Saoirse Ronan) que se unirá a la compañía. Alrededor de 6.000 Km andando, y Frodo y Sam se quejaban.


Sin duda, lo mejor del reparto está compuesto por Colin Farrell y Ed Harris. La faceta más talentosa de Farrell, que no suele asomar muy a menudo, destaca gracias a la picaresca y carisma de un personaje ‘alimaña’ que se encarga de añadir la nota irónica al relato, repleto de un profundo dramatismo y en el que se agradece cierto sarcasmo. Harris, por su parte, realiza como siempre una interpretación excelente de un hombre falto de sentimientos al que las condiciones de la supervivencia y su trágico pasado le han transformado en un tipo frío, distante y reservado. No es desmerecido el trabajo del resto de los actores, muy dignos en sus papeles.

La película cuenta con una ambientación y una factura técnica magníficas, llena de paisajes bellos y líricos. De hecho, National Geographic metió mano en la producción, signo incuestionable de su calidad. Weir cuida cada detalle y cada plano configurando una cinta perfectamente filmada y formalmente exquisita, a lo que el cineasta suma un guión redondo.


El fallo del film es el par de horas y cuarto que dura una historia que podía haber sido contada en menos tiempo. Ciertas partes de la gran caminata que se cascan los protagonistas podrían haber sido suprimidas o abreviadas, porque aunque el ritmo se mantiene más o menos durante la mayoría del metraje, hay veces que decae por la duración excesiva de algunos momentos agónicos.

Sin tener en cuenta esto último, Camino a la libertad se perfila como algo más que una épica real sobre unos hombres que lucharon por ser libres, es una historia de humanidad, un relato de unos héroes de a pie que marcaron un hito y cuya leyenda nos muestra ahora el gran Weir de una manera magistral. Aunque lo siento amigo Peter, este año tampoco te llevarás la estatuilla.

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2 COMENTARIOS:

Pablo de los Rios dijo...

me encanta que los planes salgan bien!!

Por fin uan cinta que es exactamente lo que parece, para bien y para mal, pero parece ser que más para bien.

Anónimo dijo...

Y si decian en Cleerks 2 que era el señor de los anillos era un coñazo sobre gente andando... esq no han visto esta.... ¿¿en serio?? sali del cine agotadoo.. esq ese joputa funciona con duracel o q??? te pasas toda la peli esperando a q muera el siguiente pa ver si se acaba, por lo q las muertes terminan por carecer q carga dramática y parecer casi un alibio... Existen cintas mejores q ir a ver, tambien la lluvia o the green hornet por ejemplo. Un par de peliculones con los q estais tardando. Anda q ver antes al cobeaga... porq es d la tierra porq sino...

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